"?ramos apol¨ªticos, como los futbolistas de ahora"
Aunque marc¨® el gol m¨¢s r¨¢pido en una final de la Eurocopa, el primero de Espa?a contra la Uni¨®n Sovi¨¦tica (2-1) en un Bernab¨¦u hasta la bandera, Chus Pereda (Medina de Pomar, Burgos; 70 a?os), que jug¨® entre otros en Madrid y Bar?a, volvi¨® en febrero a acaparar reportajes cuando TVE corrigi¨® un error que se propag¨® durante d¨¦cadas por una filmaci¨®n manipulada del NODO: el pase a Marcelino en el 2-1 fue suyo y no de Amancio.
Pregunta. ?Le alivia que se aclarara el pase a Marcelino?
Respuesta. Nunca me preocup¨®. No le di la importancia que se le da ahora. Nos dio igual porque todos ganamos. De todas maneras, ?qu¨¦ pod¨ªa hacer? ?Nada! ?Presentarme en TVE y decirles que la asistencia era m¨ªa? Da igual que la pelota la pusiera el uno que el otro, Amancio que el menda. Lo realmente bueno fue el remate de cabeza de Marcelino. ?De los mejores cabeceadores que he visto! Le envi¨¦ el bal¨®n con mucho efecto, a media altura, y cumpli¨® con creces.
P. Vamos, que le mand¨® un mel¨®n en vez de una asistencia.
R. Yo dir¨ªa una piedra, peor todav¨ªa. No me sorprende que para la televisi¨®n fuera m¨¢s est¨¦tico el centro de Amancio. ?El m¨ªo era muy malo! Era como una pedrada. El pase bueno es el falso... Es que ten¨ªa al defensor encima, que era el lateral izquierdo, Mudrik, al que le hice el rabo de vaca.
P. ?De verdad que no se pregunt¨® nunca por qu¨¦ hab¨ªan trucado las im¨¢genes?
R. El montador explic¨® que ten¨ªa que hacer el cambio de la bobina para mandarla a filmar. Mientras lo hac¨ªa se desarroll¨® la jugada, pero le dio tiempo a coger el gol de Marcelino. Lo anterior, no.
P. Tambi¨¦n le dar¨¢ lo mismo haber anotado el gol m¨¢s r¨¢pido en la historia del torneo.
R. Fue a los seis minutos, pero de eso me enter¨¦ el otro d¨ªa. Fue una jugada por la derecha de Luisito Su¨¢rez, y entonces Shesternev y Shustikov saltaron y se molestaron entre ellos. No s¨¦ a cu¨¢l le golpe¨® la pelota en el muslo y me qued¨® muerta, entre aquellos dos gigantes... Como coloquialmente se dice, la tuve a huevo. ?Ja, ja, ja!
P. ?No le tembl¨® el pulso delante de Yashin? Dec¨ªan que Yashin desviaba el bal¨®n con la mirada.
R. Era tan bueno que eso parec¨ªa. Ten¨ªa una colocaci¨®n b¨¢rbara, pero lo tuve muy f¨¢cil. "?La vas a agarrar? ?De los cuernos la vas a agarrar!", pens¨¦. Cog¨ª fuerza y con la inercia, de la potencia que le di, me ca¨ª para adelante.
P. ?Esperaban adelantarse tan pronto?
R. En absoluto. El seleccionador, Jos¨¦ Villalonga, nos advirti¨® que ser¨ªa un encuentro dur¨ªsimo en la concentraci¨®n en La Berzosa, una finca muy grande a 50 kil¨®metros de Madrid, a la que Franco iba a cazar. Por algo eran los campeones en ese momento, ?no? Para animarnos, Villalonga dibuj¨® un campo de f¨²tbol con sus ¨¢reas y todo en la tierra, bajo un olivo. Cogi¨® una piedra y dijo: "?stas somos nosotros. Ellos son esto: una pi?a. ?Qu¨¦ son m¨¢s fuertes, las piedras o las pi?as?".
P. Las pi?as empataron enseguida.
R. ?Y tanto! No se hab¨ªan acabado todav¨ªa los aplausos en el Bernab¨¦u. Jusainov, el extremo izquierda, tir¨® y el bal¨®n le hizo un extra?o a Iribar. Dio un bote y le pas¨® por debajo. ?sas son las peores situaciones de gol para los porteros, sobre todo si son altos, como era el caso.
