Puyol, el italiano de 'la roja'
El central, un enamorado de la cultura futbol¨ªtica del 'calcio', defiende la bandera del trabajo en un equipo marcado por el toque
"Con once como ¨¦l no perder¨ªa nunca un partido", dijo una tarde de agosto, en Suiza, Louis van Gaal justificando las razones por las que hab¨ªa decidido entregar el brazalete de capit¨¢n del Barcelona a Puyol, el central de La Pobla de Segur. Competitivo hasta el punto de que perder una pachanga en el entrenamiento le amarga el resto del d¨ªa, el azulgrana es reconocido por su compa?erismo en el vestuario y su garra en el campo. Hered¨® de su padre, ganadero en el Pirineo, la cultura del sacrificio y construy¨® su leyenda en base al esfuerzo. Puyol lleg¨® a jugar en el Bar?a por empe?o y le dio igual ponerse baj¨® los palos que jugar de delantero. Y no par¨® hasta que Ram¨®n Sostre, un vecino del pueblo que conoc¨ªa a Alexanko, le consigui¨® una prueba en el club. Oriol Tort, el hombre que se invent¨® la cantera en el Barcelona, le fich¨® tras observar su juego durante tres tardes. "No es muy bueno, pero mejorar¨¢. No he visto nunca a nadie que ponga tanto empe?o en conseguir su prop¨®sito", explic¨® Tort. Sostre es el actual representante de Puyol, un tipo fiel como pocos.
De ni?o so?aba con ser lo que es, una especie de Maldini del Bar?a
"Ellos ser¨¢n muy criticados, pero ganan. Eso les hace grandes"
En una selecci¨®n marcada por el toque, Puyol defiende la bandera del trabajo. As¨ª que viene a ser el m¨¢s italiano de los jugadores espa?oles. No lo oculta. Admira profundamente el futbol azzurri, en gran parte por la fascinaci¨®n que le caus¨® el Milan de Arrigo Sacchi. "Normal, le ganaba siempre al Madrid", bromea. De ni?o, Puyol so?¨® con ser lo que es, una suerte de Maldini del Bar?a, y lo consigui¨® sencillamente porque nunca tir¨® la toalla. "Se cuida m¨¢s que nadie. Es una obsesi¨®n", le se?alan los fisioterapeutas del Bar?a. Ser¨¢ por eso que durante la semana busca horas donde no las tiene para someterse a sesiones de pilates y que en la selecci¨®n se le ve casi tanto tiempo con sus compa?eros como con Ra¨²l Mart¨ªnez, su fisioterapeuta de confianza.
A Puyol no le faltan detractores por ser incapaz de dar salida al bal¨®n y por sus desajustes t¨¢cticos, pero sus compa?eros cierran filas y le disculpan una y mil veces. "En el campo, cuando miras atr¨¢s, te llenas de tranquilidad", explica Xavi. "Sus ganas son contagiosas", dice Silva. Excelente compa?ero, Puyol maneja los c¨®digos fuera del campo, como le gusta a Luis, y dentro, porque estar¨¢ m¨¢s o menos acertado, pero su empe?o le hace grande. "En Puyol puedes confiar", reconoce Capdevila. "Nunca te dejar¨¢ tirado", insiste.
Puyol nada a contracorriente y nunca ha negado que, si llega la hora de abandonar el Bar?a, le encontrar¨¢n antes en el calcio que jugando en un club ingl¨¦s por mucho que la Premier est¨¦ de moda. De hecho, no pasa una semana que no hable con Albertini, al que conoci¨® en el vestuario del Barcelona y con quien mantiene una extraordinaria amistad. "He hablado con ¨¦l. Hablo constantemente y, por supuesto, lo he hecho esta semana. Hemos bromeado y nos hemos deseado suerte", dice. Puyol guarda en casa una camiseta roja y negra del partido de homenaje a Albertini. Aquella noche dicen que Puyol se prometi¨® a s¨ª mismo que un d¨ªa jugar¨ªa en el Milan y le asegur¨® a Galliani que, si un d¨ªa se iba del Bar?a, ellos tendr¨ªan la prioridad.
Llegados a este punto, afronta Puyol el duelo contra Italia con el resquemor de la devoci¨®n. "Los campeones del mundo son ellos y s¨®lo por eso se merecen todo mi respeto. A su lado, nosotros no somos favoritos. Favoritos son ellos, que siempre est¨¢n. En Espa?a no hemos ganado nada", recuerda Puyol, consciente, o eso dice, de que las posibilidades de la selecci¨®n pasan en gran parte por mantener la apuesta que les ha llevado a ganar los ¨²ltimos siete partidos de manera consecutiva: "Tenemos que jugar como sabemos y respetar nuestro estilo, poniendo las ganas y la ilusi¨®n que estamos poniendo. Si podemos mantener nuestra manera de jugar, tenemos m¨¢s posibilidades de ganar". Reconoce Puyol que si algo envidia de los italianos es su capacidad para creer en lo que hacen: "Ser¨¢n muy criticados, pero ganan y eso es lo que les hace grandes. Les envidio su mentalidad ganadora. Siempre van al m¨¢ximo".
Por eso se empe?a en no personalizar y descarta que las ausencias de Pirlo y Gattuso sean una ventaja para Espa?a: "En Italia da igual quien juegue. Siempre juegan igual. No necesitan mucho para ganar. Ni siquiera jugar bien". No es una cr¨ªtica, seg¨²n Puyol, sino un elogio. Puyol, que reconoce en Luca Toni a la referencia en el ataque italiano -"es un delantero estupendo, muy fuerte y muy peligroso porque genera peligro directa e indirectamente"-, apunta que el partido se decidir¨¢ "por peque?os detalles". Precisamente por eso mira al cielo: "Espero que llueva. El campo estar¨¢ m¨¢s r¨¢pido y nos permitir¨¢ mover el bal¨®n a mayor velocidad".
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