Espa?a intenta convencer a Francia para suavizar el pacto de inmigraci¨®n

El pacto europeo sobre inmigraci¨®n con el que el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, quiere inaugurar su presidencia semestral de la Uni¨®n Europea, tropieza con dos escollos en Espa?a: la exigencia de un "contrato de integraci¨®n" a los extranjeros no comunitarios y la pretensi¨®n de que los Veintisiete renuncien expresamente a las "regularizaciones masivas y colectivas en el futuro". Ambas propuestas son rechazadas por el Ejecutivo de Zapatero.

La Moncloa cree que no hay "que atarse las manos" para el futuro

Representantes de la Presidencia del Gobierno y de los ministerios de Trabajo e Inmigraci¨®n, Interior y Exteriores se reunieron a mediod¨ªa de ayer en la sede de este ¨²ltimo. El motivo: elaborar una estrategia con la que convencer a los franceses para que modifiquen la redacci¨®n de esos dos puntos.El acuerdo sobre el contrato parece al alcance de la mano, pero el de las regularizaciones colectivas se presenta m¨¢s complicado.

Ambos Gobiernos negocian contrarreloj para cerrar una propuesta conjunta en la cumbre bilateral que se celebrar¨¢ en Zaragoza el pr¨®ximo d¨ªa 27. Pero las conversaciones avanzan lastradas por sus sensibilidades dispares. Para Madrid, la propuesta que han presentado los franceses tiene un enfoque "demasiado receloso" hacia la inmigraci¨®n.

La exigencia de que los inmigrantes firmen un "contrato de integraci¨®n" en el que se comprometan a respetar las costumbres del pa¨ªs provoca aversi¨®n en Madrid por varias razones. La primera es puramente funcional: el Gobierno considera que el contrato es innecesario porque los principios que recoge ya figuran en las leyes nacionales, que los extranjeros est¨¢n obligados a cumplir. La segunda raz¨®n es pol¨ªtica: los socialistas se ver¨ªan en un aprieto para explicar la aceptaci¨®n de un documento similar al que propuso durante la ¨²ltima campa?a electoral el l¨ªder del Partido Popular, Mariano Rajoy, quien fue duramente atacado por despertar sentimientos xen¨®fobos.

El otro escollo en las negociaciones es que Francia pretende la renuncia expresa de los Veintisiete a las regularizaciones masivas y colectivas, sobre las que su borrador del pacto afirma que producen "un efecto llamada importante".

El Gobierno ya avis¨® en 2005, cuando impuls¨® que los empresarios dieran de alta en la Seguridad Social a 600.000 sin papeles que ten¨ªan trabajando ilegalmente, que aqu¨¦lla era "la ¨²ltima oportunidad" para que los extranjeros regularizaran su situaci¨®n.

Desde entonces, tanto Zapatero como sus ministros han repetido en numerosas ocasiones que no contemplan un proceso similar. Pero tambi¨¦n se han negado a incluir en la ley una renuncia expresa a hacerlo, como les exig¨ªa el PP y ahora pretende Francia. B¨¢sicamente, el Ejecutivo espa?ol considera que "no hay raz¨®n para atarse las manos" ante una posible emergencia futura.

El Gobierno franc¨¦s parece haber entendido los argumentos del secretario de Estado espa?ol de Asuntos Europeos, Diego L¨®pez Garrido, sobre el contrato de integraci¨®n. Durante el almuerzo de trabajo que mantuvo la semana pasada en Par¨ªs con su hom¨®logo, Jean-Pierre Jouyet, L¨®pez Garrido defendi¨® una redacci¨®n del borrador de pacto europeo "m¨¢s en positivo, menos recelosa" con los inmigrantes. Insisti¨® en que deb¨ªa marcar unas l¨ªneas generales para la integraci¨®n de los extranjeros y dejar al criterio de cada pa¨ªs la forma de cumplir los objetivos. Obtuvo una respuesta "muy comprensiva".

Por el contrario, Par¨ªs parece empe?ada en mantener la renuncia a las regularizaciones colectivas. Las sugerencias para "superar la redacci¨®n actual del documento en ese punto y buscar otras f¨®rmulas" no parecen haberles hecho mella. Espa?a pretende que los Estados miembros se comprometan simplemente a informar por adelantado de cualquier cambio en su pol¨ªtica.

El reloj corre mientras ambos Gobiernos negocian. El pr¨®ximo martes se reunir¨¢n en Par¨ªs el secretario espa?ol para Asuntos Consulares y Migratorios, Francisco Javier Elorza (que tom¨® posesi¨®n hace s¨®lo una semana), y el consejero del Ministerio de Inmigraci¨®n, Integraci¨®n e Identidad Nacional franc¨¦s, Patrick Stefanini. Intentar¨¢n aproximar posturas, con el fin de que el acuerdo pueda ser presentado el pr¨®ximo d¨ªa 27, cuando se celebre la cumbre hispano francesa de Zaragoza.

Aunque ambos pa¨ªses desean que las negociaciones culminen con ¨¦xito, es el presidente franc¨¦s el m¨¢s interesado en obtener un acuerdo r¨¢pido. Nicolas Sarkozy busca un golpe de efecto pol¨ªtico presentando el acuerdo de pacto cerrado s¨®lo tres d¨ªas despu¨¦s de la cumbre de Zaragoza: el 1 de julio, fecha en la que su pa¨ªs asumir¨¢ la presidencia semestral de la Uni¨®n Europea.