Bronca entre Molina y los nacionalistas

Tras la monoton¨ªa, las buenas manera e, incluso, el aburrimiento, lleg¨® la tempestad en la sede parlamentaria. La primera comparecencia en el Congreso de los Diputados y en esta legislatura de C¨¦sar Antonio Molina acab¨® en un rifirrafe del que no hay precedentes en la Comisi¨®n de Cultura. Lo que se presentaba como la exposici¨®n por parte del ministro de las l¨ªneas de actuaci¨®n de su departamento finaliz¨® con una agria y dura bronca entre Molina y los grupos parlamentarios, especialmente los nacionalistas.

La diputada de Coalici¨®n Canaria Ana Mar¨ªa Oramas abandon¨® la comisi¨®n al considerar que el ministro le hab¨ªa faltado al respeto. "En el caminito nos vamos a encontrar muchas veces", le advirti¨® Oramas, soliviantada y ofendida, al salir de la sala para tomar el avi¨®n de las cuatro de la tarde. "No lo voy a perder para esperar sus reproches", dijo la parlamentaria, que se march¨® a las 14.45 sin escuchar la ¨²ltima respuesta de Molina.

La diputada de Coalici¨®n Canaria abandon¨® indignada la comisi¨®n

"No se ha levantado usted hoy con el pie izquierdo. Lo ha hecho con mala pata. Si tiene usted un mal d¨ªa se lo traga... No nos merecemos esta falta de respeto... Me ha contestado usted de mal rollo... Yo no soy la consejera de Cultura de Canarias, sino una diputada y estoy en sede parlamentaria". De carrerilla y con voz indignada comenz¨® su segunda intervenci¨®n la diputada Oramas, que reconvino al ministro por el tono de su contestaci¨®n a los distintos representantes de los grupos parlamentarios de la oposici¨®n. "No hay derecho que con el tono con el que han intervenido los portavoces usted haya contestado as¨ª".

Oramas, en su primera intervenci¨®n, hab¨ªa solicitado al ministro una mayor atenci¨®n de su departamento con Canarias y sus infraestructuras culturales. La diputada hab¨ªa acusado a Cultura de invertir nada m¨¢s que 150.000 euros en el Festival de M¨²sica de Canarias, frente a otros eventos peninsulares m¨¢s dotados, y hab¨ªa solicitado que el 1% cultural -que sale de los presupuestos de cada uno de los ministerios y que se dedica a obras de inter¨¦s cultural- "se decida desde las autonom¨ªas y no desde el Estado".

C¨¦sar Antonio Molina se mostr¨® m¨¢s que en¨¦rgico en su respuesta ¨²nica a todos los grupos parlamentarios. A Oramas le asegur¨® que ¨¦l ya se hab¨ªa reunido con la consejera de Cultura canaria y que ya le hab¨ªa explicado todo a ella. Al diputado de ERC Joan Tard¨¤, que hab¨ªa calificado al ministro de "peligro para el Estado de las autonom¨ªas", Molina le dijo que cualquier cosa que le viniera de ¨¦l era "un halago". "No comparto nada de lo que usted dice y lo que usted piensa", espet¨® Molina a Tard¨¤, que se hab¨ªa centrado en el "af¨¢n intervencionista" de Cultura en las autonom¨ªas.

Tambi¨¦n hubo bronca con el representante del Partido Nacionalista Vasco, Aitor Esteban, y con la diputada de Converg¨¨ncia i Uni¨® Montserrat Surroca i Comas, nueva en esta legislatura, quien mostr¨® su absoluta sorpresa por lo que se vivi¨® en la sala. "Hab¨ªa o¨ªdo hablar del di¨¢logo en esta comisi¨®n", explic¨® asombrada Surroca, que hab¨ªa tratado en su primera intervenci¨®n del deseo hist¨®rico de su grupo de la supresi¨®n del Ministerio de Cultura, as¨ª como de la petici¨®n de que el Gobierno central se implicara de manera m¨¢s decidida en los presupuestos de teatros o centros catalanes. Molina le sugiri¨® que viniera al Congreso m¨¢s preparada porque, asegur¨®, el ministerio colabora con todas las instituciones catalanas. "El presupuesto de Cultura", dijo Molina, "es mayor en muchos apartados que el de la Generalitat".

Con Aitor Esteban el rifirrafe se centr¨®, principalmente, en torno a las inversiones del 1% cultural -"es necesario que las comunidades al menos orienten el destino de este 1%", dijo Esteban- y a las inspecciones del Tribunal de Cuentas en instituciones auton¨®micas o estatales. "Para las buenas ideas hay dinero, para las malas, no", le contest¨® Molina, que se calific¨® a s¨ª mismo de ministro con buenas ideas y que record¨® que, como director del Instituto Cervantes, hab¨ªa abierto 25 centros. "Si se abren las hostilidades las abriremos y usaremos todos los mecanismos parlamentarios", le contest¨® Esteban.

Con esta bronca, pas¨® casi inadvertido el encuentro del ministro con el nuevo portavoz de Cultura del Partido Popular, Jos¨¦ Mar¨ªa Lassalle, y el estreno en la comisi¨®n del diputado socialista Rafael Simancas.

Tan agrios fueron los intercambios, que al final llegaron las disculpas de Molina. "No era mi intenci¨®n molestar a nadie. Si en algo les he molestado, retiro mis palabras".