Luis Bu?uel, el fot¨®grafo
Una muestra rescata la cara art¨ªstica m¨¢s oculta del cineasta
Ni las databa ni las fechaba. S¨®lo en algunas de ellas existen anotaciones al dorso y en una incluso escribi¨® sobre la imagen tres indicaciones. Tampoco las conserv¨® cuidadosamente. Y un millar de ellas acabaron en una caja dentro del archivo familiar que recibi¨® la Filmoteca Espa?ola. Luis Bu?uel (Calanda, 1900-Ciudad de M¨¦xico, 1983) nunca le otorg¨® mucho valor a sus fotograf¨ªas mexicanas. Probablemente, porque el cineasta las hac¨ªa mientras buscaba localizaciones para el rodaje de sus pel¨ªculas, con una peque?a c¨¢mara, y sin pensar en su valor art¨ªstico.
Sin embargo, colgadas en las salas de exposiciones del madrile?o Palacio de Perales -sede de la Filmoteca-, en una muestra que se inaugura hoy, las casi cien fotograf¨ªas en blanco y negro parecen la obra cumbre de un artista. En su autobiograf¨ªa El ¨²ltimo suspiro, Bu?uel s¨®lo hace alguna peque?a referencia a esta labor. Por ejemplo, con motivo del rodaje de Los olvidados, su primer gran filme mexicano: "Durante cuatro o cinco meses, generalmente solo, me dediqu¨¦ a recorrer las ciudades perdidas, es decir, los arrabales improvisados, muy pobres, que rodean M¨¦xico DF. Algo disfrazado, vestido con mis ropas m¨¢s viejas, miraba, escuchaba, hac¨ªa preguntas, entablaba amistad con la gente". Y los retrataba. A Elena Cervera, comisaria de la exposici¨®n, le llam¨® mucho la atenci¨®n la meticulosidad de los trabajos. "Iba unos meses antes de los rodajes, tomaba fotos y en much¨ªsimas ocasiones respetaba escrupulosamente esos encuadres en las pel¨ªculas". Por eso, en la muestra, titulada M¨¦xico fotografiado por Luis Bu?uel, a cada fotograf¨ªa le acompa?a, en peque?o, el fotograma del filme en que se ve reflejada la imagen. Es sorprendente en su precisi¨®n. De las 20 pel¨ªculas que rod¨® el maestro en M¨¦xico entre 1947 y 1965 existen fotos de una docena de ellas. "Bu?uel film¨® mucho en las selvas tropicales y los manglares de Acapulco, de ah¨ª que haya tanto material de all¨ª. Y repiti¨® localidad, Jonacatepec, en Nazar¨ªn y en El r¨ªo y la muerte", comenta Cervera. Casi todas las im¨¢genes son paisajes, s¨®lo en algunas ocasiones fotograf¨ªa a seres humanos, en concreto en Los olvidados. "Como no hab¨ªa ninguna pista ni dato, nos pusimos a ver las pel¨ªculas y a compararlas con las im¨¢genes, como si fuese un juego", recuerda Cervera. "Tampoco hay material, obviamente, de las pel¨ªculas rodadas principalmente en interiores. Ni, extra?amente, de Robinson Crusoe", uno de los dos filmes mexicanos -el otro fue The young one- no rodados en espa?ol.
Las mil im¨¢genes se guardaban en una caja de cart¨®n dentro de 73 sobres
Por mucho que se sepa de Luis Bu?uel -de cuya muerte se cumplen 25 a?os el pr¨®ximo 29- y de su trabajo, a¨²n hay aspectos de su obra muy poco conocidos. Las fotograf¨ªas son un buen ejemplo. Cervera recuerda: "Cuando llegaron a la Filmoteca estaban dentro de una caja de cart¨®n, clasificadas en 73 grupos, cada uno dentro de un sobre, en formatos y con papeles muy diversos. L¨®gico, porque entre la primera pel¨ªcula, Los olvidados (1950), y la ¨²ltima, Sim¨®n del desierto (1965), transcurrieron 15 a?os. En general se conservaban bien, salvo alg¨²n grupo deteriorado por una mala fijaci¨®n qu¨ªmica. ?l deb¨ªa de tenerlas siempre cerca, porque cuando repite escenario en diferentes pel¨ªculas no vuelve a ir al sitio, sencillamente ya le val¨ªan las fotos que ten¨ªa". En una sala anexa a la muestra aparecen 10 curiosidades, 10 fotograf¨ªas del Bu?uel turista, que retrata los hoteles en los que se reclu¨ªa para escribir o en el que se alojaba en sus rodajes en Acapulco. Don Luis tambi¨¦n ten¨ªa su corazoncito japon¨¦s.
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