Mar¨ªa Lavalle ajusta cuentas con ?dith Piaf
La cantante Mar¨ªa Lavalle quiere ajustar cuentas con una de sus dos diosas. Hacer justicia. Cuando a finales de los a?os cincuenta ?dith Piaf presentaba La Foule, una de sus m¨¢s famosas canciones, siempre recurr¨ªa a su supuesto autor, Michel Rivegauche. El bulo colaba y todos aplaud¨ªan. "Pues es un error. No era as¨ª", dice Mar¨ªa Lavalle en su camerino acompa?ada de varios ramos de flores minutos antes del concierto. "Es un robo porque, en realidad, La Foule es un peque?o vals argentino compuesto por ?ngel Cabral".
Anoche Mar¨ªa volvi¨® a hablar de esta historia delante de las 300 personas que acudieron al teatro de la Abad¨ªa para ver a su nuevo espect¨¢culo: La Foule. Tangos y fados se encontraron en Par¨ªs. Tambi¨¦n era la segunda noche de presentaci¨®n de su nuevo y cuarto disco De igual a igual, un directo grabado en el teatro Alc¨¢zar de Madrid junto al maestro pianista Osvaldo Berlinghieri, el "Paco del Luc¨ªa del tango", recalca ella.
El concierto fue un seductor recorrido por el fado, el tango y la canci¨®n francesa
La cantante comienza ahora una gira por todo el mundo
Pero Mar¨ªa arregl¨® el asunto Piaf al final del concierto. Dos horas antes se presentaba sobre el escenario con un imponente vestido rojo y acompa?ada de unos sobresalientes m¨²sicos. Tambi¨¦n de una maleta, una silla y un sombrero porte?o, iconograf¨ªa b¨¢sica de la buena tanguera. Enfrente ten¨ªa a un p¨²blico variado -periodistas ilustres, an¨®nimos aficionados al tango y hasta un ex secretario de Estado-. De cincuentones ilustrados a treinta?eros con ganas de aprender. Todos, sin distinci¨®n de edad y profesi¨®n, valoraban cada detalle y matiz de la artista. Se trataba de paladear el momento.
Mar¨ªa hizo un seductor recorrido musical con escalas en Argentina -a trav¨¦s del tango-, Portugal -del fado- y Francia -con la canci¨®n francesa-. "Los tres g¨¦neros populares por excelencia y que aqu¨ª, esta noche, se mirar¨¢n cara a cara en igualdad de condiciones. Un viaje a la banda sonora de mi vida", reflexiona Mar¨ªa.
Porque aunque nacida en Argentina, esta hija de diplom¨¢ticos ha recorrido el mundo a trav¨¦s de ese hilo invisible que une a los tres pa¨ªses: la m¨²sica con ra¨ªces y sentimiento. Incluida la espa?ola -de flamenco tambi¨¦n hubo anoche alguna pincelada-. "Ahora vivo en Madrid, tengo una casita en Portugal y viajo a menudo a Argentina, as¨ª que nunca me da tiempo a sentir morri?a", recordaba Mar¨ªa, ya maquillada, poco antes de comenzar una vigorosa actuaci¨®n dividida en tres partes fusionadas en los tres estilos.
El tango domin¨® la primera parte. Mar¨ªa acometi¨® con intensidad e ¨ªmpetu porte?o Ventarr¨®n, del gran Carlos Gardel, y Madreselvas. Entre el tango y la parte final -dedicada al fado- apareci¨® Par¨ªs. Siempre Par¨ªs. "Es la ciudad que me ense?¨® a vivir", dijo entre aplausos. "All¨ª vivieron en los cincuenta Astor Piazzolla, Atahualpa Yupanqui, Gardel y Am¨¢lia Rodrigues". As¨ª que la canci¨®n francesa no falt¨®. Son¨® Brassens (Une jolie fleur), Brel (Les Plat Pays), Boris Vian (Le desterteur) y ?dith Piaf fusionada por guitarras de fado. Mientras la mente del p¨²blico volaba a los a?os sesenta, Mar¨ªa cambi¨® su vestido del rojo al negro para entrar en tierras portuguesas en la tercera parte del espect¨¢culo.
El fado surgi¨® del sufrimiento. ?Hay que sufrir para cantarlo? "A m¨ª ya me han pasado varios tanques por encima", reflexionaba en voz alta Mar¨ªa en su camerino. "F¨ªjate... Yo empec¨¦ a descubrir mi voz a los 50...". Anoche mientras cantaba Que Deus me perdoe, de Am¨¢lia Rodrigues -la reina del fado y su segunda diosa-, Mar¨ªa hac¨ªa esfuerzos por no emocionarse.
Mar¨ªa Lavalle comienza ahora una gira por el mundo que la llevar¨¢ por varias ciudades espa?olas y, claro, Francia, Portugal y Argentina. Las dos horas de concierto de ayer sirvieron para algo m¨¢s que para apreciar el talento de esta renovadora del tango: Mar¨ªa resolvi¨® finalmente el injusto robo de ?dith Piaf. "De ?ngel Cabral, La Foule", anunci¨® antes de cantar el tema con intensidad. Todos aplaudieron. Se hizo justicia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.