El nuevo hombre de hielo

Sopl¨® un viento helador en la penumbra de la pista central, y con ¨¦l apareci¨® un tenista embalsamado en una m¨¢scara de hielo, Rafael Nadal. Andy Murray, su rival, pidi¨® hogueras, antorchas y fuego. Invoc¨® la bandera, el himno y el escudo, convertido en el ¨²ltimo brit¨¢nico del torneo. Y recibi¨® agua, escarcha y nieve (6-3, 6-2 y 6-4). Por la pista central pas¨® la lluvia y un tif¨®n. De la primera se encarg¨® el cielo, que oblig¨® a suspender durante dos horas los dos primeros partidos del d¨ªa. Del tif¨®n, Nadal, que se plant¨® en semifinales rebajando a Murray con su tenis de aguacero. El espa?ol, imperturbable y sin un gesto de m¨¢s, ciment¨® la victoria sobre su agresividad al resto y su seguridad al servicio: s¨®lo perdi¨® 10 puntos al saque y no concedi¨® ni un de break. Ahora jugar¨¢ las semifinales contra el vencedor del Clement-Schuettler, suspendido ayer con empate a un set por falta de luz. A Nadal le espera un tenista m¨¢s all¨¢ del 90 del mundo, as¨ª que ya mira de reojo a Roger Federer, que se deshizo del croata Mario Ancic (6-1, 7-5 y 6-4) y luchar¨¢ por avanzar a la final contra el ruso Marat Safin, verdugo de Feliciano L¨®pez (2-6, 7-5, 7-6 y 6-3).

"Jugu¨¦ mi mejor partido aqu¨ª, contra un oponente dif¨ªcil", reconoci¨® el espa?ol nada m¨¢s abandonar la pista. "Intent¨¦ ser agresivo todo el tiempo, con la derecha y el rev¨¦s, atacarle su segundo saque y tirar con mucho peso", continu¨®. "Sab¨ªa que necesitaba superar su ritmo de juego". "Ganar en tres sets a un jugador tan dif¨ªcil siempre es una sorpresa. No tendr¨¢ problemas para estar pronto entre los cinco mejores jugadores del mundo", cerr¨®.

Para empezar, ocurri¨® lo impensable. El estruendo que acompa?¨® a la salida del espa?ol super¨® al que recibi¨® al brit¨¢nico. Fue el homenaje de Wimbledon a un tenista total que ayer destroz¨® al ¨ªdolo local. A Nadal se le supon¨ªa renqueante de sus dolencias en la musculatura de la pierna derecha. Lleg¨® su m¨¦dico a Londres y no pareci¨® quedar rastro. La Catedral le salud¨® respetuosa y luego abri¨® el partido con la garganta ronca. "Let's go Andy boy!" ["Vamos Andy"], gritaban. "Murray Time!" ["Es la hora de Murray"], animaban al escoc¨¦s, que nunca tuvo respuesta para los kilos de fuerza de los golpes del espa?ol. Y Nadal, con gesto sombr¨ªo. Impenetrable. Fue un jugador reconcentrado, dispuesto a que la grada nunca entrara en el partido. Un tenista helador en su desaf¨ªo. El espa?ol busca ganar en el mismo a?o Roland Garros y Wimbledon. Hay precedente, y casi tiene hasta el mismo demoledor estilo: Bjorn Borg, el hombre de hielo.

Antes, solo frente al caos, Feliciano L¨®pez. El espa?ol perdi¨® en cuartos (2-6, 7-5, 7-6 y 6-3) tras enfrentarse al veneno de Marat Safin, a la lluvia de Londres y a las interrupciones del juego. Sali¨® a la pista, avis¨® de lo que ven¨ªa con tres aces, y durante 27 minutos convirti¨® a Safin en un gigante deshilachado que gritaba al cielo, golpeaba bolas al vac¨ªo y levantaba murmullos entre el p¨²blico mientras destrozaba la verde hierba con raquetazos de ira. Entonces, la lluvia. Un par¨®n de m¨¢s de dos horas con 5-2 en el marcador. Y la vuelta fracasada de Feliciano, un tenista salido de un cuadro de El Greco, circunspecto, longuil¨ªneo y atormentado.

"El problema es que a veces es demasiado autocr¨ªtico, muy exigente consigo mismo", dijo antes del partido Albert Costa, su entrenador, resumiendo el encuentro sin saberlo. "Eso no le beneficia. Debe aceptarse un poco. Se decepciona mucho cuando falla, y fallar, falla todo el mundo. Todo el mundo tiene momentos en los que se arruga. Eso no le tiene que decepcionar. Tiene que convivir con ello", continu¨®. "Intento inculcarle que sea m¨¢s positivo, que conf¨ªe m¨¢s en sus posibilidades. A veces la ansiedad no le deja sacar su m¨¢ximo rendimiento. En la pista le falta paz interior para afrontar los momentos con la cabeza m¨¢s fr¨ªa. Ahora est¨¢ haciendo un trabajo mental importante".

?Y Roger Federer? Arrollando a Mario Ancic (6-1, 7-5 y 6-4), el ¨²ltimo hombre que le hab¨ªa derrotado en Wimbledon (2002). El croata se qued¨® buscando las respuestas. Y Federer, repasando la lista de sus r¨¦cords: lleva 17 semifinales consecutivas en torneos grandes, seis en Wimbledon y 63 victorias seguidas sobre hierba. Dos tenistas como dos ciclones est¨¢n a un paso de enfrentarse. El domingo, Wimbledon desea una final entre Rafael Nadal y Roger Federer.

Nadal, a la cabeza de los m¨¢s famosos del tenis mundial (lalistaWIP)