La marcha de Maazel plantea dudas sobre el futuro del Palau de les Arts
El coliseo dice que el director acabar¨¢ contrato y que hasta puede renovarlo
Lorin Maazel ha anunciado que se marcha y el futuro del Palau de les Arts Reina Sof¨ªa, que pierde as¨ª al director musical de su orquesta, est¨¢ ahora en el aire. Seg¨²n el comunicado -enviado por el propio Maazel desde Nueva York-, el director no renovar¨¢ contrato cuando concluya la temporada 2008-2009. Quiere dedicarse, junto a su mujer, a la organizaci¨®n de un festival anual en Virginia cuyo objeto ser¨ªa la promoci¨®n de m¨²sicos j¨®venes con talento. Fuentes del Reina Sof¨ªa aseguraron por su parte que el director cumplir¨¢ su contrato la temporada pr¨®xima; que la calidad musical en el coliseo est¨¢ garantizada; que hay tiempo, un a?o entero, para buscar un sustituto; y que incluso cabe la posibilidad de que Maazel renueve finalmente.
El director ha montado, sin duda, la mejor orquesta de Espa?a
En tanto no se aclare todo, parece un buen momento para valorar lo que ha significado Maazel para el Palau de les Arts y, m¨¢s en concreto, para los m¨²sicos que en ¨¦l trabajan. Por cierto: unos m¨²sicos que se enteraban ayer por la prensa de tal noticia, ya que, entre ellos, se daba por hecho que les dirigir¨ªa -por ejemplo- en Parsifal y Luisa Miller, programadas para la temporada que viene. En ese sentido, la intendente, Helga Schmidt, anunci¨® que tanto en esas ¨®peras como Faust y Turandot estar¨¢ Maazel con la batuta. Con la batuta... y sus exagerados cambios de humor. "No nos trata con la exquisitez de Mehta, pero no es ofensivo, aunque tenga mala (...). Y est¨¢ contento con nosotros. Nos lo dice", comentaba uno de ellos.
Algunos instrumentistas dan por hecho que se trata de una cuesti¨®n de dinero, es decir, de presionar para que el nuevo contrato tenga unas condiciones todav¨ªa mejores que las actuales. Interrogados por la famosa "an¨¦cdota de la silla", que circula bastante en el mundillo musical, la niegan tajantemente: "No amenaz¨® con tirarle una silla a nadie, sino que cogi¨® una rabieta, agarr¨® una silla y la tir¨® al suelo. Luego pidi¨® perd¨®n". Bastantes m¨²sicos piensan que, con rabietas y todo, es positivo para ellos, y desean que renueve su contrato.
Lo cierto es que Maazel ha montado en el Palau de les Arts la que es, sin duda, la mejor orquesta de Espa?a, aunque no haya muchos espa?oles en ella, todo hay que decirlo. ?l seleccion¨® a sus miembros y ha llevado el grueso de la tarea, excepto en el Festival de Primavera, que corre a cargo de Zubin Mehta.
Maazel es desigual y caprichoso, sus exigencias econ¨®micas van, seguro, m¨¢s all¨¢ de lo sensato, pero por edad y experiencia ha tra¨ªdo a esta ciudad un nivel de ejecuci¨®n que deber¨ªa conservarse. El list¨®n ha subido, desde que funciona la Orquesta de la Comunidad Valenciana, y se mantiene como referente para otras agrupaciones locales y estatales. Eso no significa que deban acept¨¢rsele exigencias intolerables, y menos en momentos tan duros para el ciudadano de a pie. Pero, siendo realistas, va a ser dif¨ªcil que un director de su talla se ponga al frente de un teatro de la ¨®pera que todav¨ªa est¨¢ emergiendo.
Alguien bromeaba diciendo que una forma barata de convencerle ser¨ªa asegurarle que no se hundir¨¢ m¨¢s veces la plataforma esc¨¦nica ni se volver¨¢ a llenar de agua el edificio. Pero para eso habr¨ªa que prescindir de Santiago Calatrava y encargar la "protecci¨®n" del Palau a un arquitecto que conozca su trabajo de verdad. Ah¨ª s¨ª que se ahorrar¨ªa dinero. Much¨ªsimo dinero.
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