Una Francia vitalicia, pero sin Zidane
Dom¨¨nech apadrina a una generaci¨®n eterna mientras Rib¨¨ry y Benzema piden paso
Los 14 a?os que separaron el ¨¦xito europeo de la Francia de Platini (1984) del trono mundial de la Francia de Zidane (1998) despiertan numerosos recelos entre la hinchada gala, desprovista de un referente de tanta graduaci¨®n, por mucho que su seleccionador, el irascible y malencarado Raymond Dom¨¨nech, mantenga a la vieja guardia del gran Zizou. Los franceses sostienen un mecano defensivo con grandes costurones y les falta un ilustrado capaz de armonizar tanta metalurgia. Dom¨¨nech sostiene una armadura con Coupet (35 a?os), Sagnol (31) Thuram (36), Gallas (30), Makelele (35) y Vieira (cumple 32 el d¨ªa 23). Es tal su confianza en los pretorianos que incluso ha decidido esperar hasta hoy para suplir o no a este ¨²ltimo, lesionado.
La Selecci¨®n de Francia |
Thierry Henry con los 'Bleus' |
Franck Ribery, la otra estrella |
El t¨¦cnico ha hecho desplazarse a la sala de espera de la concentraci¨®n a Flamini, el estupendo jugador que acaba de fichar el Milan. No hay quien corrija a Dom¨¨nech, convencido como est¨¢ de que en un torneo de trecho corto, la experiencia prima sobre el f¨ªsico. En esta Francia el pasado cuenta m¨¢s que el presente, de ah¨ª que se prorroguen futbolistas como Thuram y Henry, pese a su deficiente temporada en el Barcelona. En este equipo se respetan las jerarqu¨ªas, hasta el punto de que el seleccionador a¨²n es capaz de agitar un debate en torno a Anelka, ese chico que ha hecho saltar la banca tantas veces que la suma de sus traspasos alcanza los 108 millones de euros. Nadie en la historia del f¨²tbol ha merecido cifra semejante. Un dato elocuente sobre la deprimente y perezosa carrera de Anelka: jam¨¢s ha jugado un partido mundialista, ni siquiera en las fases de clasificaci¨®n, al menos seg¨²n la estad¨ªstica oficial de la UEFA.
Por ahora, tan s¨®lo dos j¨®venes de origen inmigrante marcan el futuro del subcampe¨®n del mundo: Karim Benzema, el impactante delantero del Olympique de Lyon, y Samir Nasri, el virtuoso centrocampista del Olympique de Marsella, dos chicos cuyo semillero recuerda al que en su d¨ªa alumbr¨® a Zidane. Benzema, que a sus 20 a?os es el futbolista m¨¢s cotizado de la actualidad tras Cristiano Ronaldo, es la gran atracci¨®n juvenil de la Eurocopa, cuyo escenario debe matricularle entre la ¨¦lite si Dom¨¨nech, un producto de la academia de Clairefontaine, se atreve a hacerle un gui?o. Junto a ellos, el destino de Francia tambi¨¦n pasa por Frank Rib¨¨ry, el hombre del rostro cicatrizado por un accidente de tr¨¢fico cuando ten¨ªa dos a?os que alcanz¨® la madurez en el Mundial de 2006, donde dej¨® una huella interesante que ha perdurado tras su buena temporada con el Bayern M¨²nich.
En un grupo tan her¨¢ldico, Rumania, el adversario franc¨¦s de hoy, puede arbitrar el destino del campeonato. El propio y el de sus ilustres selecciones rivales. Una selecci¨®n que fue la primera en clasificarse para la Eurocopa, pese a tener como rival precisamente a Holanda, con quien ahora repetir¨¢ duelo. Con Victor Piturca -militante del Steaua de Bucarest en la pesadilla azulgrana europea de 1986- al frente, los rumanos han enhebrado un equipo interesante que gravita sobre Chivu, el central del Inter de Mil¨¢n, y Mutu, el goleador del Fiorentina. Para Piturca es su segunda oportunidad. Ya fue seleccionador de 1998 a 1999, pero su enfrentamiento con Hagi y Popescu, senadores vitalicios del f¨²tbol rumano, le dej¨® en la cuneta. De nada le sirvi¨® haber clasificado a su equipo para la fase final de la Eurocopa 2000. Fue despedido y no pudo dirigir al equipo en territorio belga y holand¨¦s, hasta que en diciembre de 2004 fue repescado por su federaci¨®n. Dos v¨ªas diferentes de gestionar selecciones: Dom¨¨nech apadrina a una generaci¨®n eterna; Piturca fue liquidado.
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