Montilla garantiza la interconexi¨®n y descarta cualquier trasvase del Ebro

El presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, vino a decir ayer en el Parlament que su Gobierno ha gestionado la crisis de la sequ¨ªa de forma mod¨¦lica, que en ning¨²n momento ha cambiado de criterio porque "afortunadamente ha llovido" y que, por esta raz¨®n, el consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, dispone de todo su apoyo. Ni va a destituirle ni ¨¦ste piensa dimitir, a pesar de que ayer as¨ª se lo requirieran Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) y el Partido Popular (PP).

Montilla asegur¨® que la interconexi¨®n de las dos redes catalanas (Tarragona y Ter-Llobregat) a trav¨¦s de las desalinizadoras de Cunit y Tordera ser¨¢ suficiente para garantizar el abastecimiento, lo que puede hacer innecesaria cualquier aportaci¨®n extra del Ebro en el futuro.

Montilla y Baltasar tuvieron que responder ayer en la C¨¢mara por sus actuaciones en este grave episodio de sequ¨ªa despu¨¦s de que el Gobierno levantara el martes la mayor¨ªa de las restricciones y pidiera a la Administraci¨®n central la derogaci¨®n del trasvase del Ebro a Barcelona. La respuesta que ambos ofrecieron para defenderse de los embates dial¨¦cticos de CiU y el PP fue id¨¦ntica y se resume en una palabra: coherencia. Ninguno de los dos acept¨® divagaciones y discrepancias internas, y ambos se refugiaron en multitud de obras, inversiones y proyectos que enumeraron con su correspondiente partida presupuestaria.

Los argumentos de nacionalistas y populares tambi¨¦n fueron similares: improvisaci¨®n, falta de di¨¢logo con el territorio, derroche de dinero, incoherencia, irresponsabilidad y cacofon¨ªa de los miembros del Gobierno. "Ustedes s¨®lo han estado pendientes de dos cosas: del cielo para ver si llov¨ªa y de su propia supervivencia", le espet¨® a Baltasar el diputado de CiU Ramon Espadaler. "No podemos estar pendientes de sus plegarias a la Virgen de Montserrat para hacer frente a la sequ¨ªa", se?al¨® el popular Santi Rodr¨ªguez para defender el mantenimiento del minitrasvase a Barcelona. Y ambos, al un¨ªsono, le echaron en cara que en el Gobierno est¨¢ m¨¢s solo que la una. La soledad, al menos f¨ªsica, del consejero era evidente: la bancada del Ejecutivo estaba completamente vac¨ªa, una imagen varias veces repetida. En el hemiciclo, una treintena de diputados de un total de 135.

Rodr¨ªguez y Espadaler reclamaron insistentemente al consejero que precisara el proyecto de interconexi¨®n de redes a trav¨¦s de las desalinizadoras y si la tuber¨ªa entre Cunit y el minitrasvase del Ebro ser¨ªa reversible o no. Es decir, si recibir¨ªa agua del Ebro. Baltasar respondi¨® que no, que su Gobierno siempre ha sido antitrasvasista y que las tuber¨ªas s¨®lo servir¨¢n para llevar agua desalinizada a Barcelona y Tarragona.

Montilla, en la sesi¨®n de control al Gobierno, no fue tan expl¨ªcito porque ni el PSC ni ¨¦l mismo han descartado poder llevar agua de Tarragona a Barcelona. El presidente se limit¨® a afirmar que con las infraestructuras en marcha, Catalu?a no necesitar¨¢ nunca aportaciones del Ebro. Ah¨ª se qued¨®. Bastante revuelto tiene el patio gubernamental como para detallar una obra que por ahora es un proyecto. A cambio, volvi¨® a proclamarse antitrasvasista, una afirmaci¨®n que tanto gusta o¨ªr a sus socios de Esquerra e Iniciativa, y se?al¨® que la captaci¨®n del Ebro prevista en el decreto del Gobierno central no supon¨ªa un trasvase, sino una "aportaci¨®n temporal de agua".

522 millones en inversi¨®n

El presidente, como Baltasar, se?al¨® que su Gobierno no s¨®lo se ha preocupado de solucionar con medidas coyunturales esta sequ¨ªa, sino que sigue elaborando proyectos para que no se repitane episodios como el de abril.

El consejero ecosocialista detall¨® las inversiones llevadas a cabo: 194 millones de euros en medidas paliativas y 328 en estructurales. "Me niego a admitir que s¨®lo hemos estado mirando al cielo o hayamos malgastado el dinero", se defendi¨®. Y recurri¨® al argumento de que con CiU la situaci¨®n era peor. "Ahora mismo tenemos unas garant¨ªas h¨ªdricas que me hubiera gustado tenerlas cuando acced¨ª al cargo", le censur¨® a Espadaler. Consciente de que no hab¨ªa acertado con la frase, corrigi¨®: "Bueno, cuando el tripartito lleg¨® a la Generalitat, en 2003".