El primer ministro palestino presiona a la UE contra Israel
Salam Fayad exige a Europa que el Estado hebreo no sea socio privilegiado
Salam Fayad, primer ministro palestino c¨¦lebre por su moderaci¨®n y ¨²nico dirigente digno de la confianza de EE UU a la hora de aflojar la chequera, ha sacado de sus casillas al Gobierno de Israel. Hastiado por los nimios avances en las negociaciones nacidas de la conferencia de Annapolis, y por el "flagrante desprecio israel¨ª de la legalidad internacional, de los derechos individuales y nacionales palestinos y de la Hoja de Ruta", el gobernante ha remitido una carta al Consejo de la Uni¨®n Europea para que rechace elevar a Israel a la categor¨ªa de socio privilegiado en los ¨¢mbitos pol¨ªtico, econ¨®mico, judicial, educativo y cultural.
La pr¨®xima semana est¨¢ prevista la cumbre del Consejo Europeo y Fayad ha decidido poner en antecedentes a la Uni¨®n. En la misiva, a la que ha tenido acceso este diario, el dirigente palestino enumera la retah¨ªla de violaciones cometidas por el Gobierno de Ehud Olmert: desde noviembre, "la construcci¨®n ha continuado en 101 asentamientos [de Cisjordania], Israel ha emitido licitaciones para la edificaci¨®n de 847 viviendas, en comparaci¨®n con las 138 en los 11 meses anteriores a la conferencia de Annapolis; ha destruido 185 edificios palestinos, incluidas 85 viviendas; el n¨²mero de controles militares o barreras a la circulaci¨®n supera ahora los 600. Y, por supuesto, todav¨ªa tiene que cumplir el fallo del Tribunal Internacional de Justicia que sostiene que los asentamientos y el muro construido en Cisjordania son ilegal".
Como represalia, el Gobierno de Olmert retiene 50 millones de la ANP
Fayad a?ade que Israel se esmera en dificultar la aplicaci¨®n del Acuerdo de Asociaci¨®n entre la UE y la Autoridad Palestina (ANP) y que viola los pactos por los que se proh¨ªbe la exportaci¨®n a Europa de productos fabricados o cultivados en las colonias de la ocupada Cisjordania.
Nada frecuente es que el primer ministro palestino se emplee con semejante contundencia contra el Ejecutivo israel¨ª. Y menos que trate de poner en un brete a Bruselas. "Entendemos", precisa la misiva, "que uno de los principios de la UE para extender la cooperaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica con terceros Estados es el respeto a los valores que propugna la UE, fundamentalmente los derechos humanos, la democracia y el imperio de la ley". "Si en esta coyuntura la UE mejora sus relaciones con Israel, los palestinos s¨®lo podr¨¢n concluir que se recompensa un comportamiento ilegal, e Israel interpretar¨¢ que los llamamientos de la UE [para detener los actos ilegales] no tienen consecuencias".
El Gobierno hebreo, que fomenta potentes grupos de presi¨®n en EE UU y la UE, no ve con buenos ojos que los adversarios imiten sus m¨¦todos. "Es inaceptable", le espet¨® el domingo Olmert al presidente palestino, Mahmud Abbas. "Nos ha apu?alado por la espalda", asegur¨® otro alto funcionario. La reacci¨®n ha sido fulgurante. El Ejecutivo israel¨ª ha congelado durante una semana 50 millones de euros que recauda en nombre de la ANP en concepto de tasas e impuestos, un dinero que sirve para pagar los salarios de 150.000 funcionarios.
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