"Un error de estrategia terrible"
Alonso carga contra su equipo, pero tambi¨¦n reconoce su fallo al volante
A Alonso se le puso todo de cara. La triple colisi¨®n de sus predecesores (Hamilton, Raikkonen y Rosberg) a la salida del pit-lane, cuando apenas se hab¨ªan completado 19 vueltas al circuito, le dej¨® en segunda plaza tras Robert Kubica. Pero Heidfeld, avispado, se le col¨® sin previo aviso en una curva por el interior y empezaron sus penurias. Incapaz de adelantarle, el piloto espa?ol perdi¨® tiempo a cada vuelta con el l¨ªder polaco. Lo mismo que el propio Heidfeld, m¨¢s pendiente del retrovisor que de lo que ten¨ªa enfrente de las narices. ?Si se complican las cosas, d¨¦jalo pasar porque perd¨¦is tiempo?, le instruyeron por radio al piloto de BMW Sauber. Diez segundos m¨¢s tarde, Alonso hizo un trompo y qued¨® fuera de carrera; se le rompi¨® la caja de cambios.
Fernando Alonso en la F¨®rmula 1 |
Aunque a¨²n un pelda?o por detr¨¢s de sus rivales m¨¢s potentes, el R28 de Alonso tiraba de lo lindo. Los ¨²ltimos retoques y las buenas sensaciones que dej¨® en Barcelona se plasmaron de una vez por todas en Canad¨¢. Su pericia al volante, adem¨¢s, le hizo completar una vuelta magn¨ªfica en la cronometrada de clasificaci¨®n y sali¨® en cuarta posici¨®n. La salida, sin embargo, fue un presagio de lo que le esperaba. Rosberg cruz¨® la pista de lado a lado, le meti¨® el morro y le adelant¨®. Massa, atento, propuso la misma maniobra por el costado opuesto. Pero se qued¨® con las ganas tras dos virajes. Quinto rod¨® Alonso hasta que unas llamas en el coche de Sutil provocaron la salida del safety-car. ?Hemos cometido un error terrible con la estrategia?, desvel¨® sin rubor alguno Alonso, pausado pero visiblemente contrariado por el fatal desenlace de la carrera; ?nos paramos con el safety-car cuando nos quedaban cinco o seis vueltas m¨¢s. De lo contrario, nos hubi¨¦semos puesto por delante de Heidfeld y, posiblemente, tambi¨¦n de Kubica?. Despu¨¦s, en cualquier caso, lleg¨® la salida de pista de Alonso. De ah¨ª que no cargara las culpas exclusivamente al equipo. ?Cog¨ª la parte sucia y me sal¨ª?, reflexion¨® el piloto de Renault; ?no estoy decepcionado, porque estas cosas pasan, pero s¨ª que comet¨ª un error bastante grave?. Tanto, que se baj¨® del monoplaza. Kubica era la imagen opuesta.
Por primera vez en la historia de la F¨®rmula-1 se escuch¨® el himno polaco a bombo y platillo por los meg¨¢fonos. Radiante, exultante, Robert Kubica no cab¨ªa en s¨ª de gozo; gan¨® la carrera, plagada de sobresaltos, y se posicion¨® como l¨ªder del campeonato despu¨¦s del rocambolesco accidente a la salida del pit-lane. Sube Kubica, baja Alonso.
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