La confianza de las familias catalanas se hunde y agudiza la crisis

La econom¨ªa espa?ola va mal, pero el estado de ¨¢nimo de los que tienen que moverla, empresas y consumidores, va rematadamente mal. Es lo que el economista John Maynard Keynes bautiz¨® de forma po¨¦tica como animal spirits, o esp¨ªritu animal, o el humor econ¨®mico con relaci¨®n a las estad¨ªsticas, que acaba influyendo en ellas.

Y este humor en Catalu?a es malo: la confianza de la familias se ha hundido el 25,5% este a?o, la tasa m¨¢s negativa desde al menos 1996. La psicosis se alimenta de datos como los ofrecidos ayer por el ¨²ltimo informe de Caixa Catalunya: la econom¨ªa pasar¨¢ de crecer el 3,6% al 1,8% este a?o, y el 0,8% el pr¨®ximo; el consumo, del 2,9% al 1,7%, y la creaci¨®n de empleo se reducir¨¢ a la mitad y se estancar¨¢ el pr¨®ximo a?o. El endeudamiento est¨¢ en m¨¢ximos hist¨®ricos y el acceso al cr¨¦dito se endurece. La recuperaci¨®n industrial, adem¨¢s, se frena (v¨¦ase el cuadro adjunto).

Josep Oliver, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB), que ayer present¨® el informe, se refiri¨® ayer al esp¨ªritu animal de Keynes para se?alar que la repetici¨®n machacona de estos indicadores ha llevado a sobredimensionar las dificultades, lo que reprime el consumo y, por tanto, repercute en el par¨®n.

Para Oliver, lo que viven Catalu?a y el conjunto de Espa?a no es una crisis, sino una "desaceleraci¨®n r¨¢pida", en una l¨ªnea similar a lo que opina el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. "Una parte de choque de confianza porque la mayor parte de los ocupados de hoy tienen 30 o 40 a?os y no recuerdan la crisis de 1992 y 1993, falta perspectiva hist¨®rica", opin¨®. Pero en 1993, adem¨¢s de crisis, en Espa?a hubo una recesi¨®n econ¨®mica en toda regla, que llega cuando el retroceso del producto interior bruto da marcha atr¨¢s dos trimestres seguidos.

Lo que le ocurre ahora a la econom¨ªa catalana es que la ralentizaci¨®n econ¨®mica se acercar¨¢ a la mitad este a?o; el paro ha aumentado incluso en un mes de junio, algo que no ocurr¨ªa desde precisamente 1993; los precios se desmadran, y la confianza de los consumidores se desploma.

"La bonanza econ¨®mica ha sido tan dilatada que muchos han visto ahora por primera vez que las cosas pueden ir mal", reflexion¨® Oliver. Y es que a la econom¨ªa la castigan hoy la crisis financiera, la inmobiliaria, la de confianza y la de las materias primas, que han vivido una subida de precios "ins¨®lita".

No obstante, Oliver tambi¨¦n sac¨® a relucir elementos positivos, como el super¨¢vit p¨²blico, que da margen de maniobra al Gobierno para animar la econom¨ªa, y que cierto ajuste en el consumo era necesario tras a?os de derroche.