Irresponsabilidad
Junto a la inoportunidad de las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, sobre lo que puede hacer, el mes que viene, la autoridad monetaria europea con los tipos de inter¨¦s, est¨¢ la inconveniencia generalizada de dar publicidad tremendista a las incidencias que plantea la crisis econ¨®mica que se nos ha venido encima.
La crisis ha llevado a los espa?oles al convencimiento de que ya no somos tan ricos como a algunos les interesaba hacernos creer. Tenemos sobrevolando sobre nuestras cabezas el incremento de los precios del petr¨®leo, el enigm¨¢tico encarecimiento de los alimentos, las turbulencias financieras mundiales y la ca¨ªda libre del consumo de las familias. En la Comunidad Valenciana hay que a?adir el insoportable endeudamiento de las administraciones p¨²blicas, la concentraci¨®n excesiva de la actividad econ¨®mica en la especulaci¨®n inmobiliaria, la desviaci¨®n de los capitales que se tendr¨ªan que haber invertido en preparar a la industria valenciana para superar su decadencia y la derivaci¨®n consiguiente hacia el sector tur¨ªstico, ligado al de la construcci¨®n, que tan vulnerable ha resultado ser, ante la brusca ca¨ªda de su ciclo alcista. El resultado es un descenso de la actividad econ¨®mica, el aumento del desempleo y una aguda falta de confianza en lo que somos y hacia d¨®nde vamos.
Hablar de todos estos temas en t¨¦rminos catastrofistas, sin m¨¢s, comparando las cifras de negocio o de empleo de los ¨²ltimos a?os con lo que ocurre en 2008, es err¨®neo y, adem¨¢s, es una considerable irresponsabilidad, si no se pretende, como es posible, contribuir a desestabilizar un panorama econ¨®mico que, para algunos, no coincide con el escenario pol¨ªtico que prefieren para los pr¨®ximos a?os.
El marco econ¨®mico valenciano est¨¢ especialmente afectado, porque hemos fiado nuestras oportunidades y nuestro proyecto de pa¨ªs, a la celebraci¨®n de grandes eventos y a la construcci¨®n de obras espectaculares, cuya continuidad ni es posible ni aconsejable. Ni tenemos dinero, ni estamos para fiestas.
La mayor inc¨®gnita a resolver es a qu¨¦ nos vamos a dedicar en los pr¨®ximos a?os y de qu¨¦ pensamos vivir.
Los expertos se?alan el grav¨ªsimo error de relegar la actividad econ¨®mica agraria al 3,5% del PIB, olvidando que el sector agroalimentario es mucho m¨¢s que eso y supone adem¨¢s un cap¨ªtulo de rentas que no son las m¨¢s punteras, pero que aportaban una inyecci¨®n importante para el consumo y para el gasto dom¨¦stico en celebraciones, veh¨ªculos, equipamiento, vestuario, vacaciones y segundas residencias.
De esta sensaci¨®n com¨²n de v¨¦rtigo que estamos viviendo no se saldr¨¢ cada cual por separado. Hace falta un proyecto conjunto de superaci¨®n de la crisis. Salimos a flote todos o nadie. Las verdades, en muchos casos, son relativas y junto con los n¨²meros rojos de la Bolsa y el signo negativo de los indicadores de negocio y empleo, nadie se molesta en puntualizar que los porcentajes de ca¨ªdas generalizadas, llegan despu¨¦s de bastantes a?os de crecimiento espectacular y sostenido.
La recuperaci¨®n y la opci¨®n colectiva, cuando se consoliden, lo har¨¢n desde posiciones mucho m¨¢s realistas, sosegadas y responsables. Siempre que el contexto en el que nos movemos lo permita.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.