Imaz regresa a Euskadi en el fragor de la consulta

El ex presidente del PNV Josu Jon Imaz regresar¨¢ la pr¨®xima semana a Euskadi, tras finalizar su estancia en Boston, donde se instal¨® en oto?o, semanas despu¨¦s de dimitir de su cargo, precisamente por sus discrepancias con el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, sobre la celebraci¨®n de la consulta. Imaz vuelve a una Euskadi anclada en el peor de los posibles escenarios que ¨¦l mismo hab¨ªa dibujado en el texto que public¨® el 15 de julio, convertido hoy en aut¨¦ntica premonici¨®n, y en el que exterioriz¨® sus diferencias con Ibarretxe.

En ¨¦l advirti¨® de dos peligros. Uno, la divisi¨®n social que generar¨ªa el proyecto, planteado como acumulaci¨®n de fuerzas nacionalistas contra el Estado, del que no se cort¨® en denunciar que iba contra el esp¨ªritu del PNV. Y el segundo peligro, a¨²n m¨¢s grave, que ETA, acorralada tras romper la tregua, se aferre al rechazo de la iniciativa por parte del Estado como su plan B, como el bal¨®n de ox¨ªgeno necesario para tratar de justificar la continuidad del terrorismo.

La humillaci¨®n del PCTV al PNV ha enfrentado otra vez a Ibarretxe y Urkullu

Imaz acert¨® de lleno en su pron¨®stico m¨¢s pesimista. Hay confrontaci¨®n del Gobierno vasco con el Estado y divisi¨®n social en Euskadi a cuenta de la consulta. Pero a¨²n hay m¨¢s. El apoyo que la actual marca de Batasuna, el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV), ha dado a Ibarretxe en el Parlamento vasco para aprobar su consulta no ha podido ser m¨¢s humillante para el PNV. Si en 2004 la marca de Batasuna dio tres de sus seis votos a Ibarretxe, esta vez ha querido humillarle m¨¢s, d¨¢ndole s¨®lo uno de nueve, justo lo necesario para que ganara por un voto pelado. El PCTV, adem¨¢s, ha garantizado que la consulta no servir¨¢ para detener a ETA, con lo que deja en agua de borrajas una de las metas del lehendakari con la consulta. Y tambi¨¦n que presionar¨¢ sobre Ibarretxe para que mantenga el pulso frente al Estado, cuando proh¨ªba la consulta.

Este discurso del PCTV advierte de que ETA utilizar¨¢ el rechazo a la consulta para justificar su continuidad, lo que tambi¨¦n vaticin¨® Imaz hace un a?o. Interior, pese a la debilidad de ETA y a no haber actuado desde el atentado contra El Correo, hace casi un mes, teme una ofensiva de la banda al hilo del reto de Ibarretxe al Estado.

Esta humillaci¨®n ha supuesto el en¨¦simo enfrentamiento entre el sucesor de Imaz al frente del PNV, I?igo Urkullu, y el lehendakari. Ha sido Ibarretxe quien ha gestionado los apoyos del PCTV a su plan en el Parlamento vasco y el resultado no se ha correspondido con las expectativas que ofreci¨® a Urkullu, que esperaba un apoyo m¨¢s amplio del PCTV al plan de Ibarretxe. Tampoco esperaba un discurso tan descalificador. Una vez m¨¢s, Urkullu ha cedido ante Ibarretxe. Cedi¨® y qued¨® en evidencia, hace un mes, cuando asegur¨® que una de las dos preguntas de la consulta de Ibarretxe contendr¨ªa una clara condena de ETA, lo que no sucedi¨®. Ibarretxe no la introdujo para facilitar el apoyo del PCTV a su plan en el Parlamento vasco.

Con estos precedentes, no hay garant¨ªas de que el ¨²ltimo compromiso de Urkullu de que respetar¨¢ la legalidad en la consulta se cumplir¨¢. O lo que es lo mismo, que si el Constitucional suspende la consulta de Ibarretxe no hay garant¨ªa de que el lehendakari acate esta decisi¨®n, por mucho que Urkullu lo asegure. La raz¨®n es que el lehendakari se ha impuesto al PNV como nunca en la historia de este partido, en cuyos l¨ªderes existe el temor de perder la sigla si echan un pulso a Ibarretxe.

"Ibarretxe no va a poner cajas de zapatos en vez de urnas cuando el Estado proh¨ªba la consulta", aseguran en el PNV. Pero en este partido no hay duda de que Ibarretxe aprovechar¨¢ el recurso del Estado a la consulta ante el Constitucional para animar una gran movilizaci¨®n, de manifestaciones a recogidas de firmas hasta alguna sorpresa, pensando en unas elecciones vascas que se celebrar¨¢n a primeros de a?o. As¨ª lo creen tambi¨¦n en La Moncloa. Zapatero perdi¨® la confianza en llegar a acuerdos con Ibarretxe cuando, hace cuatro a?os, no pudo convencerle de que retirara su primer plan soberanista.

"Ibarretxe quiere desnaturalizar las elecciones al plantearlas no como una competici¨®n con el candidato del PSE, Patxi L¨®pez, sino como una confrontaci¨®n entre una Euskadi oprimida y un Estado opresor", se?alan en el PSE. En el fragor de la consulta que con tanta precisi¨®n vaticin¨® hace un a?o, Imaz regresa a Euskadi para dedicarse a su profesi¨®n. Pese a su voluntad de no implicarse en pol¨ªtica, Imaz se ha convertido en un referente clave en Euskadi. Volvi¨® en marzo durante unos d¨ªas en que acompa?¨® a la familia de Isa¨ªas Carrasco, el ex edil socialista de Mondrag¨®n asesinado por ETA. Dada su juventud, su entorno no descarta que vuelva a la pol¨ªtica en alg¨²n momento.