Algo m¨¢s que nutrici¨®n
El creador catal¨¢n Miralda reflexiona sobre la relaci¨®n entre comida, pol¨ªtica, arte y tradici¨®n - El Artium acoge una muestra que suma reflexi¨®n y cr¨ªtica
La comida es sustrato vital, pero tambi¨¦n un floreciente negocio que ahora vive tiempos de crisis; es rito y mito, origen de poderes energ¨¦ticos sobrehumanos, y su ausencia, muchas veces madre de la m¨ªstica en algunos visionarios y causa de hambrunas en millones de personas. De todo esto y m¨¢s trata la muestra Power food ("El poder de la comida"), impulsada por el creador catal¨¢n Miralda (Barcelona, 1942) y la fundaci¨®n Foodcultura, que ayer inaugur¨® el Artium. Hasta el pr¨®ximo 2 de noviembre, la sala norte del museo vitoriano presenta un recorrido, cercano a la instalaci¨®n conceptual en la que suele trabajar Miralda, sobre algunos de esos aspectos de la historia de la gastronom¨ªa.
Power food abre sus puertas al mismo tiempo que se inauguraba ayer en Roma una cumbre sobre seguridad alimentar¨ªa de la FAO, la agencia de la ONU para la agricultura y la alimentaci¨®n, como record¨® el director del Artium, Javier Gonz¨¢lez de Durana. Y la muestra atiende en su ¨²ltima parte, la m¨¢s cr¨ªtica, las relaciones que se establecen entre la comida, la econom¨ªa y la representaci¨®n del poder. As¨ª, hace hincapi¨¦ en la distancia que hay entre alimentarse y el lujo consumista que lleva al Primer Mundo a hablar de delicatesen mientras 850 millones de personas se mueren de hambre.
Sin embargo, el comienzo de la exposici¨®n transita por otros derroteros, los de la ingesta de sustancias que producen energ¨ªas. Para unos ser¨¢n las alubias con sacramentos o un buen chulet¨®n; para otros, la viagra o los esteroides. Miralda juega con la farmacopea y la alquimia, origen sin duda de la gastronom¨ªa moderna, pero tambi¨¦n ironiza con un divertido montaje con latas bebidas energ¨¦ticas, al estilo Red Bull, a las que ha puesto una cabeza de bala. Aqu¨ª la publicidad cobra un papel relevante como motor de la m¨¢quina de venta de productos-milagro.
"La comida no es s¨®lo para nutrirse", comentaba ayer antes de la inauguraci¨®n. "Ah¨ª est¨¢ eso que he definido como alicamento, entre medicamento y alimento, que var¨ªa en funci¨®n de las diferentes culturas".
En este caso, Miralda realiza un gui?o a la tradici¨®n de la herborister¨ªa vasca, al cubrir de hierbas arom¨¢ticas el paso que lleva a la segunda sala, donde se cede el protagonismo al tratamiento que han dado el cine o el c¨®mic a las virtudes energ¨¦ticas de ciertos consumibles. El doctor Jekyll y Mister Hyde ejercen con Popeye como arquetipos de la transformaci¨®n que provocan determinadas sustancias, algunas tan naturales como las espinacas del musculoso marino al que amaba Olivia.
Miralda introducjo el ceremonial de la comida como elemento creativo, a partir de la fuerza crom¨¢tica de los alimentos y de su aparici¨®n en la historia del arte, en los a?os sesenta en Par¨ªs cuando trabajaba como fot¨®grafo de Elle. Continu¨® con esta pasi¨®n gastr¨®nomo-est¨¦tica en Nueva York en la d¨¦cada siguiente, con la creaci¨®n junto a la chef Montse Guill¨¦n de varios restaurantes. Su obra m¨¢xima al finales del siglo pasado lleg¨® en la expo 2000 de Hannover con el dise?o y organizaci¨®n del Food Pavillion. En la actualidad, reside entre Barcelona y Miami y anima la fundaci¨®n Foodcultura, con la organizaci¨®n de exposiciones como la que se puede ver estos d¨ªas en el Artium.
El creador catal¨¢n ofrecer¨¢ esta tarde (20.00) una conferencia en el Artium para hablar sobre su exposici¨®n.
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