Al principio no fue la rumba
El grupo Estopa desnud¨® anoche sus canciones y su pasado
Aute y el bolero cl¨¢sico Perfidia. Sorprendente. Contra todo pron¨®stico, ¨¦sas fueron las dos acometidas guitarreras en la intimidad de su adolescencia, cuando David y Jos¨¦ Mu?oz no eran a¨²n Estopa. Hace poco m¨¢s de 15 a?os. La rumba de los Chichos, Chunguitos o Los Amaya estaba ya dentro de ellos, por culpa de su padre, pero no fue lo primero que tocaron, contra la leyenda vigente, cuando ellos animaban las juergas de pandilla.
En Cornell¨¢, en el barrio de San Ildefonso, los padres de los hermanos Mu?oz regentaban el bar La Espa?ola. Un par de pisos m¨¢s arriba del local, viv¨ªa el guitarrista de La Banda Trapera del R¨ªo. A pesar de ser un grupo heavy punki, ¨¦l les ense?¨® los acordes de Perfidia. Lo de Aute vino casi al mismo tiempo, porque en las manos de David y Jos¨¦ cayeron los gr¨¢ficos cifrados para guitarra del disco Slovly, que el cantautor public¨® en los noventa.
?stas fueron anoche las primeras confesiones de David y Jos¨¦ Mu?oz, ya Estopa, el d¨²o m¨¢s consagrado de ese estilo tan genuinamente espa?ol, que mezcla con eficacia rumba canaria y rock de barrio. Como se ha dicho siempre, esa forma de abordar la m¨²sica, sintetizando en una misma canci¨®n a Extremoduro y Rosendo, con Camar¨®n, Chichos y Chunguitos.
En La Boca del Lobo, Estopa compareci¨® anoche ante el div¨¢n de Diego Manrique, el conductor del ciclo Canciones desnudas, esa manera ya convertida en cl¨¢sica, en la que los invitados muestran sus canciones tal y como las concibieron, sin los artificios con los que se han dado a conocer.
"Cuando se acab¨® el libreto del disco de Aute, empezamos a hacer nuestras propias canciones", confes¨® Jos¨¦, el peque?o. "S¨ª, es que en casa no ten¨ªamos ni casete para escuchar m¨²sica", le ataj¨® su hermano mayor David, en esa forma eterna que tienen ambos de compenetrarse y completarse. Frente a ellos anoche s¨®lo un poco m¨¢s de 100 personas, algo bastante infrecuente estos d¨ªas, en los que Estopa se haya inmerso en una gran gira de presentaci¨®n de su reciente disco Allenrock, que es la manera de leer a la inversa el pueblo que les vio nacer, Cornell¨¢. La mayor¨ªa de ese p¨²blico privilegiado accedi¨® anoche a tan exclusivo concierto a trav¨¦s de Internet y el fen¨®meno MySpace. El que m¨¢s y el que menos core¨® con respeto el repertorio con el que los hermanos Mu?oz, con sendas guitarras, repasaron su repertorio m¨¢s conocido. Tan solo, Ojitos rojos, Monstruos, Ya no me acuerdo, Cuando amanece... sonaron salpicadas con las miles de an¨¦cdotas sabrosas que David y Jos¨¦ cuentan con desparpajo. Confesaron que no sab¨ªan nada de m¨²sica, cuando ya compon¨ªan canciones. "Para nosotros la escala era fa, fe, fi, fo, fu" o "afin¨¢bamos sobre c¨®mo sonaba la cuerda de arriba de la guitarra".
Ning¨²n recuerdo escapaba de las risas. Los dos Estopa han hecho de la espontaneidad un arte. Anoche adem¨¢s presentaron una canci¨®n in¨¦dita, Naturaleza, que cantaron junto a su amigo Juan Maya, que hab¨ªan invitado un rato antes al escenario.
Y concluyeron con un recuerdo a Sabina, del que dicen que tanto han aprendido. Era el Pacto entre caballeros, esa canci¨®n que alarga su final con la frase "mucha mucha polic¨ªa".
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