El condenado por una violaci¨®n que no cometi¨® sigue preso
La fiscal¨ªa pide nuevas pruebas antes de reclamar la revisi¨®n de la condena
Rafael Ricardi ha vuelto a El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz), la ciudad donde fue detenido en 1995 por una violaci¨®n que la polic¨ªa cree que cometieron otros dos hombres. Sigue en prisi¨®n desde entonces. Ha sido llevado desde el penal de Topas, en Salamanca, hasta Puerto III. La fiscal¨ªa ha solicitado nuevas pruebas para tratar de verificar la inocencia de Ricardi y entonces reclamar ante el Tribunal Supremo una revisi¨®n de la condena. Este tr¨¢mite ser¨¢ solicitado la semana que viene por la abogada del preso, quien espera agilidad en el caso para "sacar a un inocente de la c¨¢rcel".
Ricardi, de 48 a?os, est¨¢ cumpliendo dos condenas de 18 a?os tras ser declarado culpable de violar a una joven en El Puerto. La v¨ªctima le reconoci¨® por sus ojos -Ricardi es bizco- y la sentencia dio por buenos unos an¨¢lisis gen¨¦ticos que recientemente la polic¨ªa puso en duda al detener a dos hombres, a los que cree culpables de aquel delito.
Los agentes ya hab¨ªan advertido en 2000 del posible error cuando se conoci¨® un informe del Instituto de Toxicolog¨ªa que determinaba que el semen encontrado en la v¨ªctima no era del reo. La Audiencia Provincial de C¨¢diz rechaz¨® entonces revisar la condena porque se entend¨ªa que el encarcelamiento se hab¨ªa realizado con garant¨ªas.
El traslado desde Salamanca hasta El Puerto se ha realizado para que Ricardi pueda declarar en los pr¨®ximos d¨ªas ante el juez en las nuevas diligencias que se han abierto tras la detenci¨®n por el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa de otros dos hombres a los que los agentes atribuyen la violaci¨®n por las que ¨¦l fue encarcelado.
La descripci¨®n de uno de ellos, incluida la deficiencia visual, coincide con la de Ricardi. El otro, ser¨ªa su compinche, ya que actuaban en pareja.
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