El Ej¨¦rcito liban¨¦s toma Tr¨ªpoli para frenar los combates
Los choques entre sun¨ªes y aliados de Hezbol¨¢ causan 10 muertos y 55 heridos
Los graves choques armados en Tr¨ªpoli, ciudad norte?a de L¨ªbano -la segunda mayor urbe del pa¨ªs-, se apagaron ayer por la tarde despu¨¦s de que el Ej¨¦rcito liban¨¦s desplegara a sus soldados en los barrios convertidos en campo de batalla desde el amanecer del domingo. Al menos 10 personas han muerto en los combates y 55 han resultado heridas.
La erupci¨®n violenta es un reflejo m¨¢s de que los pactos pol¨ªticos, el m¨¢s reciente alcanzado en mayo gracias a la mediaci¨®n de Qatar, apenas resisten el paso de unas semanas. Y revela que la lucha por el poder entre los partidos que se apoyan en los pa¨ªses occidentales y los que buscan el respaldo de Siria e Ir¨¢n no amaina.
Hombres armados sun¨ªes -Tr¨ªpoli es un basti¨®n del l¨ªder sun¨ª Saad Hariri- y milicianos alau¨ªes, una secta minoritaria aliada del partido-milicia chi¨ª Hezbol¨¢, han sido los protagonistas de los enfrentamientos con fusiles, granadas y proyectiles de mortero en la ciudad, pr¨®xima a la frontera con Siria.
Los l¨ªderes pol¨ªticos de uno y otro bando exigen a sus partidarios que detengan los choques. Pero al mismo tiempo, seg¨²n afirman los libaneses de a pie, todas las sectas se esfuerzan por rearmarse. El Ej¨¦rcito, siempre neutral y consciente de que su inclinaci¨®n por cualquiera de los bandos supondr¨ªa su desintegraci¨®n, no desarmar¨¢ a ninguna milicia. Sin un acuerdo previo, es improbable que los soldados se hubieran desplegado ayer en Tr¨ªpoli.
La crisis pol¨ªtica viene de largo. En 2004, Estados Unidos y Francia decidieron poner fin a la tutela siria de tres d¨¦cadas sobre L¨ªbano y, desde entonces, el fantasma de la guerra civil (1975-1990) planea sobre el pa¨ªs. En la segunda semana de mayo de este a?o, el proiran¨ª Hezbol¨¢ propin¨® un golpe mort¨ªfero a sus rivales pol¨ªticos. Despu¨¦s de que el primer ministro, el prooccidental Fuad Siniora, declarara que tomar¨ªa medidas contra la red de comunicaciones que la milicia chi¨ª ha extendido en L¨ªbano, Hezbol¨¢ tom¨® Beirut de un plumazo e impuso su ley.
D¨ªas m¨¢s tarde, Hezbol¨¢ y los partidos prooccidentales -sun¨ªes, drusos, y parte de los cristianos maronitas- alcanzaron un acuerdo para solucionar la crisis pol¨ªtica que mantuvo el Parlamento sin sesiones durante 18 meses y al pa¨ªs sin presidente por medio a?o. El movimiento fundamentalista chi¨ª logr¨® lo que buscaba: poder de veto en el nuevo Ejecutivo y que Siniora diera marcha atr¨¢s en su intenci¨®n de desmantelar la red de comunicaciones. Pero desde que se firm¨® el pacto, y despu¨¦s de que el presidente -el ex jefe del Ej¨¦rcito Michel Suleim¨¢n- encargara de nuevo a Siniora formar gobierno, Hezbol¨¢ y los grupos prooccidentales han sido incapaces de llegar a un compromiso. La pugna se centra ahora en la distribuci¨®n de los ministerios.
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