El castellano en Espa?a
Antes sol¨ªa envidiar a las comunidades aut¨®nomas biling¨¹es, ahora, desgraciadamente, las compadezco. ?Qu¨¦ bonita es la libertad de elegir y qu¨¦ desgracia es que te la impongan!- Jos¨¦ Manuel Cabello. M¨¢laga.
Finalmente, comienza un movimiento a favor de la ¨²nica lengua que sin lugar a dudas une a todos los espa?oles. Las razones esgrimidas por Savater y los defensores del castellano son muy v¨¢lidas pero falta una muy importante: no basta con que cientos de millones de personas lo hablen para considerarlo "fuerte", porque lamentablemente un porcentaje muy alto de ese conglomerado carece de la preparaci¨®n suficiente para hacerlo valer internacionalmente. Es cierto que entre los latinoamericanos hay una gran cantidad de gente de gran val¨ªa, pero todav¨ªa es Espa?a el pa¨ªs con gran potencial para divulgarlo al resto del mundo.
Yo vivo en Catalu?a hace casi 20 a?os, y asisto con gran preocupaci¨®n al empe?o de su Gobierno de imponer el idioma auton¨®mico en detrimento del castellano; lo que resulta incomprensible es que lo hacen en contra de muchos catalanes que desear¨ªan para sus hijos ense?anza biling¨¹e, pero por temor, apat¨ªa, pereza... no son capaces de exigirlo.
Y si se contin¨²a como es ahora con inmersi¨®n total comenzando por las guarder¨ªas y continuando por todos los ciclos de ense?anza con s¨®lo dos horas de castellano, el futuro ser¨¢ da?ino para ese idioma porque habr¨¢ menos espa?oles que lo hablen y escriban correctamente. Los m¨¢s perjudicados ser¨¢n los catalanes, vascos y gallegos quienes se ir¨¢n automarginando ellos mismos. Ha llegado el momento de luchar para que este deterioro no se siga produciendo, en beneficio de todos los ciudadanos espa?oles e hispanoparlantes del mundo.- Hayd¨¦e Brice?o Vivas. Barcelona.
Con las reservas que aconseja el desconocimiento en detalle del texto, quisiera expresar mi (relativa) sorpresa y desacuerdo con el manifiesto que han presentado Fernando Savater y Carmen Iglesias en defensa del castellano. Los firmantes muestran su preocupaci¨®n por la situaci¨®n institucional del castellano al tiempo que exigen que cualquier ciudadano pueda ser educado y atendido en dicha lengua en cualquier parte de Espa?a. Es evidente que mi realidad social -al menos como yo la percibo- es radicalmente diferente a la que se infiere del citado manifiesto. Vivo en una comunidad aut¨®noma formalmente biling¨¹e. Nunca he tenido problema alguno para ser atendido en castellano; much¨ªsimos para serlo en valenciano.
Cuando mi hijo estaba en edad escolar tuve que acudir a la ense?anza privada para escolarizarlo en valenciano, ya que la p¨²blica no lo contemplaba. A d¨ªa de hoy, las l¨ªneas de escolarizaci¨®n en valenciano son minoritarias y muchas veces inexistentes. Los medios en comunicaci¨®n en valenciano son pr¨¢cticamente inexistentes. La televisi¨®n p¨²blica -la tristemente c¨¦lebre Canal 9- emite de forma abrumadora en castellano. La prensa en valenciano no existe. El presidente de la Generalitat valenciana o los consellers de turno raramente se expresan en valenciano; alcaldes como los de Valencia o Alicante, nunca. Cuando he acudido a alg¨²n acto religioso por razones familiares o de amistad, jam¨¢s he o¨ªdo a un sacerdote expresarse en valenciano. De la presencia del valenciano en centros comerciales, lugares de ocio, etc¨¦tera, ni hablamos.
Nunca he tenido problemas para comunicarme en castellano cuando he visitado Galicia, Euskadi o Catalu?a. De hecho, en esta ¨²ltima comunidad con frecuencia he tenido que renunciar a expresarme en catal¨¢n para poder ser atendido. Las ¨²nicas ocasiones en las que he tenido dificultades para hacerme entender en castellano fueron en sendas visitas a D¨¨nia (Alicante) y Andraitx (Mallorca). Las personas que me atend¨ªan s¨®lo se comunicaban en ingl¨¦s o alem¨¢n. Dudo de que personas cultas e informadas como Savater o Iglesias desconozcan hechos como los descritos; no digamos ya Albert Boadella, buen conocedor del pa¨ªs valenciano.- Emilio Escriva Monto. Valencia.
Quisiera poner de relieve dos graves imprecisiones del Manifiesto por la lengua com¨²n, relativas a sus dos primeros puntos, los m¨¢s importantes. El primer punto dice: "La lengua castellana (...) es la ¨²nica cuya compresi¨®n puede serle supuesta a cualquier efecto a todos los ciudadanos espa?oles". Esta equ¨ªvoca redacci¨®n est¨¢ perfectamente reflejada en un inequ¨ªvoco art¨ªculo de la Constituci¨®n: "Todos los espa?oles tienen el deber de conocer la lengua castellana". Por tanto, este punto del manifiesto es prescindible, excepto si est¨¢ ah¨ª como recordatorio de un hecho incuestionable y razonable: el castellano es la lengua impuesta a todos los espa?oles.
En el segundo punto se menciona: "Las lenguas cooficiales auton¨®micas deben figurar en los planes de estudio de sus respectivas comunidades en diversos grado de oferta, pero nunca como lengua vehicular exclusiva". Este punto est¨¢ perfectamente reflejado en los planes de normalizaci¨®n de Galicia y el Pa¨ªs Vasco, aunque en diferentes formatos. Por tanto, esta afirmaci¨®n s¨®lo tiene sentido si se quiere contraponer al plan de normalizaci¨®n catal¨¢n.
En mi opini¨®n, el manifiesto no deber¨ªa obviar en su redacci¨®n la disparidad de modelos educativos, dejando claro cu¨¢les son las autonom¨ªas que est¨¢n poniendo en marcha planes que respetan al 100% las aspiraciones de los redactores de este documento. De hecho, el modelo educativo vasco (s¨®lo castellano, s¨®lo vasco,) es muy atractivo y deber¨ªa ser aplicado tambi¨¦n a Galicia, donde el actual modelo que aspira al 50% gallego / castellano no se cumple en casi ning¨²n centro, siempre a favor de este ¨²ltimo.
Para finalizar, perm¨ªtanme criticar lo inoportuno de este manifiesto. Evidentemente, es perfectamente leg¨ªtimo y juicioso posicionarse a favor de la lengua castellana. Nadie, en su sano juicio, deber¨ªa intentar borrar el castellano de algunos territorios de nuestro pa¨ªs. La realidad demuestra sin paliativos que, en estos momentos, las lenguas en peligro de extinci¨®n son las cooficiales. As¨ª como hoy en el Pa¨ªs Vasco, lo urgente y prioritario es derrotar a ETA y no promulgar la autodeterminaci¨®n (aunque ¨¦sta sea una reivindicaci¨®n leg¨ªtima), lo que urge en el plano ling¨¹¨ªstico es proteger los derechos de los usuarios biling¨¹es de estas lenguas, y no los del castellano. Aunque la protecci¨®n de los monoling¨¹es en castellano sea tambi¨¦n leg¨ªtima.- Pablo Gamallo Otero. Santiago de Compostela, A Coru?a
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.