"Me paso la vida sin parar corriendo de un lado para otro"
Mart¨ªn Fiz (Vitoria 1963) no corre, sino vuela. Y eso que ya tiene 45 a?os. Su paseo preferido es el que le hizo convertirse en el mejor maratoniano del mundo en 1995 y que le mantuvo en la ¨¦lite toda esa d¨¦cada. Desde el paseo del Prado hasta el bosque de Armentia, pasando por la imagen del patr¨®n de ?lava, la estatua de San Prudencio.
El pasado mayo corri¨® el marat¨®n de Vitoria, que lleva su nombre, a una media de tres minutos y medio por kil¨®metro. Una velocidad que a un corredor popular le cuesta mantener durante m¨¢s de uno o dos kil¨®metros. Pero es que el campe¨®n de Europa en 1994, del mundo en 1995 en G?teborg, subcampe¨®n mundial en 1997, y cuarto y sexto, respectivamente, en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atlanta 96 y Sidney 2000, sigue estando muy en forma. Si en 1997 logr¨® su mejor marca en el marat¨®n de Otsu con un registro de 2 horas 8 minutos y 5 segundos, el mes de mayo en Vitoria recorri¨® esa distancia en 2 horas 28 minutos y 7 segundos. Entrena catorce kil¨®metros diarios. "?Quieres que hagamos la entrevista al trote?", pregunta con una sonrisa retadora. Silencio total.
"En el Prado, en un circuito de 700 metros endurec¨ª el coco"
"Me gusta este paseo, aqu¨ª logr¨¦ las victorias", asegura. En el Paseo del Prado hay un circuito de 700 metros hecho a base de patear la hierba. "Aqu¨ª prepar¨¦ los maratones, sobre todo mentalmente. Es un sitio sin est¨ªmulos, en el que endureces el coco". Fiz describe c¨®mo el hecho s¨®lo de pensar que ten¨ªa que dar treinta vueltas o m¨¢s, cambiando de ritmo o acelerando, era terriblemente duro. "Casi m¨¢s que hacerlo despu¨¦s. As¨ª, luego en carrera puedes disfrutar. Aprendes a pensar en otra cosa, a evadirte cuando el dolor te impide pensar, cuando te pide que pares", explica.
Desde el Prado hasta el Bosque de Armentia el paseo hace una peque?a subida hasta la estatua del santo. Justo despu¨¦s de Mendizorroza hay una cuesta marcada de 200 metros para hacer series. Carreras intensas de esa distancia, pero a tope, y vuelta a empezar, para flexibilizar el coraz¨®n y endurecer las piernas. "De esas cayeron muchas, sufres mucho, pero mejoras mucho", asegura.
El hombre que lider¨® la mejor cosecha de maratonianos que ha dado Espa?a, gente como Abel Ant¨®n, Diego Garc¨ªa o Alberto Juzdado, se sigue cuidando. Est¨¢ flaco, no para. "Me paso la vida corriendo"
Hace dos semanas estuvo en Valencia, con un grupo de presos de la c¨¢rcel de Picassent que se rehabilitan con Proyecto Hombre. "Tenemos que dar ejemplo, creo que las personas que nos hemos labrado una imagen en el deporte podemos hacer una buena labor con los j¨®venes y con la gente con problemas", dice.
Un poco m¨¢s arriba, en la zona peatonal, en Armentia, se pasa por las dos sidrer¨ªas que coronan la zona alta de Vitoria-Gasteiz. La entrada al bosque tiene una barrera de madera que s¨®lo permite el paso a peatones y ciclistas. Las cuestas proliferan, la vegetaci¨®n te tapa casi por completo. Es como un laberinto de caminos, un para¨ªso para correr. "Fui consciente de que era el campe¨®n del mundo cuando volv¨ª a correr por aqu¨ª, unos d¨ªas despu¨¦s de G?tteborg, con la ¨²nica compa?¨ªa de los p¨¢jaros. Fue impresionante. Me ech¨¦ a llorar", recuerda.
Martin Fiz ya hab¨ªa corrido sus catorce kil¨®metros para cuando lleg¨® a la cafeter¨ªa del Prado, que le homenajea con su imagen. Lleg¨® afeitado. Al contrario que cuando compet¨ªa. Para intimidar a los adversarios se dejaba barba de varios d¨ªas, revela ahora. "Contra peor aspecto ten¨ªas, m¨¢s pensaban que te hab¨ªas machacado".
Gu¨ªa para un plan
- Aperitivo. Mart¨ªn Fiz propone un circuito gastron¨®mico urbano. Primero unos pintxos en el premiado Tolo?o, en la cuesta de San Francisco. Cerca de all¨ª, junto al Ayuntamiento, est¨¢ el Deportivo Alav¨¦s. Sus t¨ªpicos pintxos no tienen tanto dise?o, pero igualmente gozan de un gran reconocimiento. En la misma plaza porticada, Mart¨ªn propone el tercer punto para repostar: el Baztertxo, el bar del que cuelgan los jamones y que sirve un muy buen Rioja.
- Comida. Abierto el apetito, el corredor de fondo sugiere tres tipos de cocina diferentes, pero las tres de gran calidad. Sus propuestas para comer sentado son el Sagartoki (calle Prado, 18, tel¨¦fono 945288676). Una cocina m¨¢s elaborada es la del restaurante Clarete (Cercas Bajas, 18, tel¨¦fono 945263874). Finalmente, para cuando hay un poco m¨¢s de prisa recomienda el restaurante Plaza (Postas, 5, tel¨¦fono 945139851).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.