Erdogan planta cara al Tribunal Constitucional
El primer ministro turco amenaza con anticipar la convocatoria de elecciones
Amenazado de muerte por el aparato del Estado laico, el partido del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, prepara su estrategia para afrontar la crisis pol¨ªtica desencadenada por la anulaci¨®n de la ley del velo por el Tribunal Constitucional. La prohibici¨®n de que las mujeres puedan acceder a la universidad con la cabeza cubierta con un pa?uelo, sit¨²a al Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) en el peor escenario desde su llegada al poder. En un lac¨®nico mensaje de la c¨²pula del partido, el AKP plant¨® cara anoche al m¨¢ximo tribunal de la Rep¨²blica y le acus¨® de violar la propia Constituci¨®n por haber entrado a juzgar el fondo de la reforma por la que se autoriz¨® en febrero el uso del velo isl¨¢mico en los campus.
El Gobierno acusa al Constitucional de violar la propia Constituci¨®n
Dos tercios de las mujeres turcas se cubren la cabeza con el velo tradicional
Cientos de mujeres con velo se manifestaron en Diyarbakir
Los islamistas pueden fundar otro partido ante unas nuevas elecciones
La prensa y las televisiones turcas adelantaban anoche que Erdogan baraja convocar elecciones anticipadas, las segundas en el plazo de un a?o, o emprender un acelerado proceso de reformas constitucionales. Sobre el AKP pesa una demanda de ilegalizaci¨®n presentada en marzo ante el mismo Alto Tribunal por el fiscal jefe del Supremo.
El tiempo corre en contra de los islamistas turcos. El fallo del Constitucional para declarar proscrito al AKP y a 71 de sus dirigentes puede producirse este verano. Erdogan, ex jugador de f¨²tbol base y gran apasionado a este deporte, suspendi¨® el viaje que ten¨ªa previsto a Suiza para asistir hoy al partido Turqu¨ªa-Portugal de la Eurocopa, y convoc¨® al mediod¨ªa de ayer una reuni¨®n de emergencia de la c¨²pula de su partido en Ankara tras la decisi¨®n judicial del jueves.
El vicepresidente del AKP, Mir Mhemet Firat, compareci¨® ante la prensa a las 22.00 horas (una hora menos en la Espa?a peninsular) para criticar al Constitucional por haberse extralimitado en sus funciones. "Los jueces s¨®lo pueden entrar en la forma de una reforma de la Constituci¨®n y no pueden tomar decisiones sobre su contenido. Esta decisi¨®n es una injerencia en el poder Legislativo y supone una violaci¨®n abierta del principio de separaci¨®n de poderes", asegur¨® el vicepresidente del partido sin admitir preguntas de los periodistas que aguardan su comparecencia en la sede del partido.
El art¨ªculo 148 de la Carta Magna turca as¨ª lo establece, pero una gran mayor¨ªa de los jueces (nueve sobre 11) estimaron que el "inamovible" art¨ªculo 2, que declara el car¨¢cter laico de la Rep¨²blica de Turqu¨ªa les permit¨ªa entrar a juzgar el contenido de la reforma para salvaguardar los principios del Estado.
El partido de Erdogan no se ha caracterizado por recurrir a las masas que le apoyan. La situaci¨®n en Turqu¨ªa era ayer de aparente normalidad, a pesar de algunas manifestaciones de protesta contra la anulaci¨®n de la ley del pa?uelo. Varios centenares de mujeres cubiertas con el velo se manifestaron ayer en Diyarbakir, la capital de la regi¨®n kurda del sureste de Anatolia, y en Estambul.
Dos tercios de las mujeres turcas se cubren la cabeza con el velo tradicional, y un porcentaje similar de la poblaci¨®n se muestra a favor de que las mujeres puedan cursar estudios universitarios portando el pa?uelo isl¨¢mico, seg¨²n una encuesta del diario Zaman.
Si el Constitucional decide finalmente ilegalizar al AKP y condenar al ostracismo pol¨ªtico a Erdogan y otros 70 altos cargos, entre los que figura el presidente de la Rep¨²blica, Abdul¨¢ G¨¹l, la ¨²nica opci¨®n de los islamistas es fundar un nuevo partido para presentarse a las elecciones con un nuevo liderazgo. El escenario recuerda al llamado golpe posmoderno de 1997, cuando el primer ministro Necmettin Erbakan, fundador del islamismo pol¨ªtico turco y mentor de Erdogan y G¨¹l, fue obligado a dimitir ante las presiones de las Fuerzas Armadas. Su movimiento pol¨ªtico, el Partido del Bienestar, fue ilegalizado por el Tribunal Constitucional y propio Erbakan qued¨® adem¨¢s inhabilitado para ocupar cargos p¨²blicos. Erdogan, que entonces era alcalde Estambul, fue juzgado e ingres¨® en prisi¨®n tras ser condenado por "incitaci¨®n al odio religioso".
