Tres d¨ªas, cuatro siglos
Llenazo en la primera de las 'Matin¨¦s' del Festival Mozart de A Coru?a, de Bach a Luca Mosca
El Festival Mozart ha realizado este fin de semana un viaje por la m¨²sica de cuatro siglos, con salida en Bach y llegada a Shostac¨®vich y Luca Mosca. Estos ¨²ltimos han protagonizado la primera de las Matin¨¦es del Festival, programadas igualmente para los pr¨®ximos domingos 15 y 22 en el Museo de BBAA de A Coru?a. Llenazo ayer en la primera, con c¨¢lida acogida del p¨²blico a la ejecuci¨®n de las Siete Romanzas, op. 127 (1967), de Shostac¨®vich por Alda Caiello, Gabriele Pieranunzi, Cecilia Radic y Maria Grazia Bellocchio. Excelente, su versi¨®n de Words to score a Rhyme (2005), de Mosca, m¨²sica sobre 28 haikus de G. Melega que explora con acierto las posibilidades y l¨ªmites sonoros del conjunto.
Mauricio Kagel dice que "un m¨²sico puede no creer en Dios, pero ha de creer en Bach". A esta especie de primer mandamiento le a?adimos aqu¨ª un segundo, "No tomar su m¨²sica en vano", que debe ser respetado por sus fieles tanto como el primero.
El programa del s¨¢bado en el Teatro Col¨®n conten¨ªa el Concierto Italiano de Bach, respetuosas transcripciones de obras suyas para teclado escritas en el siglo XIX por Busoni y Liszt, la de ¨¦ste de la Chacona de la Partita n? 2 para viol¨ªn -su carga de romanticismo se oye hoy como un lastre- y una verdadera creaci¨®n de Liszt -sus Variaciones sobre Weinen, Klagen..., S179-, un monumento s¨®lidamente cimentado en ese tema bachiano. El pianista, Nikolai Davidenko, estuvo espl¨¦ndido en todo el programa.
Dos liturgias
El viernes, F. Layer dirigi¨® a la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia en un programa con recreaciones de obras de J. S. Bach, hechas en el siglo XX, que se acercan a la obra del sumo creador musical mediante dos liturgias distintas, ambas escrupulosamente respetuosas. Schoenberg -en el Preludio Coral BWV 667, el 654 y el Preludio y Fuga 552- la recrea buscando la distinci¨®n de planos sonoros a trav¨¦s de la densidad sonora y el color. Berio, en el Contrapunctus XIX de El Arte de la Fuga, y Webern, en el Ricercare a seis voces de la Ofrenda Musical, resaltan la tensi¨®n del contrapunto mel¨®dico iluminando la polifon¨ªa bachiana.
Ich wandte mich und sah an alles Unrecht... para dos narradores, bajo y orquesta, obra postrera de Bernd A. Zimmermann, tuvo la lectura desesperada que le es propia a la partitura desde su publicaci¨®n. Su autor se suicid¨® pocos d¨ªas antes de su estreno.
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