Una de cada cuatro nuevas plazas para dependientes ser¨¢ p¨²blica

El dinero de las Administraciones central y auton¨®micas ir¨¢ destinado a centros de titularidad p¨²blica donde se atender¨¢ a las personas dependientes. Las inversiones para construir geri¨¢tricos y centros de d¨ªa previstas para este a?o as¨ª lo demuestran. Si el presupuesto acordado entre las Administraciones se ejecuta como se prev¨¦, el sistema de atenci¨®n a la dependencia contar¨¢ con 16.309 plazas m¨¢s, una de cada cuatro (el 76%) de titularidad p¨²blica y el resto privadas o concertadas.

Estas nuevas inversiones mayoritariamente de titularidad p¨²blica tienen algunas salvedades, como Castilla y Le¨®n, que destina el doble de su presupuesto a una nueva red privada, y en Andaluc¨ªa, que hace un esfuerzo casi a partes iguales. Como media se calcula que en cada nueva plaza se invertir¨¢n alrededor de 6.000 euros.

Seg¨²n los datos del Plan Gerontol¨®gico Nacional 2003-2007, el n¨²mero total de plazas residenciales en Espa?a, a enero de 2002 era de 239.761, en 4.802 centros. El ¨ªndice de cobertura de las plazas residenciales, tambi¨¦n con datos de 2002, indicaba que hab¨ªa 3,4 plazas por cada 100 personas de 65 y m¨¢s a?os. Actualmente se estima que las existentes rondan las 400.000, muy lejos del n¨²mero que se necesitar¨ªa, que no est¨¢ calculado. En la actualidad hay 7,5 mayores de 65 a?os en Espa?a.

En un primer momento la concertaci¨®n de plazas fue la medida m¨¢s utilizada porque no hab¨ªa suficientes para atender a una demanda creciente y perentoria. Pero ahora parece que se ha vuelto la tortilla, quiz¨¢ porque la empresa privada a¨²n no ha asumido el negocio que se abre con el sistema de dependencia y tambi¨¦n porque hay que dotar de geri¨¢tricos y centros de d¨ªa y noche para atender a ancianos en su mayor¨ªa, en el territorio rural, donde la iniciativa privada nunca ha visto rentable entrar. "Necesitamos dinamizar el sector, tanto desde lo p¨²blico como desde la iniciativa privada, porque es mucha la demanda que hay que atender", dice la secretaria de Pol¨ªtica Social de CC OO, Pura Garc¨ªa. "En estos momentos parece que hay m¨¢s proyectos p¨²blicos, porque las Administraciones tienen la obligaci¨®n, por ley, de satisfacer las reclamaciones de los ciudadanos, pero estaremos vigilantes de que estos proyectos se ejecuten", a?ade la sindicalista.

De las plazas p¨²blicas previstas, 9.183 ser¨¢n de titularidad municipal y 3.314, auton¨®mica. No se trata s¨®lo de construir nuevas habitaciones sino de adaptar tambi¨¦n las que ya hay, porque la demanda est¨¢ cambiando. Muchas de estas plazas estaban previstas para ancianos que pod¨ªan valerse por s¨ª mismos en alguna medida, o con ayuda de sus familiares. Pero cuando se trata de asistir a discapacitados m¨¢s graves, se necesitan otras condiciones, por ejemplo tomas de ox¨ªgeno, puertas m¨¢s anchas para las camillas. ?sta es la raz¨®n de que algunas plazas estuvieran vac¨ªas a pesar de la demanda. Y los dependientes m¨¢s graves, que deber¨ªan estar todos atendidos ya, son alrededor de 200.000.

Las comunidades no dan informaci¨®n sobre el tipo de prestaci¨®n que est¨¢n dando a los ciudadanos que solicitan una ayuda. Del 80% de las personas supuestamente atendidas no se sabe si reciben una ayuda econ¨®mica o les han concedido una plaza en un geri¨¢trico. Pero s¨ª se sabe que el 72% del dinero que ha destinado hasta ahora la Administraci¨®n central ha sido para financiar servicios, sobre todo para la creaci¨®n de nuevas plazas en geri¨¢tricos y centros de d¨ªa; y un 15,6% para ayudas monetarias. Y hasta ahora la mayor¨ªa de las plazas han sido de titularidad privada.

La ley, efectivamente, especifica que las ayudas econ¨®micas ser¨¢n excepcionales y que la tendencia inequ¨ªvoca ha de ser la creaci¨®n de plazas. No se trata de un capricho. Se sabe que en la actualidad hay una legi¨®n de mujeres atendiendo a tiempo completo a ancianos y discapacitados, lo que les impide trabajar fuera de casa. Algunas incluso han tenido que dejar sus empleos por esa raz¨®n.

Sin embargo, en algunas comunidades hasta ahora se est¨¢n prestando m¨¢s ayudas econ¨®micas que de servicios. Eso ocurre en Catalu?a y la Comunidad Valenciana, por ejemplo, donde se dedica un presupuesto mayor a las prestaciones econ¨®micas, tanto por parte de la Administraci¨®n central como auton¨®mica.