Merkel rechaza una Europa de varias velocidades para salir de la crisis
La UE refuerza el frente com¨²n para impulsar la ratificaci¨®n del Tratado de Lisboa
Los ministros de Exteriores de la Uni¨®n analizaron ayer por primera vez el no irland¨¦s al Tratado de Lisboa y se aferraron a la idea de dar tiempo al tiempo. Intentando ofrecer un aire de normalidad a la profunda crisis de confianza suscitada por el voto isle?o, los jefes de la diplomacia de los Veintisiete prometieron seguir con el proceso de ratificaci¨®n. Todos menos uno: el representante checo se limit¨® a se?alar que el Senado de su pa¨ªs abordar¨¢ la cuesti¨®n a finales de a?o. Mientras los ministros daban tiempo a Dubl¨ªn para buscar ideas con que salir del marasmo, Angela Merkel sali¨® al paso de las especulaciones e hizo saber en Berl¨ªn que no tiene sentido especular con una Europa a varias velocidades.
La consigna es mantener la unidad y no dar p¨¢bulo a ocurrencias
"Es un momento cr¨ªtico para la UE", reconoci¨® el ministro germano de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier. "Vamos a dejar al Gobierno irland¨¦s que analice lo ocurrido, que nos diga por qu¨¦ pas¨® y que haga una propuesta. Buscaremos una salida juntos". La ocasi¨®n ser¨¢ el Consejo Europeo del jueves y del viernes, cuando los jefes de Estado y de Gobierno de la Uni¨®n se re¨²nan en Bruselas para discutir un problema con el que no contaban. Ayer, en Luxemburgo, los ministros no ofrecieron ideas a su colega irland¨¦s m¨¢s all¨¢ de decir que s¨®lo existe una alternativa a lo sucedido: "Tenemos que seguir con la ratificaci¨®n", dijo Steinmeier.
Los ministros de los ocho pa¨ªses que a¨²n deben ratificar se retrataron en el almuerzo. Todos menos el checo aseguraron que en sus pa¨ªses el proceso de ratificaci¨®n parlamentaria continuar¨¢ como estaba previsto. Por el sociol¨®gicamente euroesc¨¦ptico Reino Unido, David Miliband dio por hecho que no habr¨¢ sobresaltos ma?ana en la C¨¢mara de los Lores. El ministro checo, Karel Schwarzenberg, no fue tan lejos. Se limit¨® a dar cuenta del estado del proceso, con intervenci¨®n del Tribunal Constitucional incluida, y aventur¨® que en noviembre o diciembre la pelota caer¨¢ en el Senado. Miguel ?ngel Moratinos asegur¨® a sus colegas que Espa?a concluir¨¢ felizmente en octubre el proceso de ratificaci¨®n.
La Uni¨®n, que juega a dejar reducido el no irland¨¦s a un incidente, como ha dicho el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, no se atreve a especular con otro resultado negativo en la Rep¨²blica Checa y ayer, todos a una, los ministros insistieron en que "el Tratado de Lisboa sigue vivo". Javier Solana y el presidente de turno, el eslovaco Dimitrij Rupel, insistieron, adem¨¢s, en que el proceso de ampliaci¨®n no se ver¨¢ afectado por el no irland¨¦s. La ampliaci¨®n a 27 es lo que hizo necesaria la reforma prevista por el tratado para hacer manejable y efectiva la Uni¨®n, que se mueve con reglas imposibles para su actual tama?o. Insistir en que las apalabradas ampliaciones (a Croacia, en primer lugar, y a otros pa¨ªses balc¨¢nicos, luego) no se ver¨¢n afectadas por el no puede ser interpretado como un deseo de que el rechazo irland¨¦s no descarrile el proceso.
Moratinos abund¨® en que el Tratado de Lisboa "est¨¢ muy vivo" y puso distancias con los repudios populares de hace tres a?os en Francia y Holanda. Frente a lo ocurrido entonces, ahora "no hay periodo de reflexi¨®n". Lo que hay es expectaci¨®n ante las ideas que pueda presentar el jueves y el viernes en Bruselas el primer ministro irland¨¦s, Brian Cowen. "Los irlandeses nos ayudar¨¢n a encontrar una soluci¨®n", apunt¨® el ministro espa?ol.
La consigna es mantener la unidad y no dar p¨¢bulo a ocurrencias de consecuencias imprevisibles en momentos de alta sensibilidad como los actuales. Steinmeier tuvo que comerse ayer palabras pronunciadas durante el fin de semana en el curso de su viaje a China, cuando sugiri¨® que quiz¨¢ habr¨ªa que dejar a Irlanda una temporada fuera de la Uni¨®n. Otros, como el primer ministro luxemburgu¨¦s, Jean-Claude Juncker, han hablado de que Europa deber¨ªa pensar en formar coaliciones entre pa¨ªses interesados en seguir determinadas pol¨ªticas.
