Educaci¨®n mantiene conciertos con once centros que segregan por sexo
La Junta decidir¨¢ el a?o que viene si les retira las subvenciones
La Consejer¨ªa de Educaci¨®n sufraga el funcionamiento de once centros que s¨®lo admiten a alumnos de un sexo. Colegios concertados, pagados con dinero p¨²blico, pero en los que no todos los padres pueden aspirar a escolarizar a su hijo. En cinco de ellos s¨®lo pueden hacerlo los que quieran matricular a un ni?o, y en los otros seis, los que inscriban a una ni?a. Once excepciones a la premisa de que en la ense?anza p¨²blica y concertada son los padres los que escogen el centro en el quieren que estudien sus hijos y no los colegios los que seleccionan a los alumnos que ocupan sus aulas.
De estos once centros, cinco est¨¢n en Sevilla: cuatro para chicas (Nuestra Se?ora de Lourdes, en Carmona, y ?ngela Guerrero, Albaydar y Ribamar, en la capital) y uno para varones, Altair. En C¨®rdoba hay dos masculinos (Ahlzahir, en la capital, y Torrealba, en Almod¨®var del R¨ªo) y dos femeninos (Zalima, en la capital, y Yucatal, en Posadas). En Aguadulce (Almer¨ªa) hay un concertado de FP que s¨®lo admite a varones, el colegio Campomar, igual que El Soto, de Chauchina (Granada).
?Debe el sistema p¨²blico ofrecer esta opci¨®n para los padres que defienden la educaci¨®n diferenciada para chicos y chicas o supone una pr¨¢ctica de discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo? El Tribunal Supremo se ha decantado por lo segundo. Seg¨²n una sentencia dictada hace un mes, "el sistema de ense?anza mixta, en el caso de los centros concertados, es una manifestaci¨®n o faceta m¨¢s de esa competencia sobre la admisi¨®n del alumnado que corresponde a la Administraci¨®n educativa que financia dichos centros".
La sentencia, que da la raz¨®n a un recurso interpuesto por Castilla la Mancha, contradice a la dictada en 2006 por el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa, que declar¨® nulas las ¨®rdenes de la Junta que prohib¨ªan la discriminaci¨®n en la admisi¨®n de alumnos por raz¨®n de sexo. El Gobierno andaluz no recurri¨®.
Fuentes de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n reconocen que el Supremo "ha abierto un nuevo escenario" al admitir lo que la Junta pidi¨® en su d¨ªa: poder exigir educaci¨®n mixta a los concertados. No obstante, la Junta sostiene que, por el momento, no se ha planteado acogerse a la resoluci¨®n del Supremo. Educaci¨®n prefiere no abrir ahora un debate que, de todas formas, no podr¨ªa dar frutos hasta el a?o que viene.
Los conciertos se renuevan cada cuatro a?os y el pr¨®ximo curso (2008-2009) ser¨¢ el cuarto y ¨²ltimo del ciclo vigente. En enero de 2009 se abrir¨¢ una nueva convocatoria a la que tienen que presentarse los centros que quieran renovar su concierto. Ser¨¢ entonces cuando Educaci¨®n decidir¨¢ si, ampar¨¢ndose en el Supremo, exige a los concertados que segregan por sexo, la mayor¨ªa vinculados al Opus Dei, que se hagan mixtos.
"La sentencia no me tranquiliza lo m¨¢s m¨ªnimo", reconoce Luis Mar¨ªa Arto, director del colegio masculino Altair. Ubicado en el barrio de Su Eminencia de Sevilla, "perif¨¦rico y humilde", la mayor¨ªa de los padres de este centro no podr¨ªan pagar un colegio privado, advierte su director. "Tenemos los mismos problemas de paro, drogadicci¨®n y familias desestructuradas que hay fuera". Arto conf¨ªa en que la Junta tampoco les ponga en la disyuntiva de tener que inscribir a chicas. "Pensamos que el proceso de maduraci¨®n mental de ni?os y ni?as es distinto". En el mismo sentido se pronuncia Eduardo Caro, presidente en M¨¢laga de la Confederaci¨®n Cat¨®lica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos. "El sistema de la coeducaci¨®n se sabe que es fracasado, pero hay zonas donde puede funcionar mejor y otras peor. Lo importante es que los colegios tengan libertad para decidir".
El TSJA aval¨® a los colegios
La Junta ya intent¨® acabar con la educaci¨®n segregada financiada con dinero p¨²blico, pero desisti¨® a mitad de camino. Una orden de 1999 de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n prohibi¨® la discriminaci¨®n en la escolarizaci¨®n por raz¨®n de sexo. Varios colegios segregados recurrieron la norma y el TSJA les dio la raz¨®n. Educaci¨®n no recurri¨® la sentencia.
El alto tribunal andaluz bas¨® su resoluci¨®n en la LODE, la primera de las leyes org¨¢nicas educativas, que proh¨ªbe la discriminaci¨®n por razones ideol¨®gicas, religiosas, morales o de raza, pero no dice nada sobre la discriminaci¨®n por sexo. Seg¨²n el TSJA no es "una mera omisi¨®n" sino "una manifiesta opci¨®n del Estado admitiendo centros de ense?anza separados para alumnos y alumnas".
Dos de los tres magistrados que firman esa sentencia son Victoriano Valpuesta y Enrique Gabald¨®n, los mismos que han dictaminado a favor de la objeci¨®n a Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa y en contra de que la Junta limite el n¨²mero de alumnos por aula. Seg¨²n varias fuentes, ambos son miembros del Opus Dei, la organizaci¨®n religiosa que gestiona la mayor¨ªa de los centros concertados que segregan por sexo.
El argumento que defendi¨® el TSJA, no obstante, queda ya caduco. Tanto por la sentencia del Supremo, como porque la actual Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n (LOE), aunque no hace una referencia expresa a la incompatibilidad de los conciertos con la educaci¨®n diferenciada s¨ª que especifica que "en ning¨²n caso" har¨¢ discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo.
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