Terim, el fil¨®sofo

Pese al aspecto de lig¨®n de playa: brazos en jarras, camisa blanca abierta y arremangada, piel broncead¨ªsima, Fatih Terim, de 53 a?os, es un fil¨®sofo reputado. Al menos, en el vestuario de Turqu¨ªa, en el que sus m¨¢ximas son recibidas con entusiasmo. "Nada es imposible. Los milagros toman su tiempo", proclama Terim, al que se le escapa la risa floja de vez en cuando porque se trata de un hombre feliz. Acaba de eliminar a Croacia y de clasificar a Turqu¨ªa para la semifinal ante Alemania. "?ste es un equipo joven que cree en s¨ª mismo y no teme a nadie", alega Hamit Altintop, centrocampista del Bayern. Y, aunque Turqu¨ªa llega a las semifinales en cuadro por las bajas (segura la del joven talento Arda Turan por sanci¨®n, probable la del capit¨¢n Nihat por lesi¨®n), la selecci¨®n otomana jugar¨¢ el mi¨¦rcoles en Basilea con la fuerza de lo imprevisible de su lado.

"Les digo a los jugadores que nunca tengan miedo a perder y nunca se rindan"

"Lo importante es llegar a su alma. Siempre deben estar hambrientos"

"Les digo a los jugadores que nunca tengan miedo a perder y que nunca se rindan", abunda Terim, convencido de que, tras remontar en los tres ¨²ltimos partidos marcando en los minutos postreros, su equipo tiene "algo especial". En eso coincide con su ¨²ltima v¨ªctima, el entrenador de Croacia, Slaven Bilic, que admite: "Es el tercer partido que Turqu¨ªa gana en estas circunstancias. Tiene algo m¨¢s que necesitas en el f¨²tbol".

Algunos lo llaman suerte. Otros, una fe fan¨¢tica. Turqu¨ªa ha marcado cuatro de sus seis goles en los ¨²ltimos minutos. En los momentos de mayor dramatismo, Terim galvaniza a sus chicos hacia la victoria. Ante Suiza, Turan marc¨® en el descuento el gol definitivo (2-1); frente a la Rep¨²blica Checa, Nihat anot¨® dos tantos en los tres minutos finales (3-2), y frente a Croacia, el suspense fue insuperable: Klasnic adelant¨® a los croatas en el ¨²ltimo suspiro de la pr¨®rroga, Semih Senturk empat¨® segundos despu¨¦s y, en los penaltis, R¨¹st¨¹ par¨® uno a Petric despu¨¦s de que Modric y Rakitic dilapidaran los suyos. A continuaci¨®n, Terim busc¨® a Bilic, abri¨® los brazos y las palmas de las manos y le mostr¨® su compasi¨®n, la compasi¨®n del vencedor.

Terim siempre fue un pionero. Acostumbrado a romper barreras, inst¨® a los futbolistas de su pa¨ªs a que salieran al extranjero despu¨¦s de que, en la Eurocopa de Inglaterra 1996, dirigiera a un grupo que no gan¨® ni un solo partido. Tambi¨¦n impuls¨® un programa de ojeadores en Alemania para atraer a los hijos de los inmigrantes. Fue el primer turco que entren¨® en el extranjero. Y, mucho antes, cuando era un adolescente, dej¨® el instituto para dedicarse completamente al f¨²tbol. Se convirti¨® en central del Demispor y era el ¨²nico que ten¨ªa un sueldo y lo cobraba a escondidas. "Era tan r¨¢pido y jugaba con tanta excitaci¨®n que nadie pod¨ªa seguirme", cuenta de su etapa de futbolista, de 1974 a 1985, 51 veces internacional. Ya en su primer partido como capit¨¢n, les solt¨® un discurso encendido a los compa?eros y se march¨® corriendo tan enardecido que sali¨® al campo solo. Nadie le hab¨ªa seguido.

Ahora, todos le siguen y le llaman El Emperador. Cobra 103.000 d¨®lares mensuales (casi 66.000 euros) y su salario fue discutido en el Parlamento. ?sta es su segunda etapa como seleccionador. Dirigi¨® a Turqu¨ªa en 1996, antes de ganar la Copa de la UEFA con el Galatasaray (2000). Entonces pagaba de su bolsillo a los jugadores si no recib¨ªan la paga del club. Triunf¨® en el Fiorentina con su f¨²tbol agresivo, pero s¨®lo pas¨® cinco meses en el Milan.

Terim da conferencias sobre motivaci¨®n de grupos. Aunque a veces la estimulaci¨®n pueda escap¨¢rsele de las manos: sus jugadores y los suizos se enzarzaron en Estambul en una pelea en el t¨²nel de vestuarios en un partido de repesca para el Mundial de Alemania 2006.

?sta es la primera vez que Turqu¨ªa alcanza las semifinales de una Eurocopa, igualando su m¨¢ximo logro, un tercer puesto en el Mundial de 2002. ?Qu¨¦ les dijo Terim a sus futbolistas tras el gol de Klasnic? "Le dije a Arda que recogiera el bal¨®n de la porter¨ªa y a los centrales que subieran a rematar de cabeza", explic¨®; "lo importante es llegar al alma del jugador en cada entrenamiento. Siempre deben estar hambrientos".