Las c¨¢maras r¨¦flex aguantan el tipo
El precio de la compacta baja dr¨¢sticamente, pero no frena su ca¨ªda de ventas - El fotolibro comienza a ser una alternativa a la cl¨¢sica impresi¨®n de im¨¢genes - Megap¨ªxeles, facilidad de uso y tama?o deciden las compras
La revoluci¨®n de la fotograf¨ªa digital lleg¨®, venci¨® y se instal¨®. Ahora vive los efectos de un mercado estable y maduro. As¨ª, el mercado de las c¨¢maras digitales ya ha tocado techo y saturado el mercado en Espa?a. En el primer trimestre de a?o se han vendido pr¨¢cticamente las mismas c¨¢maras que en el anterior (0,1% m¨¢s), pero la facturaci¨®n ha ca¨ªdo el 10%.
Los malos vientos del sector ya se ven¨ªan barruntando desde hace un a?o, con crecimientos relativos; se agudiz¨® en el primer trimestre, y se ha derrumbado concretamente en abril. Las cifras de este mes hablan de un descenso en la facturaci¨®n de c¨¢maras del 12,4% y del 22,7% en tarjetas de memoria, seg¨²n datos de la consultora GfK. El sector fotogr¨¢fico espa?ol factur¨® en abril 50.000 euros en c¨¢maras y 8.246 en tarjetas de memoria.
La parte positiva es el fuerte incremento de las c¨¢maras r¨¦flex digitales, aunque tambi¨¦n han bajado su precio.
Las c¨¢maras digitales, si son compactas, se renuevan cada cuatro o cinco meses; en ese tiempo, el fabricante presenta otra compacta mucho mejor que la anterior y bastante m¨¢s barata. La c¨¢mara r¨¦flex -olvidada con la revoluci¨®n digital- ha aprendido de la crisis y ahora incorpora la simplicidad de las compactas; su facilidad de uso.
As¨ª de competitivo est¨¢ un mercado que a finales de 2007 mostraba signos de saturaci¨®n. Ahora, quien compra una c¨¢mara nueva es porque se le qued¨® desfasada la anterior.
La ca¨ªda de ventas es general. Se est¨¢ al mismo nivel que el a?o pasado, con un crecimiento en unidades de pr¨¢cticamente cero y una bajada de la facturaci¨®n.
Las c¨¢maras r¨¦flex de gama baja mantienen viva una pugna continua en modelos, prestaciones y sobre todo en precios. Era una evoluci¨®n l¨®gica del aficionado a la fotograf¨ªa: se empieza por una compacta digital que cabe en el bolsillo y que facilita tanto el proceso que pr¨¢cticamente s¨®lo hay que apretar un bot¨®n.
El siguiente paso es controlar m¨¢s el resultado y, por tanto, acceder a c¨¢maras m¨¢s completas. Como al mismo tiempo, los precios siguen bajando , dan lugar a plantearse si es m¨¢s barato comprarse una r¨¦flex o una compacta avanzada. En un a?o la compacta ha perdido seis puntos de mercado (del 65,7% al 59,7%), los mismos ganados por la r¨¦flex (del 15,3% al 22,6%).
El sector de la fotograf¨ªa no es s¨®lo eso. Las tarjetas de memoria, las c¨¢maras profesionales (las m¨¢s caras), las impresoras, el papel y todo un mundo alrededor de la fotograf¨ªa digital como los marcos digitales, los discos de almacenamiento, los tr¨ªpodes, empiezan a ser otros recursos del sector, aunque no compensan del todo.
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