El Constitucional (ocho de cuyos actuales magistrados fueron elegidos por el anterior presidente de la Rep¨²blica, el kemalista prolaico Ahmet Necdet Sezer) ha ilegalizado a m¨¢s de 20 partidos pol¨ªticos en Turqu¨ªa desde el golpe de Estado militar de 1980. Los grupos nacionalistas kurdos han sido los que m¨¢s sentencias de disoluci¨®n han recibido por "atentar contra la unidad del Estado", seguido de partidos de base islamista, como el que Gobierna Turqu¨ªa con mayor¨ªa absoluta desde hace casi seis a?os.
La inestabilidad ahuyenta a los inversores
La lira turca volvi¨® a caer ayer un 1% frente al d¨®lar por segundo d¨ªa consecutivo y la Bolsa de Estambul perdi¨® un 2% de su valor nada m¨¢s abrir sus operaciones, un d¨ªa despu¨¦s de la sentencia del Tribunal Constitucional. Las perspectivas de inestabilidad se acrecientan ante la eventualidad, cada vez m¨¢s previsible, de que el partido en el poder sea ilegalizado y de que los turcos sean llamados a las urnas por segunda vez en un a?o.
El Gobierno turco ya advirti¨® la semana pasada de que la inestabilidad est¨¢ espantando a los inversores extranjeros que hab¨ªan sido atra¨ªdos por el acercamiento de Turqu¨ªa la Uni¨®n Europea. "Nos movemos en el filo de la navaja. Nadie sabe qu¨¦ puede ocurrir", confes¨® el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan. "Ten¨ªamos previsto recibir inversiones exteriores por 25.000 millones de d¨®lares (16.000 millones de euros) en 2008, pero hemos rebajado las previsiones a s¨®lo 13.000 millones", declar¨® Erdogan al diario econ¨®mico Referans.
Turqu¨ªa, que super¨® con aparente ¨¦xito la crisis monetaria de 2001 y recibi¨® las bendiciones del Fondo Monetario Internacional, se enfrenta ahora a un sombr¨ªo panorama de inflaci¨®n, desempleo y creciente deuda externa. Desde hace un a?o, cuando el mismo Tribunal Constitucional vet¨® la elecci¨®n del entonces ministro de Exteriores, Abdul¨¢ G¨¹l, como presidente de la Rep¨²blica, la econom¨ªa turca pasa por horas bajas. La ¨²ltima decisi¨®n del Alto Tribunal ha ca¨ªdo como un mazazo sobre los mercados.
"Mientras se resuelve la crisis todos van a estar a la expectativa", declar¨® ayer a la agencia Reuters el analista financiero Cumhur Ornek, "nadie va a poder actuar hasta conocer cu¨¢l es el plan B del AKP [Partido de la Justicia y el Desarrollo, en el poder] para salir de la crisis. Pero, a partir de un cierto nivel, la lira puede desplomarse".
La inestabilidad ha paralizado, adem¨¢s, el proceso de adhesi¨®n a la UE. En su ¨²ltimo informe, el Parlamento Europeo considera que Turqu¨ªa sigue sin adoptar reformas pol¨ªticas y econ¨®micas necesarias para homologarse con el espacio europeo.
El ¨²nico paso dado hasta ahora por el Gabinete islamista ha sido la aprobaci¨®n de un macroplan de desarrollo del sureste de Anatolia, regi¨®n con mayor¨ªa de poblaci¨®n kurda. Ankara invertir¨¢ 1.200 millones de euros este a?o en la construcci¨®n de embalses y un sistema de riego.
Islamismo turco
- 2002. El AKP (islamista moderado) gana las elecciones. El primer ministro es Abdul¨¢ G¨¹l, al que sustituye en 2003 Recep Tayyip Erdogan (en la foto).
- 2004. La UE acuerda abrir negociaciones en 2005 para el ingreso de Turqu¨ªa.
- 2007. La candidatura de G¨¹l a la presidencia desata una crisis institucional. Cientos de miles de turcos se manifiestan a favor de la laicidad del Estado. El Gobierno convoca elecciones anticipadas en julio, en las que el AKP arrasa. G¨¹l se convierte, en agosto, en el primer presidente islamista.
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