"Hoy por hoy carecen de sentido las especulaciones sobre escenarios alternativos de pa¨ªses que cooperan m¨¢s estrechamente entre s¨ª que otros", apunt¨® en Berl¨ªn un portavoz de la canciller Merkel, quien el jueves, antes de volar a Bruselas, expondr¨¢ en el Bundestag su visi¨®n de la situaci¨®n tras el no al tratado llamado a poner a la UE s¨®lidamente en pie en la escena internacional.
Berl¨ªn frena el plan espa?ol sobre las sanciones a Cuba
Espa?a ha marcado hist¨®ricamente la pauta en las relaciones de la UE con Cuba, tanto para imponer sanciones (2003, con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar) como para suspenderlas en 2005 (con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero), y esperaba ayer seguir demostrando esa primac¨ªa al proponer a sus socios comunitarios la definitiva eliminaci¨®n del castigo y pasar p¨¢gina. De forma inesperada, el Gobierno espa?ol se vio sorprendido por una intervenci¨®n directa de la canciller alemana, Angela Merkel, quien pidi¨® m¨¢s tiempo "para darle un par de vueltas", en palabras de un diplom¨¢tico, al plan espa?ol de crear una v¨ªa expedita a la comunicaci¨®n con La Habana. Habl¨® Merkel y todos asintieron.
La petici¨®n de Merkel pill¨® a contrapi¨¦ a su propio Gobierno, cuyos representantes en Luxemburgo no alcanzaban a interpretar el significado de que lo que, en principio, se iba a aprobar ayer, fuera pospuesto a la cena del jueves en Bruselas. La canciller espera afinar para entonces los detalles del asunto con los otros Gobiernos de la UE. En los pasillos se especul¨® con un presunto deseo de Merkel de atender los deseos de mano dura con Cuba de George Bush o sobre diferencias entre las facciones democristiana y socialdem¨®crata (en Exteriores) de su Gobierno.
Bruselas propone relaciones m¨¢s estrechas con Israel
La Uni¨®n Europea expres¨® ayer su deseo de estrechar relaciones con Israel en un contexto de pol¨ªticas orientadas a la resoluci¨®n del conflicto con los palestinos y la puesta en marcha del plan para crear dos Estados en la zona. El acuerdo es inferior a lo ambicionado por Israel y, m¨¢s all¨¢ de la gran declaraci¨®n pol¨ªtica, queda por determinar c¨®mo establecer el v¨ªnculo entre acercamiento euro-israel¨ª y proceso de paz. De hecho, ayer mismo se critic¨® a Israel por su agresiva pol¨ªtica de crear nuevos asentamientos en Cisjordania.
Los Veintisiete e Israel mantienen desde hace a?os una relaci¨®n privilegiada a la que ahora se va a dar nuevo impulso. El Gobierno israel¨ª buscaba una vinculaci¨®n tan estrecha como la que mantienen otros pa¨ªses europeos no comunitarios con Bruselas, pero tendr¨¢ que conformarse con menos.
"No nos importa, nos parece muy bien", coment¨® una fuente israel¨ª ayer en Luxemburgo. "La UE est¨¢ dispuesta a desarrollar una asociaci¨®n m¨¢s estrecha con Israel", se?ala el comunicado oficial. Ese proceso "necesita (...) objetivos comunes entre los que se incluye especialmente la resoluci¨®n del conflicto israelo-palestino mediante la puesta en marcha de la soluci¨®n de los dos Estados", afirma el texto.
Consecuencias del 'no' de Irlanda
- Es muy dif¨ªcil que el Tratado de Lisboa entre en vigor el 1 de enero de 2009, lo que conllevar¨¢ un retraso en la puesta en marcha
de importantes avances:
- En primer lugar, el tratado permitir¨ªa adoptar acuerdos por mayor¨ªa cualificada en m¨¢s de 40 materias, como cambio clim¨¢tico, energ¨ªa y crimen organizado. Es decir, pondr¨ªa fin a la paralizante unanimidad, que permite a un pa¨ªs vetar los acuerdos.
- Con el texto de Lisboa,la inmigraci¨®n se convertir¨ªa en una pol¨ªtica com¨²n de la UE. En el ¨¢rea de Defensa, se podr¨ªa establecer un compromiso mayor para poder desarrollar de manera m¨¢s efectiva las acciones en gesti¨®n de crisis.
- El tratado establece definiciones comunes en materia de blanqueo de dinero, tr¨¢fico de personas, armas y terrorismo. Tambi¨¦n facilita mejor coordinaci¨®n en la investigaci¨®n y lucha contra actividades delictivas.
- Hay importantes cambios institucionales: la creaci¨®n de un presidente de la UE y mayores competencias para el Alto Representante para la Pol¨ªtica Exterior y Seguridad Com¨²n. As¨ª se responder¨ªa a la demanda de Kissinger: "?A qu¨¦ n¨²mero de tel¨¦fono llamo cuando llamo a Europa?".
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