La pe?a El Fary
En estos d¨ªas bellos y convulsos, de pachanga futbolera en las calles y de barriles de petr¨®leo salidos de la guerra, en estos d¨ªas violentos de sol, que traen al hombro las noches m¨¢s cortas del a?o, se celebran las pac¨ªficas, las vecinales fiestas del barrio de Roquetes, en Nou Barris, y en medio de esta bullanga popular, hoy jueves, d¨ªa de Santo Tom¨¢s, el ap¨®stol incr¨¦dulo, a las 21.30 horas, la pe?a El Fary ha programado un encierro de dos torillos dos, por las calles del barrio, con un recorrido calcado de los sanfermines. El equivalente de la esquina de la Estafeta viene a caer aqu¨ª en una esquina de la calle de Roman¨ª. Avisados de que esta cr¨®nica se publicar¨¢ coincidiendo con el d¨ªa del encierro, los cerca de 50 muchachos y muchachas de la pe?a El Fary piden a los participantes que, si tienen previsto llevar peri¨®dico para incitar a los toros, traigan, a ser posible, un ejemplar de EL PA?S.
En el patio del Casal Infantil de Roquetes, el SOIA (Servei Obert d'Inf¨¤ncia i Adolesc¨¨ncia), y en una dependencia del centro de servicios sociales que da a ese patio, Felipe Reyes, de 30 a?os, educador social y l¨ªder irrefutable de la pe?a El Fary, ultima los toros hechos con carritos de s¨²per cubiertos de tela negra, les vuelve a apretar los cuernos de goma espuma en sus alucinadas cabezas, que son balones de playa... En este patio, entre la tranquilidad de los bloques de pisos, a la sombra acalorada de los edificios, al pie de una canasta de baloncesto sin red, hay desparramado un mont¨®n de cubiertas de ruedas llegadas como una oleada de petr¨®leo viejo. Los vecinos contemplan, igual que maniqu¨ªes en un escaparate, las carrerillas de Felipe empujando los toros, que los hace dar vueltas y revueltas con el gesto del maletilla que busca un ¨¦xito metaf¨ªsico. Suda un sudor mudo y brillante una mujer con una bata sin mangas. Y un hombre sin camisa, con sus tetas colgantes de hombre grueso, mira los toros de pega con una sonrisa nost¨¢lgica detr¨¢s de las rejas de seguridad plegables de su ventana. Las palomas est¨¢n en fila sobre la valla met¨¢lica del patio y se abultan como mujeronas ahog¨¢ndose. Calor met¨¢lico y sonoro de aparatos de aire acondicionado y calor de grafitis de centro c¨ªvico.
Hace 11 a?os que la pe?a El Fary participa en las fiestas del barrio. Un a?o su lema fue 'Apatrullando' la fiesta mayor; otra vez organizaron una especie de Operaci¨®n Triunfo (Operaci¨®n Faryl) y de ah¨ª sali¨® el grupo los Herederos del Taxi, que ahora hace bolos por fiestas vecinales, bodas, comuniones... El a?o pasado muri¨® El Fary, y as¨ª le consagraron una noche rumbera. El encierro de hoy ha empezado a despertar expectativas desde que se anunci¨®. A la puerta del bar Pablo, uno de los locales emblem¨¢ticos del barrio, donde tiene su sede la pe?a El Humor, de m¨¢s de 200 socios, lleg¨® el otro d¨ªa un novillero acompa?ado de su madre para interesarse por la convocatoria. En Roquetes hay mucha agitaci¨®n de pe?as para las fiestas. Existi¨®, por ejemplo, la pe?a Jesul¨ªn de Ubrique, creada en el entorno de la parroquia, y existe tambi¨¦n la pe?a de la Leti (por Leticia Sabater), o la pe?a de la Soci (la asociaci¨®n de vecinos), o la de los Xarxeros (que se dedican al intercambio de conocimientos). En Roquetes, pero tambi¨¦n en la Prospe, el movimiento asociativo es el flujo sangu¨ªneo del barrio, y se palpa en la calle, en sus bares adornados con banderines, en los talleres infantiles de sus plazas. Hoy, tras el encierro, en la cena entre asociaciones, que es una cena con traje (yo traje vino, yo traje olivas...), los de la pe?a El Fary sacar¨¢n sus mirlitones y cantar¨¢n al un¨ªsono esta canci¨®n: "A san Faryl pedimos / por ser un gran campe¨®n / nos gu¨ªe desde el cielo / que est¨¢ con Camar¨®n".
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