El guitarrero que viaja hasta los romanos
Un artesano mantiene que lo que ta?e una joven en una estela del siglo II es la primera guitarra conocida
Marcelino L¨®pez Nieto es madrile?o. A sus 77 a?os, mantiene un entusiasmo radiante hacia el oficio que ha dado sentido a su vida: es guitarrero. Y venera la guitarra, en cuyo origen ha indagado hondamente. Posee, quiz¨¢, la colecci¨®n de guitarras hist¨®ricas m¨¢s importante de Espa?a, 170, que quiere legar al Estado espa?ol, seg¨²n asegura. Con pasi¨®n, dice poder demostrar que la guitarra fue ideada por los romanos.
La hip¨®tesis ya fue contemplada por el historiador brit¨¢nico Summerfield, aunque no aport¨® pruebas. Pero Marcelino ha reparado en una joven ta?endo una guitarra de cuatro ¨®rdenes y siete cuerdas -ninguna de este tipo fue documentada hasta la llegada del Renacimiento- en una estela funeraria romana del siglo II de nuestra era, tallada en m¨¢rmol de Estremoz y hallada en un columbario cerca de M¨¦rida, en cuyo Museo Romano se exhibe.
Fue alumno de Daniel Fortea, que hall¨® la partitura del 'Romance an¨®nimo'
"Tiene el dedo anular derecho iniciando un tr¨¦molo, imposible en los instrumentos de cuerdas dobles como los la¨²des", dice. "Ello significa que la cuerda prima era ¨²nica, hecho que se?ala el nacimiento de la guitarra", explica. "Con el otro dedo pulgar golpea el bord¨®n de los graves", a?ade.
Ha trabajado sin tregua 49 a?os en sus talleres de la calle de Alvarado y de la Ciudad Jard¨ªn, donde prosigue incansable cada d¨ªa; atesora una espl¨¦ndida colecci¨®n de instrumentos musicales, se?aladamente guitarras, vihuelas, la¨²des, salterios y c¨ªtaras. Trabaja hasta la madrugada. Entre 1951 y 1977 le compr¨® sus guitarras la Uni¨®n Musical. "All¨ª me compraron la primera que sonaba bien de cuantas han salido de mis manos", dice con una sonrisa: "Fueron 1.500 pesetas del a?o 1953".
Se muestra orgulloso de haber construido guitarras con las que han interpretado m¨²sicos como Andr¨¦s Segovia. "Era incre¨ªble, toc¨® durante 70 a?os seguidos", explica. Amancio Prada tiene siete guitarras suyas. L¨®pez Nieto descubri¨®, a trav¨¦s de fotograf¨ªas de prensa, que la guitarra que emple¨® Raimon en la Facultad de Medicina de Madrid fue construida por ¨¦l. "S¨ª", reconoce Raimon desde Barcelona, "es la n¨²mero 514 B, firmada por Marcelino".
Amante de su oficio, L¨®pez Nieto es un estudioso apasionado de todo cuanto tiene que ver con la guitarra. "Contrariamente a lo que suele pensarse, no fueron los ¨¢rabes quienes la inventaron", explica; "ellos empleaban un instrumento copiado del la¨²d de los persas". ?Entonces? "Fueron los romanos quienes la descubrieron", asegura. "Aqu¨ª est¨¢ la prueba, en esta fotograf¨ªa".
Exhibe una estatuilla de m¨¢rmol de Estremoz de unos 30 cent¨ªmetros que se conserva en el Museo Romano de M¨¦rida. "Han transcurrido 1.800 a?os y, hasta ahora, nadie hab¨ªa reparado en que toca una aut¨¦ntica guitarra" a?ade. La estatuilla se halla dentro de una estela funeraria que evoca a la ni?a Lutatia Lupata; una epigraf¨ªa escribe su edad, 16 a?os; otra, muestra el Dis Manibus Sacrum (homenaje a las divinidades de la muerte) y el pie: Hic sita est sit tibi terra leuis ("aqu¨ª est¨¢ enterrada, que la tierra te sea leve"), seg¨²n traduce el latinista Gregorio Hinojo.
El music¨®logo y acad¨¦mico Tom¨¢s Marco cree que lo que el guitarrero madrile?o afirma "tiene fundamento". El tambi¨¦n acad¨¦mico e historiador de la M¨²sica Antonio Gallego comenta: "Es una hip¨®tesis v¨¢lida siempre y cuando se tenga en cuenta que la organolog¨ªa viene de muy lejos y que, aqu¨ª, la iconograf¨ªa sustituye al instrumento mismo que el tiempo ha consumido". Gallego puntualiza que algunos instrumentos que figuraron en estatuas romanas fueron reconstruidos durante el siglo XVIII. "Pero Lutatia se mantiene indemne", confirma Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez, director del Museo Romano de M¨¦rida. "Hasta octubre permanecer¨¢ cedida en la italiana R¨¢vena, en la exposici¨®n Otium", explica.
L¨®pez Nieto recuerda al arquitecto Fernando Higueras, recientemente fallecido: "Era un gran guitarrista y los dos fuimos alumnos de nuestro querido maestro Daniel Fortea, muerto en 1953", explica. "Fortea fue el descubridor del celeb¨¦rrimo Romance an¨®nimo, hallazgo que obtuvo en Par¨ªs en los a?os veinte del siglo pasado al adquirir dos partituras barrocas; la otra era La favorita", una suerte de vals. Los Pekenikes hicieron en 1965 una versi¨®n, Embustero y bailar¨ªn.
Marcelino ense?a un libro singular, obra de Luis F. Leal, que exhibe ufano: "Contiene la historia de los guitarreros de Madrid, que construimos guitarras nada menos que desde el siglo XVI". ?l y sus guitarras figuran con caracteres destacados en el libro.
Entre los tesoros de la magn¨ªfica colecci¨®n de L¨®pez Nieto se encuentra una de las guitarras m¨¢s veteranas, si no la m¨¢s, de Madrid: data de 1660. Perteneci¨® a Juan Jos¨¦ de Austria, hermano bastardo de Carlos II. El ¨¢guila bic¨¦fala de los Habsburgo refulge en su m¨¢stil. ?l la compr¨® en una subasta en Baleares.
Posee tambi¨¦n otras joyas italianas del siglo XVIII y francesas del XIX, en maderas arom¨¢ticas de cedro, palisandro y abeto, con marqueter¨ªas, acantos, n¨¢cares, ¨¦bano... que ¨¦l y su hijo, Rub¨¦n Mois¨¦s, siguen fijando con goma-laca. Son, quiz¨¢, los pen¨²ltimos artesanos que laboran as¨ª entre apenas un pu?ado de guitarreros que trabajan en Madrid.
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