Pintor y padre de presidente

Pal Sarkozy Nagy Bocsa ha cumplido 80 a?os este a?o. Y por primera vez va a exponer su obra pict¨®rica en Espa?a, concretamente en Madrid, en el pabell¨®n de exposiciones de la Casa de Vacas, en el Retiro. Entre el 25 de junio y el 13 de julio se exhibir¨¢n 35 pinturas realizadas conjuntamente con Werner Hornung.

Pal Sarkozy Nagy Bocsa ha cumplido 80 a?os este a?o. Y por primera vez va a exponer su obra pict¨®rica en Espa?a, concretamente en Madrid, en el pabell¨®n de exposiciones de la Casa de Vacas, en el Retiro. Entre el 25 de junio y el 13 de julio se exhibir¨¢n 35 pinturas realizadas conjuntamente con Werner Hornung. Los dos hombres han trabajado en el sector del dise?o industrial y, dicen, "siempre hemos mantenido aparte, en secreto, nuestra actividad como artistas. En la publicidad hay que opinar sobre todo y no quer¨ªamos que tambi¨¦n hubiera que opinar sobre lo que hac¨ªamos para nosotros".

El padre del actual presidente de la Rep¨²blica Francesa lleg¨® a Par¨ªs en 1948. "Sin un c¨¦ntimo en el bolsillo. Huyendo de Stalin a trav¨¦s de la Legi¨®n extranjera. Apenas hablaba el idioma. Dorm¨ª muchas noches en la calle". Como uno de esos sin papeles que su hijo persigue para expulsarles del pa¨ªs. Hoy es un hombre rico, que vive en un apartamento con una amplia terraza en una isla del Sena. Y cuatro meses al a?o, en Ibiza. "Me siento muy a gusto en Espa?a".

La aportaci¨®n de Hornung a la aventura art¨ªstica conjunta es la parte de manipulaci¨®n num¨¦rica. Pal Sarkozy dibuja y pinta con buena t¨¦cnica. "Lo primero es tener una idea que nos parezca bien a los dos". Vistas las 35 obras, la idea dominante es la de la mujer. A poder ser desnuda. "Las mujeres son mucho m¨¢s interesantes que los hombres" afirma. Y elogia a su actual esposa, pero tambi¨¦n a Dadu, la madre de Nicolas y sus dos hermanos, que ¨¦l abandon¨® a los 10 a?os de matrimonio, en 1960.

En una de las pinturas el protagonista es Nicolas. "Se la he regalado a ¨¦l, pero me parece que no le gusta". En el centro de la obra aparece un Sarkozy perfectamente reconocible, pero con un aro en una oreja. Tambi¨¦n le vemos de ni?o, junto a sus dos hermanos, Guillaume y Fran?ois, y de beb¨¦ sobre las espaldas paternas. Y su figura tambi¨¦n luce acompa?ada de la de Bush o Putin, y todo ello en torno al palacio del El¨ªseo.