"Has fet bon ¨²s del teu talent"
La profesi¨®n teatral despide con un largo aplauso al cr¨ªtico Gonzalo P¨¦rez de Olaguer en su funeral
La profesi¨®n teatral en pleno (actores, directores, productores) despidi¨® ayer con l¨¢grimas en los ojos y un largo aplauso, puesta en pie, al cr¨ªtico de teatro Gonzalo P¨¦rez de Olaguer, fallecido el lunes a los 71 a?os. El funeral de P¨¦rez de Olaguer en el tanatorio barcelon¨¦s de la Ronda de Dalt fue una nueva y definitiva muestra, tras el homenaje que se le tribut¨® el pasado febrero en la C¨²pula Venus, del respeto y cari?o de la profesi¨®n por un hombre que consagr¨® su vida a juzgar, con sabidur¨ªa y especialmente con respeto y benevolencia -como muchos destacaron ayer-, el arte de las gentes de la escena.
Joan Font destac¨® su forma tan constructiva de entender la cr¨ªtica
El ata¨²d con los restos del cr¨ªtico fue retirado en medio de una ovaci¨®n, en una pertinente imagen de gran mutis esc¨¦nico.
La ceremonia fue de una enorme emotividad y estuvo marcada por la amistad y por una consideraci¨®n expresada perfectamente en una frase de la canci¨®n con que se cerr¨® el funeral -la versi¨®n de My way dedicada a Gonzalo e interpretada por Roser Batalla en el homenaje en la C¨²pula y que ayer volvi¨® a sonar-: "Has fet bon ¨²s del teu talent". Posiblemente no hay epitafio mejor para un cr¨ªtico que cont¨® entre sus atributos con el ins¨®lito don de la bondad.
Su inolvidable sonrisa, tan c¨¢lida, amable y comprensiva, un punto simp¨¢ticamente gamberra, producto quiz¨¢ de alg¨²n conocimiento secreto sobre la naturaleza humana y sus debilidades, flotaba ayer en el aire del tanatorio como la del gato de Cheshire.
Los parlamentos, en un oficio religioso con un sacerdote tan bienintencionado como fuera de onda (Gonzalo sin duda no hubiera estado tan cr¨ªtico al juzgarlo), destacaron la calidad humana del fallecido y resultaron tremendamente conmovedores, sobre todo el de su colega y gran amigo Joan-Anton Benach, cr¨ªtico de La Vanguardia. Los reunidos siguieron con el coraz¨®n en un pu?o la intervenci¨®n de Benach, que empez¨® -como el shakespeariano Marco Antonio en las exequias de C¨¦sar- por decir que no sab¨ªa si podr¨ªa ser capaz de hablar. Lo hizo, y extraordinariamente, las frases punteadas por carraspeos que apenas disolv¨ªan la emoci¨®n en su garganta para permitirle continuar con gran esfuerzo. Record¨® el car¨¢cter afectuoso de Gonzalo, su amor por el teatro y su absoluta falta de vanidad. Fue duro y triste o¨ªrle explicar la enfermedad de Gonzalo, la forma en que ¨¦ste la afront¨®: con gran entereza y, en los ¨²ltimos tiempos, el aderezo de un fino humor negro. Benach record¨®, procur¨¢ndonos el alivio de la risa, que ambos compusieron anta?o una imposible pareja de tenis: ¨¦l en la red y Gonzalo haciendo todo el trabajo detr¨¢s. "Corr¨ªa kil¨®metros mientras yo me desplazaba s¨®lo algunos metros", dijo Benach elevando luego generosamente la an¨¦cdota deportiva al rango de met¨¢fora profesional. Gonzalo, que fue un excelente jugador (y en el campo tan cordial y atento como en la vida), nos ha dejado a muchos con la revancha del tenis pendiente. En estos a?os de enfermedad le hac¨ªa feliz que le recordaras que quedaba por jugar ese partido definitivo que probablemente sab¨ªa que nunca disputar¨ªamos.
En representaci¨®n del mundo del teatro habl¨® Joan Font, director de Comediants, que abund¨® en la bondad de Gonzalo y su forma tan constructiva de entender la cr¨ªtica, propia de alguien que conoc¨ªa el escenario desde dentro y sab¨ªa lo que cuesta levantar una obra. El director de El Peri¨®dico de Catalunya, Rafael Nadal, cit¨® a Laurence Olivier y a Bergman al glosar la personalidad de Gonzalo y record¨® la promesa que le hizo de arrancar un d¨ªa una cr¨ªtica teatral desde la primera p¨¢gina de su diario. En ¨²ltimo lugar habl¨® el tambi¨¦n amigo y colega del fallecido Santiago Fondevila, con un tono de hosca y desabrida ternura que trasluc¨ªa la misma desolaci¨®n ante la p¨¦rdida. Durante la ceremonia son¨® la suite de Peer Gynt, de Grieg, y al finalizar, la mencionada versi¨®n de My way, cuyo estribillo finaliza con un tan simple como inapelable "com tu no hi ha ning¨²/ amic Gonzalo".
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