"Queremos entrar en la UE, pero manteniendo la neutralidad"

El presidente de Moldavia, Vlad¨ªmir Voronin, aprende de los conflictos separatistas de los Balcanes y el C¨¢ucaso para solucionar su propio problema en el Transdni¨¦ster, uno de los enclaves secesionistas resultado del desmoronamiento de la URSS. Los conflictos congelados como ¨¦ste y como el de Abjazia y Osetia del Sur en Georgia son temas que se tratan en la cumbre entre Rusia y la EU que se est¨¢ celebrando en Janti-Mansiisk, en Siberia.

En una entrevista con EL PAIS, Voronin dice confiar en que Dmitri Medv¨¦dev, el nuevo l¨ªder del Kremlin comprenda "lo mucho que puede ganar", si desbloquea un caso "imposible de resolver sin Rusia". El Transdni¨¦ster, en la orilla izquierda del r¨ªo Dni¨¦ster, es una zona poblada por una mayor¨ªa eslava (rusos y ucranianos), que en 1992 rechaz¨® por las armas un proyecto de Estado promovido por nacionalistas moldavos dispuestos a unirse con Ruman¨ªa.

A Medv¨¦dev "le atrajo la idea de fortalecerse en la arena internacional como alguien que resuelve los conflictos congelados",se?ala Voronin, que se entrevist¨® con el l¨ªder ruso en San Petersburgo. Medv¨¦dev obtendr¨ªa "un prestigio como pacificador", y un "ejemplo anti Kosovo" de integraci¨®n lograda. Sobre todo, obtendr¨ªa en Europa un "Estado soberano, neutral y fuerte", que no quiere estar en la OTAN. "Sin nuestra neutralidad, la resoluci¨®n del Transdni¨¦ster es imposible", sentencia Voronin.

Un enviado del Kremlin, el vicejefe del consejo de Seguridad Yuri Zubakov, va y viene entre Chisinau y los separatistas de Tir¨¢spol "A diferencia del caso de Abjazia y Osetia del Sur en Georgia, en Moldavia Rusia ha hecho saber que aprueba la unidad territorial de nuestro pa¨ªs y que el lugar del Trasdni¨¦ster est¨¢ en la integridad del Estado", afirma Voronin. Georgia, a diferencia de Moldavia, aspira a integrarse en la OTAN. "Rusia trata de convencer a los separatistas de que se unan a Moldavia", dice el presidente, que se muestra esc¨¦ptico cuando los rusos alegan que su influencia en Tir¨¢spol es limitada, pero los separatistas tienen sus propias ideas y pueden discrepar con Mosc¨².

Buena parte de los 4 millones de habitantes de Moldavia se han visto forzados a emigrar por la crisis econ¨®mica. En las riberas del Dni¨¦ster se viven vidas paralelas, pero no aisladas. "Miles de personas cruzan el r¨ªo cada d¨ªa para trabajar o estudiar aqu¨ª", afirma Voronin, que procede del Transdni¨¦ster y fue dirigente all¨ª en ¨¦poca sovi¨¦tica.

En el territorio separatista, Igor Smirnov, un antiguo director de f¨¢brica, encabeza un r¨¦gimen personalista a su medida. En Chisinau,Voronin preside desde 2001 una democracia parlamentaria y es el primer comunista en activo elegido (por dos veces) jefe de Estado de un pa¨ªs europeo. En 2009 dejar¨¢ el cargo y le gustar¨ªa que el Transdni¨¦ster participara ya en los comicios parlamentarios de ese a?o.

