Europa consagra la libre circulaci¨®n de pacientes

Los europeos tendr¨¢n derecho a recibir asistencia sanitaria en cualquier otro Estado miembro sin autorizaci¨®n previa de su pa¨ªs de origen, salvo en casos excepcionales. Una propuesta de directiva aprobada ayer por la Comisi¨®n Europea da as¨ª luz verde a la libre circulaci¨®n de pacientes por territorio comunitario.

El requisito es que la prestaci¨®n demandada est¨¦ en la oferta de su pa¨ªs

La directiva no incluye la creaci¨®n de un fondo de compensaci¨®n

Cualquier ciudadano comunitario podr¨¢ exigir que se le atienda en un pa¨ªs miembro en el que est¨¦ por turismo o si su pa¨ªs -por problemas de lista de espera o porque la especialidad deseada no existe- no puede garantizarle el tratamiento. Espa?a considera "insatisfactoria" esta propuesta y critica que no se exija autorizaci¨®n previa. Esto impide, sostienen, que los estados puedan organizar sus servicios de manera "sostenible".

La normativa, que entrar¨¢ en vigor cuando obtenga el visto bueno del Consejo y el Parlamento Europeo, pone como requisito que la prestaci¨®n sanitaria que el ciudadano en tr¨¢nsito demande est¨¦ contemplada en la sanidad p¨²blica de su pa¨ªs. Esta propuesta de directiva refunde y hace suya la doctrina desarrollada por el Tribunal de Justicia Europeo sobre esta materia durante los ¨²ltimos a?os y clarifica los derechos sanitarios de los pacientes en otros Estados miembros.

Afecta especialmente a las personas que se encuentran en regiones fronterizas, a los ciudadanos que est¨¦n en otros pa¨ªses por motivos de turismo o trabajo o que buscan un servicio sanitario en otro pa¨ªs porque en el suyo hay una larga lista de espera o no existe con el grado de especializaci¨®n deseada.

Espa?a no apoya la propuesta de la Comisi¨®n Europea. Primero, porque no aborda servicios que considera fundamentales, como la creaci¨®n de unas pautas m¨ªnimas comunes para que todos los profesionales sanitarios de la Uni¨®n Europea act¨²en igual frente a una misma patolog¨ªa. Segundo, porque tampoco establece una cartera de servicios sanitarios comunes. "Esta puede ser una oportunidad perdida para construir un espacio de salud europeo", critic¨® ayer Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, secretario general del Sanidad, quien explic¨® que el contenido de la directiva afecta s¨®lo a alrededor de un 2,5% de la poblaci¨®n de los pa¨ªses miembros y deja fuera al resto.

Mart¨ªnez Olmos se aferra a la posibilidad de que a¨²n se pueda modificar la directiva y explica que considera "fundamental" que se incluya en ella la prestaci¨®n farmac¨¦utica. "No solventa las dificultades de cuando una persona se mueve de un pa¨ªs a otro. No todos tenemos al mismo nivel el sistema de receta electr¨®nica o una cartera de medicamentos com¨²n. La directiva tampoco plantea c¨®mo superar la barrera del idioma. C¨®mo se har¨¢ cuando una persona venga a Espa?a con una receta en polaco, o al rev¨¦s", sostiene el secretario general de Sanidad.

A finales de 2006, la Comisi¨®n Europea consult¨® a los pa¨ªses sobre una posible normativa de servicios sanitarios. En 2007, Espa?a le envi¨® su respuesta en la que propon¨ªa, entre otras cosas, la creaci¨®n de un "fondo europeo de compensaci¨®n" para asegurar la financiaci¨®n de aspectos necesarios para atender de forma adecuada a los extranjeros (como la contrataci¨®n de int¨¦rpretes). De este fondo no hay rastro en la propuesta de directiva, que establece que los pagos y reembolsos sobre los servicios que demanden los ciudadanos comunitarios en otros Estados miembros se regir¨¢n por dos principios b¨¢sicos. El primero es que cualquier cuidado no hospitalario al que los ciudadanos tengan derecho en su pa¨ªs de origen podr¨¢n tambi¨¦n pedirlo en cualquier otro Estado miembro sin permiso previo y le deber¨¢ ser rembolsado el coste que tenga el tratamiento en su pa¨ªs de origen.

El segundo principio se refiere a los cuidados que requieran ingresos hospitalarios. En este caso, los ciudadanos tambi¨¦n tienen derecho a solicitar atenci¨®n en otros Estados y a que se les devuelva el dinero que cuesta esa prestaci¨®n concreta en su casa. Pero en este supuesto los pa¨ªses podr¨¢n requerir la autorizaci¨®n previa, si consideran que se dan determinadas circunstancias, como una demanda muy elevada, que puedan poner en riesgo el sistema sanitario de un pa¨ªs determinado.

La comisaria de Sanidad, Androula Vassiliou, advirti¨® sin embargo que en los casos de autorizaci¨®n previa, "los Estados deber¨¢n justificar los motivos de la misma y comunicarlo a la Comisi¨®n y, si no hay acuerdo, ¨¦sta enviar¨¢ el caso al Tribunal para que decida". Vassiliou precis¨® que "la directiva no pretende una armonizaci¨®n de los sistemas sanitarios europeos y ofrece al mismo tiempo la necesaria seguridad jur¨ªdica a los Estados miembros y a quienes prestan dicha asistencia sanitaria".

"Sin el sistema de autorizaci¨®n previa es imposible organizar de manera adecuada un sistema nacional de salud. Imag¨ªnese que llegan 400 ciudadanos comunitarios a operarse de cataratas a un mismo hospital. Hay que saber con qu¨¦ demanda se cuenta y con qu¨¦ oferta", explica Mart¨ªnez Olmos. Ya en su respuesta a la Comisi¨®n en 2007 esta postura qued¨® clara: "Espa?a considera que los pacientes no deber¨ªan desplazarse por propia iniciativa a otros Estados para solicitar un determinado servicio sanitario, sino que deber¨ªa ser el sistema sanitario emisor el que realice su derivaci¨®n al receptor". Se tratar¨ªa, dijo en ese momento, "de asegurar as¨ª los derechos de los ciudadanos europeos en materia de salud evitando el denominado turismo sanitario".

Espa?a considera que esta propuesta ha optado por una directiva "de pacientes" en lugar de una de espectro m¨¢s amplio de "servicios sanitarios" y sostiene que el texto no fomenta de manera "suficiente" elementos como la creaci¨®n de unidades de servicios de referencia y tampoco refleja las posibilidades de movilidad de los profesionales europeos dentro del espacio com¨²n.

La propuesta de directiva reforzar¨¢, en cambio, los proyectos de "salud electr¨®nica", apoyando posproyectos de atenci¨®n sanitaria a distancia que proporcionan los grandes hospitales. Permitir¨¢ tambi¨¦n evaluar las tecnolog¨ªas sanitarias y ayudar¨¢ a que se reduzcan los solapamientos y duplicidades, lo cual redundar¨¢ en un uso m¨¢s eficaz de los recursos.