El Constitucional aborda la conversaci¨®n de su presidenta con una imputada
Mar¨ªa Emilia Casas se explicar¨¢ ante los magistrados del tribunal
El Tribunal Constitucional abordar¨¢ hoy el alboroto suscitado en torno a la conversaci¨®n grabada por la Guardia Civil a una abogada implicada supuestamente en el crimen de su marido con la presidenta del m¨¢ximo ¨®rgano judicial, Mar¨ªa Emilia Casas. Sobre este asunto, el Tribunal Supremo se ha pronunciado ya y con rotundidad. Entiende que no se produjo ning¨²n delito de asesoramiento ilegal por parte de Casas a la abogada y que, adem¨¢s, los t¨¦rminos de la conversaci¨®n que mantuvo con la letrada se encuadran dentro de los usos sociales generalmente admitidos.
Casas llam¨® a la abogada por la mediaci¨®n de una conocida y, tras estudiar su caso sobre la p¨¦rdida de custodia de la hija de la mujer en la sentencia de divorcio, la presidenta del Constitucional le indic¨® la v¨ªa para poder recurrir en amparo y, al finalizar la conversaci¨®n, le sugiri¨® que la llamara de nuevo por tel¨¦fono si alguna vez utilizaba esa v¨ªa.
Para hoy se ha convocado un pleno gubernativo, previsiblemente para comentar el tratamiento dado a la actuaci¨®n de la presidenta. En el pleno, Casas previsiblemente comentar¨¢ a sus compa?eros los t¨¦rminos en que se produjo la conversaci¨®n y escuchar¨¢ lo que los magistrados quieran exponer en torno al asunto. El rotundo pronunciamiento del Tribunal Supremo y el archivo de las escuchas ha diluido en buena medida el malestar del entorno de la presidenta con la Sala Penal del Supremo. Y es que Casas se enter¨® por la prensa de que la Guardia Civil hab¨ªa grabado una conversaci¨®n suya y el Supremo estudiaba si de la misma cab¨ªa extraer un supuesto delito de asesoramiento ilegal a una abogada. Esa conversaci¨®n fue entregada a una juez de Valdemoro y ¨¦sta la elev¨® al Supremo el lunes 26 de mayo. En la tarde del jueves 29, Casas coincidi¨® con varios magistrados de la Sala Penal en el funeral del magistrado del Constitucional Roberto Garc¨ªa-Calvo, y nadie le coment¨® nada. El pasado viernes, en cambio, fuentes del Constitucional dijeron que estaban "muy contentos" con el fulminante archivo del caso. Pese a que el Supremo y el Constitucional est¨¢n siempre "peleados", esta vez el Supremo "se ha portado muy bien", dijeron las citadas fuentes, tanto por la rapidez con que ha dado carpetazo a un asunto "que todos sab¨ªan que no era delito", como por la rotundidad con que el ponente, Manuel Marchena [del sector conservador de la Sala Penal], dej¨® claro que los t¨¦rminos de la conversaci¨®n "entran dentro de los usos sociales generalmente admitidos".
Aunque nadie se atreve a pronosticar que hoy pueda haber siquiera un m¨ªnimo apoyo institucional a Casas, parece que en un tribunal que est¨¢ ya "muy tocado" por la bronca pol¨ªtica, esta vez hay un sentimiento com¨²n de malestar por la "utilizaci¨®n que se ha hecho" del caso. Magistrados y fiscales del Tribunal Supremo han admitido estos d¨ªas que un caso como el de la presidenta le puede ocurrir a cualquiera de ellos cuando le graban una conversaci¨®n con alguien que expone una queja o demanda un consejo. Una de las fuentes consultadas record¨® una resoluci¨®n del que fuera presidente de la Sala Penal, y posteriormente magistrado del Constitucional, Enrique Ruiz Vadillo, que sent¨® c¨¢tedra en el tema de las escuchas telef¨®nicas.
Se refiere a un pinchazo telef¨®nico acordado inicialmente para investigar un posible delito de tr¨¢fico de coca¨ªna que dio como resultado los primeros indicios sobre un supuesto cohecho para financiar il¨ªcitamente al PP, el conocido como caso Naseiro. Era el a?o 1992 y el Supremo resolvi¨® que mantener las escuchas cuando se descubre un nuevo y presunto delito para el que no se han autorizado vulnera el derecho a la intimidad y el secreto de las comunicaciones, y, por tanto, hay que destruir las cintas.
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