P. ?Empezaron a notar ah¨ª que estaban jugando algo m¨¢s que un partido?
R. Era un encuentro entre dos ideolog¨ªas opuestas, as¨ª que no se puede hacer una idea. ?ramos apol¨ªticos, ten¨ªamos un r¨¦gimen y de aquella ¨¦poca no tenemos nada que decir. Todos viv¨ªamos muy bien. Como los de ahora. Eso a la gente le daba lo mismo. En el Santiago Bernab¨¦u se apretujaban 100.000 personas, no cab¨ªa ni un alfiler. S¨®lo se o¨ªa "?Espa?a! ?Espa?a! ?Espa?a!". Hab¨ªa una expectaci¨®n m¨¢xima, quiz¨¢s porque en 1960 el Consejo de Ministros no nos dej¨® ir a la URSS, con la que nos toc¨® cruzamos en cuartos. Se lo debieron pensar porque estuvimos esperando much¨ªsimo tiempo. Mientras lo hac¨ªamos, Garay, Gracia, Manolito Ruiz Sosa y yo fuimos a dar una vuelta, contamos nuestros pecadillos en una iglesia y a la vuelta a la federaci¨®n nos comunicaron la decisi¨®n. Una pena, porque ese a?o hab¨ªamos ganado 3-0 a Inglaterra, partido en el que debutamos un servidor y Bobby Charlton. El Madrid tambi¨¦n hab¨ªa bailado al Eintracht de Francfort en la final de la Copa de Eurocopa (7-3).
P. ?Era mejor la Espa?a del 60 o la del 64?
R. La del 64 estaba muy conjuntada y todos atraves¨¢bamos un momento dulce. Se not¨® en las semifinales con Hungr¨ªa (2-1). Para m¨ª era la mejor selecci¨®n. T¨¦cnicamente eran la hostia. Jugaba Albert, sencillamente fabuloso. S¨®lo pudimos con ellos en la pr¨®rroga. Amancio cogi¨® un rechace y hala, a la final.
P. En la que le anularon un gol.
R. Y me hicieron un penalti. Fui a protestarle al ¨¢rbitro, un ingl¨¦s alt¨ªsimo [Arthur Holland], ?y me tir¨® al suelo! Yo le pegu¨¦ en las manos, si llega a ser hoy me expulsan. Ahora te expulsan por nada, por chorradas.
P. Se desquit¨® con su asistencia a Marcelino a falta de seis minutos del final.
R. Gracias a que Rivilla intercept¨® un pase de Ivanov a Jusainov. Me la dio a m¨ª, y el resto ya se sabe. Los sovi¨¦ticos se quedaron desconcertados, porque no imaginaban que la jugada fuera a salir. Mudrik se lanz¨® a ras de hierba para intentar quit¨¢rmela en tackling pero no la toc¨®.
P. La celebraci¨®n ser¨ªa apote¨®sica.
R. Estuvimos hasta las tantas en distintos tablaos flamencos. Luego, a la ma?ana siguiente, tuvimos una recepci¨®n con Franco en El Pardo. Yo me fui muy r¨¢pido, porque ten¨ªa que coger un vuelo a Barcelona, para ver a la que luego ser¨ªa mi esposa y la madre de mis tres hijos. Quer¨ªa presumir de t¨ªtulo de Europa.
P. Casi pierde el vuelo.
R. Llegu¨¦ una hora tarde, pero dieron la orden expresa a la torre de control de que nos esperasen a m¨ª y a Rivilla. Cruzamos Madrid en un Mercedes blanco muy bonito, antiguo, de dos puertas, mientras dos motoristas iban parando el tr¨¢fico. As¨ª hasta la puerta del avi¨®n. Nos llevaron como h¨¦roes. Despu¨¦s de esperar una hora, nos dieron una ovaci¨®n acojonante. Sali¨® el capit¨¢n, nos dieron una copa de champ¨¢n y brindamos por el triunfo de Espa?a. Hab¨ªamos ganado a los demonios rojos, aunque no supi¨¦ramos la pinta que ten¨ªa el diablo...
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