Un goleador en busca del gol
El bombardero italiano Luca Toni, con 39 tantos en el Bayern esta temporada, ha lanzado 19 veces en el torneo sin marcar
Los goleadores son los seres m¨¢s solitarios. El aislamiento es la madre de la fe. Hay creencias racionales. Pero el f¨²tbol tiene un componente incontrolable. Como no hay nada menos predecible que lo que sucede con un bal¨®n cuando atraviesa la raya del ¨¢rea, los jugadores que se aventuran en su interior son proclives a la supercher¨ªa. Es lo que ha hecho Luca Toni, uno de los m¨¢s abnegados especialistas en el terreno del caos. El goleador de Italia ha decidido dejarse el bigote para meterle goles a Espa?a. La relaci¨®n causa-efecto no est¨¢ comprobada. Pero as¨ª son los creyentes.
Igual que Bergomi en el Mundial de 1982, Toni ha desviado su sentimiento religioso hacia la cuchilla de afeitar. El calor que aplasta el valle del Danubio no le ha disuadido. Esgrime razones estad¨ªsticas. Ha rematado 19 veces, ocho de ellas sin atinar siquiera con la porter¨ªa, y no ha metido ning¨²n gol en esta Eurocopa. Es uno de los jugadores que m¨¢s veces han disparado, pero su cuenta est¨¢ desierta. El ¨²nico bal¨®n que mand¨® a la red, ante Rumania, no subi¨® al marcador. Fue anulado por fuera de juego inexistente. Por primera vez desde el Mundial de 1970, Italia no hace goles en jugada en tres partidos seguidos. Suma un gol de penalti, uno de c¨®rner y uno de falta.
El ¨²nico bal¨®n que mand¨® a la red fue anulado por fuera de juego inexistente
La hinchada da s¨ªntomas de nerviosismo. Los ojos de la naci¨®n se vuelven sobre el hombre solitario. Arrigo Sacchi, ex seleccionador, lo expresa as¨ª: "S¨®lo si nos organizamos bien defensivamente podremos meter a Espa?a en dificultades. Las ausencias de Pirlo y Cannavaro pesar¨¢n mucho. Esperemos, al menos, que Toni marque".
Italia recurre a la historia como a las reliquias. La creencia popular da fe de que todo se repite en ciclos m¨¢gicos. S¨®lo se sabe que lo que sufre Toni no es nuevo. Le pas¨® en el Mundial de Alemania y marc¨® en el cuarto partido. Y hay m¨¢s. Riva (1970), Rossi (1982) y Roberto Baggio (1994) padecieron el mismo vac¨ªo antes de convertirse en mitos. La ¨²nica certeza es la coincidencia. Los tres eran italianos. Los tres marcaron sus primeros goles a partir de la cuarta fecha. Los tres llegaron a la final de un Mundial.
Nacido en Pavullo nel Frignano, en la provincia de M¨®dena, el ¨²ltimo bombardero italiano se empecin¨® en jugar al f¨²tbol. No ten¨ªa demasiadas condiciones. Pero se las ingeni¨® para debutar en la Serie B con el M¨®dena. Al verle, talludo y torpe, los hinchas le retiraron la confianza. A los 17 a?os escuch¨® los primeros pitos y las primeras sugerencias desde la grada: "?Vete a cargar muebles, gigante!". Vacilante, comenz¨® a deambular por Segunda y Tercera. Los seguidores del ?mpoli, el Fiorenzuola y el Lodigiani le vieron sufrir largas sequ¨ªas. Entre 1996 y 1998 marc¨® tres goles en 30 partidos. Ponder¨® el abandono. Habr¨ªa sido lo m¨¢s razonable. Pero a veces el f¨²tbol y los futbolistas transitan por caminos que la ciencia no explica. Toni tuvo una explosi¨®n tard¨ªa. Con 26 a?os, en el Palermo, se convirti¨® en una m¨¢quina de golear.
Toni es el arquetipo del delantero centro. Diestro, pero apa?ado con la zurda, alto (mide 1,93 metros), con ritmo de salto y astuto para ganar la posici¨®n a los defensas. Se autodefine como hombre de ¨¢rea. De los 39 goles que marc¨® esta temporada con el Bayern no hubo ni uno solo que lograra desde fuera de la zona de penalti. El delantero, de 31 a?os, habla del ¨¢rea como de un estado mental. "S¨®lo me concentro en el juego si estoy dentro del ¨¢rea", dice; "otros se pueden concentrar fuera. Yo no estoy para eso. Si me concentro, con una ocasi¨®n, marco".
Su seleccionador, Roberto Donadoni, le disculpa: "Luca es muy ¨²til para el equipo. Es la referencia, el hombre que aguanta la pelota de espaldas y que espera a que lleguen los dem¨¢s. Contra Francia, hizo dos cosas que valieron como dos goles: provoc¨® la expulsi¨®n de Abidal y nos dio un penalti".
Contra Espa?a no se sabe qu¨¦ har¨¢ Toni. Pero llevar¨¢ bigote procurando que la magia incline la balanza del lado de su eficacia.
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