M¨¦xico busca fondos

El presidente mexicano Felipe Calder¨®n concluye hoy una visita a Espa?a de intenso car¨¢cter prospectivo. Su pa¨ªs tiene petr¨®leo, aunque las reservas se agotar¨¢n si no se sigue perforando, y Espa?a tiene capitales; M¨¦xico produce crudo pero ha de refinarlo en el exterior, mientras que, si Calder¨®n logra reformar la ley al efecto, la inversi¨®n extranjera permitir¨ªa el refinado en el propio pa¨ªs; y con el petr¨®leo a 130 d¨®lares y costos de extracci¨®n de s¨®lo 10, habr¨ªa para promet¨¦rselas muy felices. El presidente mexicano considera a Espa?a uno de los socios estrat¨¦gicos de esa operaci¨®n.

Felipe Calder¨®n devuelve la visita que hizo Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero a M¨¦xico, en la que el presidente espa?ol ya habl¨® de una asociaci¨®n a largo plazo entre ambos pa¨ªses, cuando trataba de poner en su sitio, por comparaci¨®n, la relaci¨®n privilegiada que el PP le atribu¨ªa con la Venezuela del presidente Ch¨¢vez. Calder¨®n, hombre del PAN, la derecha mexicana -aunque lo niega enf¨¢tica-mente-, era el mejor ant¨ªdoto contra el radicalismo del l¨ªder bolivariano. Y la proximidad al socialista Zapatero tampoco es mala para el mexicano porque a su asunci¨®n de la magistratura, a fin de 2006, tuvo que soportar una dur¨ªsima ofensiva del izquierdista Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, por irregularidades electorales que, ¨¦ste dec¨ªa, le costaron la presidencia. Pero el peor cerco a Calder¨®n es el del narcotr¨¢fico; una guerra, que en dos a?os ha causado 4.000 muertos, de ellos cientos de polic¨ªas y no siempre pillados en el lado bueno de la ley.

En estos ¨²ltimos meses la izquierda mexicana ha encontrado otro gran caballo de batalla en esa pretensi¨®n de liberalizar el negocio del crudo, acusando a Calder¨®n de poner en almoneda una industria que nacionaliz¨® L¨¢zaro C¨¢rdenas en 1938, el presidente que abraz¨® con generosidad ilimitada a los cientos de miles de espa?oles que tuvieron que emigrar a M¨¦xico tras la Guerra Civil.

Espa?a es ya un gran inversor en el pa¨ªs. Es importante que los sectores m¨¢s din¨¢micos de la econom¨ªa espa?ola participen en otro gran proyecto presidencial: el Plan de Infraestructuras, para el que se prev¨¦ una inversi¨®n de miles de millones de euros durante cinco a?os. Y Espa?a, por razones tanto econ¨®micas como pol¨ªticas, no deber¨ªa omitir esa oportunidad; porque en Espa?a se conf¨ªa en el futuro de M¨¦xico.