El Estado portugu¨¦s lucha contra la dispersi¨®n del legado de Pessoa
La Biblioteca Nacional quiere evitar que los herederos subasten sus textos in¨¦ditos
El anuncio de una pr¨®xima subasta de una parte in¨¦dita de la obra de Fernando Pessoa (1888- 1935) en poder de la familia del poeta, ha provocado la reacci¨®n del Estado portugu¨¦s, que trata de evitar que el legado del escritor acabe disperso en manos privadas y fuera del pa¨ªs. Para ello, la Biblioteca Nacional de Portugal mantiene conversaciones formales con los herederos del escritor para tratar de adquirir una serie de materiales, entre los que destaca el voluminoso dossier Crowley, que re¨²ne toda la documentaci¨®n sobre la relaci¨®n que mantuvo Pessoa con el mago ingl¨¦s Aleister Crowley (1875-1947), as¨ª como manuscritos y ejemplares de las revistas Orpheu, Contempor?nea y Sudoeste que pertenecieron al creador de los heter¨®nimos.
El diario P¨²blico desvel¨® la noticia ayer, v¨ªspera de la conmemoraci¨®n del 120? aniversario del nacimiento del poeta, que Portugal celebra hoy con diversos actos y la publicaci¨®n de nuevos libros sobre Pessoa. La salida a subasta -por parte de la firma lisboeta Potasio 4- de un tercio del legado pessoano en manos de los herederos ha reabierto el viejo debate sobre el derecho y la capacidad del Estado de impedir la salida del pa¨ªs de bienes que pueden considerarse patrimonio cultural.
El valor del dossier Crowley es incalculable, y su posible venta ya ha despertado el inter¨¦s de poderosos coleccionistas brit¨¢nicos y estadounidenses. La correspondencia que mantuvo Pessoa con el astr¨®logo y ocultista es voluminosa. A estos textos hay que a?adir los centenares de p¨¢ginas para una novela que nunca vio la luz, sobre el supuesto suicidio de Crowley, que llevar¨ªa por t¨ªtulo
Boca del Infierno, el nombre de un acantilado cerca de Cascais donde el mar suele enfurecerse. Crowley realiz¨® un viaje a Lisboa en 1930, y a finales de octubre se denunci¨® su desaparici¨®n. Su pitillera fue encontrada en lo alto de la Boca del Infierno con una nota manuscrita, que parec¨ªa la despedida de un suicida. Todo result¨® ser una farsa, pero la historia dej¨® un reguero de suposiciones sobre la relaci¨®n que mantuvo Pessoa con el astr¨®logo ingl¨¦s, que se convirti¨® en una figura de culto en algunas universidades de Gran Breta?a, Estados Unidos e Italia.
Seg¨²n Jer¨®nimo Pizarro, investigador colombiano que forma parte de un equipo que prepara una edici¨®n cr¨ªtica de la obra de Pessoa, la subasta que se prepara para octubre pr¨®ximo podr¨ªa alcanzar precios astron¨®micos. Si las cifras se disparan es muy dif¨ªcil que el Estado portugu¨¦s pueda competir con los privados que acudir¨¢n al remate. El director de la Biblioteca Nacional, Jorge Couto, est¨¢ negociando con los herederos algunas propuestas. La venta al Estado de todo el acervo de Pessoa est¨¢ descartada, ya que sus sobrinos Manuel Nogueira y Miguel Rosa s¨®lo est¨¢n dispuestos a vender pieza a pieza. La familia se niega en redondo a hacer declaraciones. S¨ª ha hablado el propietario de la casa de subastas P4, Luis Trindade, que recientemente sac¨® a remate el manuscrito Indicios de Ouro y varios cuadernos de M¨¢rio de S¨¢-Carneiro, que estaban en poder de la familia de Pessoa. La Biblioteca Nacional pag¨® por toda esta obra 30.000 euros.
In¨¦s Pedrosa, directora de la Casa Fernando Pessoa, considera que el Gobierno tiene la obligaci¨®n de salvaguardar el patrimonio del poeta. Igual opini¨®n tiene Perfecto Cuadrado, traductor de Libro del desasosiego editado por El Acantilado. "Ser¨ªa bueno que todo el acervo pessoano estuviera junto. La dispersi¨®n dificultar¨ªa una edici¨®n seria del autor", subraya. Cuadrado coincide con Paulo Aragao, del gabinete jur¨ªdico de la Biblioteca Nacional, en el sentido de que hay que establecer mecanismos para que el patrimonio nacional se quede en el pa¨ªs. Seg¨²n la ley org¨¢nica portuguesa de 2007, la Biblioteca Nacional puede autorizar o impedir una transacci¨®n al extranjero de manuscritos con valor patrimonial.
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