Voronin dice haber presentado a Tir¨¢spol propuestas de amplia autonom¨ªa que incluyen la posibilidad de mantener la cooficialidad de tres idiomas (ruso, rumano o moldavo y ucraniano). "El Transdni¨¦ster no es un problema ¨¦tnico ni religioso, sino pol¨ªtico, y por lo tanto es el conflicto congelado m¨¢s f¨¢cil de solucionar", dice. El problema, para ¨¦l, es que "Smirnov y los suyos quieren fundar su propio Estado y que nadie les controle para seguir con sus negocios turbios de contrabando y nada m¨¢s", afirma . En abril, ambos l¨ªderes se reunieron por primera vez desde 2001, pero la confianza es m¨ªnima. "Smirnov no es capaz de evolucionar", exclama. Los separatistas muestran el mismo recelo y aseguran que Voronin no les ha presentado propuestas concretas.

La Moldavia que Voronin representa ve la "reintegraci¨®n" del Transdni¨¦ster como una afirmaci¨®n de su identidad estatal frente a Ruman¨ªa, pa¨ªs al que hasta 1940 perteneci¨® la mayor parte del territorio moldavo ( Besarabia). Hasta su llegada al poder, dice, "en Chisinau predominaban las fuerzas prorumanas unionistas que originaron este conflicto porque cre¨ªan que Moldavia, sin el Transdni¨¦ster, se unir¨ªa con m¨¢s rapidez a Rumania". "Rusia ha visto que nuestra pol¨ªtica es crear un Estado moldavo fuerte y soberano y se ha convertido en nuestro aliado para resolver el problema",se?ala. En cambio, "Ruman¨ªa contin¨²a sus acciones destructivas contra nuestro Estado y financia a los nacionalistas prorumanos que se oponen a ¨¦l". Bucarest da pasaportes rumanos a los moldavos y trata de canalizar la relaci¨®n de ¨¦stos con la UE.

Un Estado moldavo fuerte "generar¨¢ confianza" en Rusia y en Europa. La UE, es el eje de la pol¨ªtica exterior de Moldavia, y participa en la f¨®rmula de regulaci¨®n del Transdni¨¦ster conocida por "2+ 5" (las dos partes en conflicto; Ucrania y Rusia de mediadores, y la OSCE, UE y EEUU de observadores). Para Voronin la integraci¨®n europea es compatible con el estatus de neutralidad, fijado en la constituci¨®n de 1994. Su modelo, dice, es Austria. "Sin neutralidad, la resoluci¨®n del Trasdni¨¦ster es imposible. Si no fu¨¦ramos neutrales, no podr¨ªamos ni plantearnos la reunificaci¨®n del pa¨ªs". Es m¨¢s, Moldavia aspira a la desmilitarizaci¨®n. "Por muy armados que estuvi¨¦ramos no podriamos oponernos a nuestros vecinos, Ucrania, con 50 millones de habitantes, y Ruman¨ªa, con 25 millones. As¨ª que no tiene sentido gastar en armamento".

Un contingente militar ruso controla importantes dep¨®sitos de municiones en el Transdni¨¦ster y act¨²a como pacificador. En 2003, Voronin rechaz¨® a ¨²ltima hora un acuerdo con los separatistas y Mosc¨² (el plan Kosak), que hubiera legalizado la presencia militar rusa hasta 2020. Putin anul¨® su visita a Chisinau y siguieron tiempos de crisis. Moldavia fortaleci¨® su posici¨®n gracias a Eubam (una misi¨®n de guardafronteras y aduanas organizada por la Uni¨®n Europea y Ucrania), que le ha permitido controlar todo su per¨ªmetro, incluido el segmento del Transdni¨¦ster, y obligar a las empresas ubicadas en el enclave a registrarse bajo la juridici¨®n de Chisinau.

A diferencia del l¨ªder georgiano Mija¨ªl Saakashvili, Voronin se muestra conciliador con Rusia, ya que prefiere ser un "ternero manso que mama de dos vacas" a "un elefante en una cacharrer¨ªa". Moldavia es miembro del GUAM y Voronin no planea darse de baja, pero tilda de "ineficaz y carente de proyectos concretos" a este club de pa¨ªses postsovi¨¦ticos auspiciado por EEUU para oponerse a Rusia.