ETA reabre su ofensiva contra la prensa con una bomba en 'El Correo'

ETA reabri¨® ayer, tras seis a?os, su campa?a contra los medios de comunicaci¨®n, justo ocho d¨ªas despu¨¦s de haberles acusado en su ¨²ltimo comunicado de "apoyar" con su trabajo las acciones de los "mercenarios armados para encadenar la libertad". El objetivo fue el peri¨®dico El Correo, el primer rotativo vasco y cabeza del grupo Vocento, especialmente castigado por los terroristas en la ¨²ltima d¨¦cada.

El terrorista, presumiblemente un legal (no fichado) del comando Vizcaya, el grupo que tiene en jaque a todas las polic¨ªas y en el que se basa la actual ofensiva etarra, coloc¨® una mochila con cinco kilos de un explosivo a¨²n por determinar con un temporizador en la parte trasera del edificio que alberga la rotativa del diario, situada en el pol¨ªgono industrial Torrelarragoiti, en la localidad vizca¨ªna de Zamudio.

Los terroristas no avisaron de la colocaci¨®n de la bomba, que explot¨® poco despu¨¦s de las tres de la madrugada. En ese momento estaban trabajando en el recinto 50 personas y s¨®lo la suerte evit¨® consecuencias mucho m¨¢s graves, seg¨²n explic¨® el director de El Correo, Juan Carlos Mart¨ªnez. Es la cuarta vez este a?o que la banda no avisa.

Los empleados de la rotativa, que estaban trabajando a pleno rendimiento para concluir la tirada del domingo, interrumpieron la actividad y fueron desalojados del edificio. El estallido no afect¨® mucho al interior de las instalaciones, pero abri¨® un boquete de unos 40 metros cuadrados en la fachada trasera, reventando por completo parte de la cubierta de metal, el muro y el z¨®calo de hormig¨®n de m¨¢s de un metro de grosor que protege la fachada.

"Ha sido una jornada entretenida, movidita vaya. Normalmente, salimos a las siete y mira a la hora que nos vamos hoy", aseguraban sobre las 9.15 tres trabajadoras a¨²n asustadas por lo ocurrido. Las rotativas estuvieron paralizadas entre el momento de la explosi¨®n y las 5.10, hora en la que se reinici¨® la impresi¨®n.

El per¨ªmetro del edificio est¨¢ completamente vallado y a lo largo de todo ¨¦l las c¨¢maras vigilan el exterior. El terrorista que coloc¨® la mochila tuvo que saltar la valla, de unos dos metros de altura. Probablemente, antes hab¨ªa accedido a trav¨¦s de las instalaciones de una empresa colindante en la que no hay c¨¢maras de vigilancia instaladas y que hace las veces de pasillo hasta el lugar donde qued¨® el enorme boquete que dej¨® la bomba.

Hasta el lugar de los hechos se desplaz¨® la alcaldesa de Zamudio, la peneuvista Sorkunde Aiarza, tras escuchar el estruendo de la explosi¨®n desde su domicilio. Para entonces, la Ertzaintza ya hab¨ªa acordonado toda la zona, que rastrearon los expertos en explosivos para buscar pruebas.

Pese al ataque, el rotativo lleg¨® a su cita diaria con los lectores y, adem¨¢s, elabor¨® de urgencia una edici¨®n en la que llevaba a portada la noticia del atentado, junto a una p¨¢gina de informaci¨®n y un editorial titulado No nos silenciar¨¢n. El texto advierte a ETA de que "no pondr¨¢ mordaza" a su voz, ya que habla "por la boca de cientos de miles de vascos que lo ¨²nico que anhelan es el fin de ETA".

El diario abertzale Gara public¨® un editorial el 25 de mayo bajo el t¨ªtulo La batalla de la propaganda en la lucha contra ETA y en la din¨¢mica de los partidos, en el que se afirmaba en relaci¨®n con la ¨²ltima operaci¨®n contra la c¨²pula de ETA en Burdeos: "Los jefes de los polic¨ªas y los due?os de las empresas period¨ªsticas comparten tareas, los unos se?alando supuestos liderazgos, los otros adjudicando puestos de mando". Y a?ad¨ªa: "La propaganda es un pilar fundamental en un escenario de conflicto como el que soporta Euskal Herria, y de hecho, es un elemento esencial dentro de la estrategia no s¨®lo contra ETA, sino contra el conjunto del independentismo".

Juan Carlos Mart¨ªnez subray¨® que ETA "no va a conseguir sus objetivos" y recalc¨® que, con esta acci¨®n terrorista, la banda intenta coaccionar no s¨®lo al peri¨®dico que dirige, sino a todos los medios de comunicaci¨®n.