El premio de los quintos Juegos

De los Juegos de Se¨²l 1988 no tiene ning¨²n recuerdo, ni siquiera televisivo, porque "era s¨®lo una ni?a". M¨¢s tarde, en los de Barcelona 1992, fue la deportista espa?ola m¨¢s joven con 14 a?os. "Todo era nuevo, excitante", recuerda hoy Mar¨ªa Pel¨¢ez. Luego vinieron los de Atlanta 1996, Sidney 2000 y Atenas 2004. La presi¨®n, los malos resultados, la recompensa del regreso... ?Y ahora Pek¨ªn! Sus quintos Juegos, un r¨¦cord de participaci¨®n que iguala a la nadadora con la tenista Arantxa S¨¢nchez Vicario.

Con los 30 cumplidos, m¨¢s de media vida en la piscina, miles de kil¨®metros de agua en los brazos y las piernas y varios cambios de entrenador, entre Espa?a e Italia, la malague?a cumple ahora un sue?o que parec¨ªa imposible en enero, cuando anunci¨® su intenci¨®n de volver al equipo de la mano de Juan Camus. Junto a ¨¦l y su grupo de nadadores del SEK Castillo en Madrid, la mayor¨ªa de ellos velocistas, Mar¨ªa ha recuperado las sensaciones en la piscina. Y, sobre todo, en la competici¨®n. "Llevaba a?os bloqueada", reconoce; "no nadando, que nunca lo dej¨¦. Pero, cuando llegaba la competici¨®n, no lograba sacar lo que val¨ªa".

Del reto, al crono. Los meses pasaban, las competiciones pasaban y, aunque logr¨® su 50? t¨ªtulo nacional en enero, Pek¨ªn parec¨ªa muy lejos. Su brazada, su patada, las mismas que la convirtieron en un prodigio de precocidad cuando alcanz¨® el t¨ªtulo europeo junior en 200 metros mariposa hace 17 a?os, hab¨ªan perdido potencia y efectividad. El reloj se paraba en 2m 14s, 2m 15s, 2m 12s..., a unos segundos de la m¨ªnima exigida por la federaci¨®n. Se perdi¨® los Europeos. Y, tras hablar largo y tendido con Camus, decidi¨® renunciar a su gran especialidad y centrarse en la prueba de estilos, en la que el crono parec¨ªa m¨¢s ben¨¦volo. Lo intent¨® en Barcelona, pero fue en Roma, a principios de junio, donde roz¨® el sue?o: 2m 15,03, a seis cent¨¦simas del tiempo establecido por Mauricio Coconi, el director t¨¦cnico, pero rebajando el de la federaci¨®n internacional. Cuando el italiano dio la lista definitiva para los Juegos hace una semana, ah¨ª estaba Mar¨ªa, en la misma prueba que Mireia Belmonte, la nueva sensaci¨®n de la nataci¨®n espa?ola, la misma que rompi¨® las marcas de precocidad de la malague?a con sus triunfos.

Tras el fiasco que supuso Sidney -acab¨® lej¨ªsimos de las finales- y de la ilusi¨®n con la que vivi¨® Atenas, cuando nadie daba un duro por ella y se meti¨® en una semifinal -"lo persegu¨ª tanto..."-, Mar¨ªa vive sus quintos Juegos como un premio. "Tengo confianza. Soy m¨¢s competitiva ahora que cuando empec¨¦", se define. Tambi¨¦n el tipo de entrenamiento ha cambiado. Menos horas de agua y m¨¢s trabajo fuera de ella. "Es m¨¢s cualitativo. Juan pone mucha ilusi¨®n y nos la transmite. Es innovador. Lo que prima no es el volumen, sino cumplir el objetivo", comenta.

Los Juegos no son el final: "He conocido mucha gente que se ha quedado fuera. Quiero ir y hacerlo bien". All¨ª estar¨¢ rodeada por su gente, su novio, su familia y, espera, su entrenador. A la vuelta, ya ver¨¢. Lo que no quiere es ni o¨ªr hablar de retirada.