Casillas, el muro espa?ol

La rueda de los penaltis resolvi¨® un partido exigente, intenso y competido, y la victoria cay¨® del lado espa?ol, que expuso m¨¢s para ganar el partido. Italia defendi¨® con hasta ocho jugadores por detr¨¢s de la pelota, sin conceder apenas espacios, y al equipo espa?ol le cost¨® darle velocidad y profundidad a la pelota. La falta de tiro de media distancia complic¨® a¨²n m¨¢s la ofensiva del equipo de Luis, quien, por otra parte, form¨® con el equipo de siempre y realiz¨® los cambios de costumbre. Las sustituciones propiciaron que el partido, sin apenas ocasiones, se rompiera. Cesc y Camoranesi fueron de los mejores en sus respectivos equipos sin que lograran alterar el marcador. Los penaltis, por lo dem¨¢s, fueron por una vez favorables a Espa?a incluso en una fecha tradicionalmente adversa como es el 22 de junio, el d¨ªa en el que hab¨ªan ca¨ªdo anteriormente en los cuartos de tres grandes citas: el Mundial de M¨¦xico 1986, la Eurocopa de Inglaterra 96 y el Mundial de Corea 2002. Villa, Cazorla, Senna y Cesc convirtieron en irrelevante el fallo de G¨¹iza.

- Casillas. Decisivo. Par¨® los lanzamientos desde el punto de penalti de De Rossi y Di Natale, uno a su derecha y el otro a la izquierda, y durante el partido tuvo dos intervenciones geniales a remates de Camoranesi, despu¨¦s de una acci¨®n ganada por Toni, y en un cabezazo de Di Natale. Portero de grandes reflejos, rechaz¨® el cuero con la pierna en el primero y con la mano el segundo.

- Sergio Ramos. Irreconocible por desafortunado. Perdi¨® la pelota y el sitio, Italia siempre le busc¨® y adem¨¢s apenas entr¨® en juego en ataque. El lateral concedi¨® las mejores ocasiones italianas antes del descanso para mejorar en el segundo tiempo sin reencontrarse todav¨ªa con el jugador que desequilibra en el Madrid.

- Puyol-Marchena. La pareja de centrales titular en la selecci¨®n durante la Eurocopa mezcl¨® y funcion¨® muy bien pese a la presencia intimidatoria de Toni, un jugador temible en las jugadas por alto. Puyol, zaguero de raza, apel¨® m¨¢s al f¨ªsico mientras Marchena impuso la colocaci¨®n y el saber estar en el ¨¢rea. Aunque ambos flojean en el juego a¨¦reo, el punto fuerte del ariete italiano, y en la defensa de las jugadas de estrategia, se anticiparon siempre y tuvieron un peso importante.

- Capdevila. Intrascendente. El lateral izquierdo espa?ol acompa?¨® el juego, pero sin alcanzar la l¨ªnea de fondo, pese a que no fue requerido defensivamente por ning¨²n italiano. Tuvo menos presencia ofensiva que en los anteriores partidos de la selecci¨®n.

- Iniesta. Aunque falto de f¨ªsico, mejor¨® actuaciones precedentes despu¨¦s de dejarse caer por la banda izquierda e intercambiarse la posici¨®n en ocasiones con Silva. No tuvo pegada, cuando pudo arrimarse al ¨¢rea italiana, ni desequilibrio con el pase.

- Xavi. Fluido. Retrocedi¨® excesivamente en busca de la pelota que dif¨ªcilmente sacan los centrales y perdi¨® la conexi¨®n con los delanteros. M¨¢s conductor que pasador, le falt¨® profundidad.

- Senna. En un partido f¨ªsico y muy exigente, entr¨® fuerte, recuper¨® el bal¨®n y guard¨® estupendamente la posici¨®n. La suya fue una actuaci¨®n irreprochable desde el punto de vista defensivo y tambi¨¦n en ataque porque practic¨® el disparo desde lejos. A su alrededor, los volantes pudieron jugar sin miedo.

- Silva. Fino. Desde la derecha, el jugador del Valencia se ofreci¨® tanto como desde la izquierda y mostr¨® que era el mejor tirador de los medios: dos de sus remates se escaparon por cent¨ªmetros. Pele¨® tanto con el rival como por el cuero y se descolg¨® tanto en defensa como en ataque. Un jugador de equipo fenomenal durante toda la competici¨®n.

- Villa. Ejerci¨® de futbolista orquesta y en todas las posiciones son¨® la m¨²sica. Defendi¨®, recuper¨®, tir¨® paredes, forz¨® faltas y remat¨®. Ambrosini le tir¨® en una acci¨®n de penalti. Incluso reventado por el esfuerzo, se invent¨® una asistencia para Cesc.

- Torres. Desactivado. Apenas pudo tirar desmarques y los medios no conectaron con el ariete ni pudieron lanzarle en velocidad, su punto fuerte. Firm¨® tres regates espectaculares y le gan¨® en el mano a mano a Panucci. Chiellini, r¨¢pido, estuvo siempre al quite frente al 9.

- Cazorla. Le falta oficio en partidos tan peludos. No tuvo la sorpresa de ocasiones anteriores e incluso err¨® en el control de la pelota antes de ponerse en funcionamiento en el ¨²ltimo tramo.

- Cesc. El volante del Arsenal se arrim¨® m¨¢s en la cancha ajena que Xavi, y la selecci¨®n gan¨® metros. A cambio, Italia tuvo m¨¢s cuerpo en la medular, sobre todo con Camoranesi. Jugador que mezcla el pase corto con el largo, aviv¨® el juego y puso buenos balones interiores en la l¨ªnea de tres cuartos. Meti¨® el penalti decisivo.

- G¨¹iza. Delantero de buenos movimientos, le dio profundidad y salida al bal¨®n y los medios aplaudieron su salida hasta que fue reducido por los centrales italianos.