Carta a los campeones

Ahora que empez¨¢is las merecidas vacaciones y que los ecos de vuestra victoria dar¨¢n paso a un bonito recuerdo, quiero comenzar estas l¨ªneas descontando los t¨®picos que, en esta ocasi¨®n, son todos certeros: hab¨¦is logrado un gran triunfo y hab¨¦is hecho so?ar a todo un pa¨ªs, que ten¨ªa una deuda hist¨®rica con el palmar¨¦s del deporte m¨¢s popular.

Adem¨¢s de la excelsa final, hay un momento de la Eurocopa que resume el progreso de nuestro f¨²tbol y de nuestros j¨®venes: nuestro capit¨¢n, Iker Casillas, hablando antes de un partido con aplomo, con convicci¨®n y con fuerza contra el racismo, a favor de la integraci¨®n, la no violencia y la igualdad. Porque eso es tambi¨¦n el deporte y as¨ª es tambi¨¦n nuestra juventud.

Pero no s¨®lo es Casillas. Ahora todos sois ¨ªdolos. Varias generaciones de ni?os y j¨®venes os est¨¢n mirando. Os seguir¨¢n m¨¢s que nunca. Tendr¨¢n vuestras fotos en sus habitaciones. Escuchar¨¢n lo que dig¨¢is. Comprar¨¢n la ropa que vist¨¢is. Querr¨¢n ser como vosotros. As¨ª que pensadlo bien: sois un espejo en el que se miran miles y miles de chavales.

Por eso, por favor, decidles que lean, que no paren de estudiar y de divertirse (ambas cosas cuando toque), que conduzcan con cuidado, que sean libres y tolerantes, que luchen por sus objetivos porque pueden alcanzarlos. Decidles todo eso, porque ahora os har¨¢n m¨¢s caso.

Decidles tambi¨¦n que ya no hay complejos que valgan. Que nos reclamen todo lo que necesiten para lograr su sue?o. Hab¨¦is demostrado que 23 j¨®venes han podido porque han querido. Y no sois s¨®lo vosotros.

Nuestro pichichi Villa ten¨ªa raz¨®n: somos los mejores en muchas disciplinas, cada fin de semana disfrutamos de victorias de espa?oles (el domingo tenemos cita en Wimbledon) y es evidente que el deporte espa?ol atraviesa por su mejor ¨¦poca.

Hemos alejado nuestros l¨ªmites, como demuestra nuestro goleador decisivo, Torres, que ha llegado hasta las estrellas del The white star de Liverpool, el pub donde los Beatles nos legaron otra victoria, la de abrir nuevos terrenos a la m¨²sica.

?Y qu¨¦ decir de nuestro m¨ªster, Luis Aragon¨¦s? El seleccionador ha vencido al exceso, al extremismo y a los juicios precipitados. Ha liderado un equipo de l¨ªderes y eso es muy complicado. Es parco en palabras, pero ha escrito p¨¢ginas muy bellas con las piernas de los 23 jugadores. P¨¢ginas de superaci¨®n, de labor de equipo, de estrategia, de esfuerzo, de compa?erismo y hasta de igualdad.

Es posible (?a¨²n se puede evitar?) que te vayas. Pero cuando vuelvas, Luis, todos los ni?os recordar¨¢n al mejor seleccionador de Espa?a, al que nos llev¨® al triunfo. Lo recordar¨¢n tus nietos y todos los espa?oles.

He escuchado estos d¨ªas muchas disquisiciones sobre lo que significa esta victoria en t¨¦rminos psicol¨®gicos, sociol¨®gicos e incluso geopol¨ªticos. Probablemente el f¨²tbol tiene algo de todo esto, pero volvamos a lo importante: gracias por la victoria y por el esfuerzo. No par¨¦is y pensad en todos nosotros, pero especialmente, en los m¨¢s j¨®venes.

Queridos campeones, antes de empezar esta aventura nos citamos en Viena el 29 de junio. Ahora tenemos otra cita: nos vemos el 10 de julio de 2010 en Johannesburgo.

Mercedes Cabrera es ministra de Educaci¨®n, Pol¨ªtica Social y Deporte.