Italia contra Italia
Rumania anuncia "un infierno" para el campe¨®n mundial, que, por una vez, tendr¨¢ que llevar la iniciativa
No capitula Italia, que, al borde del abismo, debate sobre capitan¨ªas y abre una cu?a entre romanistas y milanistas. La pelota y el juego son cuestiones superfluas, por m¨¢s que el actual campe¨®n mundial fracasara ante Holanda en su estreno y hoy se juegue frente a Rumania su supervivencia en la Eurocopa. En Italia lo ¨²nico que no se discute jam¨¢s es la semilla del calcio, que le ha procurado un gran patrimonio. No hay muda que valga y lo que todos, prensa y jugadores, reclaman es que Italia sea m¨¢s italiana de lo que fue ante la italianizada Holanda de Marco van Basten. Un holand¨¦s capaz de armonizar dos escuelas frente a un italiano, Roberto Donadoni, al que se le recrimina no haber sabido exprimir la veta propia.
La Selecci¨®n Italiana en la Eurocopa |
Rumania en la Eurocopa |
?Conoces todos los estadios de Austria y Suiza? |
Donadoni, como Van Basten, ahijados deportivos de aquel Milan contracultural que entroniz¨® Arrigo Sacchi, es la diana de todas las cr¨ªticas. Procedente de Milanello, la academia m¨¢s liberal del calcio, Donadoni no quiso corregir un cent¨ªmetro la selecci¨®n que hered¨® como campeona del mundo. Por ello, de alguna forma, al primer tropiezo, ¨¦l mismo ha suscitado que se amplifiquen las comparaciones con su predecesor, Marcello Lippi, convertido ahora en el gran mes¨ªas, el ¨²nico redentor posible. "Tenemos que recuperar el esp¨ªritu del Mundial, mayor sacrificio y sentido colectivo", desliz¨® Toni, portavoz del talante de un vestuario que parece haberse conjurado para que Italia sea m¨¢s italiana. Aturdido por tanto alboroto, Donadoni se plantea dar nuevas puntadas a su primera alineaci¨®n. Tendr¨¢ que hilar fino porque al fondo subyace una cuesti¨®n que no es menor. "M¨¢s Roma, menos Mil¨¢n", apuntaba ayer un diario italiano. O, lo que es lo mismo, fuera Gattuso, Ambrosini y Materazzi (dos del Milan y uno del Inter) y paso a Panucci -de lateral a central-, Perrotta y De Rossi (tres del equipo capitalino).
"Los delanteros ganan partidos; los defensas, campeonatos". Un aforismo sostenido desde las cavernas del catenaccio al que de nuevo se agarra esta Italia. Lastimado Cannavaro, su capit¨¢n, a Donadoni se le ha ca¨ªdo todo el mecano. Frente a Holanda fracasaron sus centrales, Barzagli y Materazzi, y para medirse a los rumanos pretende cambiar el sost¨¦n con Panucci y Chiellini. El medio campo no resisti¨® ante la pujanza de Engelaar, Sneijder y Van der Vaart y para hoy est¨¢ dispuesto a que Pirlo comparta el mando con De Rossi y quiz¨¢ Perrotta sude a¨²n m¨¢s que Ambrosini. Del ataque no hubo grandes pistas, as¨ª que lo pagar¨¢ Di Natale e irrumpir¨¢ Del Piero, un chico que cumplir¨¢ 34 a?os en noviembre y al que Buffon, el mismo que no hab¨ªa visto una Italia peor en los ¨²ltimos doce a?os, tendr¨¢ que ceder la capitan¨ªa.
Con Rumania al frente y visto su efectivo atrincheramiento ante Francia, Italia tendr¨¢ que llevar el peso del partido, cuesti¨®n siempre farragosa para una selecci¨®n gen¨¦ticamente predispuesta al contragolpe. Chivu, capit¨¢n y l¨ªder rumano, militante en el Inter y modelo de Giorgio Armani, ya ha revelado las intenciones de su equipo: "Haremos que el partido les resulte un infierno". "Vendr¨¢n a por nosotros", vaticin¨®, "y les haremos la vida muy dif¨ªcil porque nuestra prioridad es no perder".
Una receta italiana contra Italia. Un cartel interesante, m¨¢xime si, como tambi¨¦n profetiz¨® el capit¨¢n rumano, su equipo recupera "al mejor Mutu". El grupo que entrena Victor Piturca tiene adem¨¢s una cuenta pendiente. En su ¨²ltima aparici¨®n en una Eurocopa, en la edici¨®n de 2000, fue eliminado precisamente por Italia (2-0, goles del a?orado Totti e Inzaghi).
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