Esto es Bolliwood

Poco a poco, pero de forma imparable, Madrid est¨¢ dando un cambiazo social y humano de largo alcance. Hasta hace bien poco, para ver a gentes de todo el mundo ten¨ªas que ir a Londres, Par¨ªs o Nueva York. Ahora, s¨®lo con darte una vuelta por la Puerta del Sol o por el metro ya tienes asegurado el espect¨¢culo de todas las razas y todas las lenguas de la tierra.

Lavapi¨¦s, uno de los barrios m¨¢s castizos de la capital, se ha convertido ya en s¨ªmbolo clamoroso del mestizaje, a pesar de lo cual sigue siendo tambi¨¦n un punto de referencia esencial en el casticismo. Hoy concluyen en el barrio las celebraciones de Bollymadrid, primer festival de la cultura india en Madrid, con destacada presencia de las producciones de Bollywood, la industria cinematogr¨¢fica de Bombay. Y todo ello ante la estatua impasible de Agust¨ªn Lara, el mexicano autor del chotis Madrid.

Al margen de consideraciones sociol¨®gicas, los inmigrantes aportan toques muy atrayentes a nuestra gastronom¨ªa. La cocina madrile?a es estupenda, por supuesto. Pero como las hortalizas, las verduras, las carnes y los pescados carecen de sabor por culpa de quien sea, no queda otro remedio que alegrar los platos con esos toques peculiares que nos llegan de todo el mundo. A lo mejor al chotis le vendr¨ªa bien una fusi¨®n con las danzas hind¨²es de Rajast¨¢n, o viceversa tal vez. De hecho, personas de todos los colores y etnias se han paseado en San Isidro vestidos de chulos y manolas. ?C¨®mo ser¨¢ esta ciudad dentro de 50 a?os?