El v¨ªdeo del rescate muestra c¨®mo se burl¨® a las FARC
El Ej¨¦rcito difunde las im¨¢genes para negar un supuesto pago a la guerrilla
Guerrilleros fuertemente armados y rehenes aparecen, de repente, entre plantas de coca, a plena luz del d¨ªa. Mientras los secuestrados son trasladados a un helic¨®ptero, que despega con ellos y dos jefes de las FARC, el resto de rebeldes permanece en tierra, viendo c¨®mo se aleja el aparato sin sospechar que acaban de ser enga?ados por el Ej¨¦rcito colombiano.
?sta es la secuencia grabada en un v¨ªdeo distribuido por el Ministerio de Defensa en Bogot¨¢ sobre la llamada Operaci¨®n Jaque, el rescate de Ingrid Betancourt y otros 14 secuestrados que tuvo lugar el mi¨¦rcoles pasado en la selva.
Dos falsos periodistas de una cadena af¨ªn a las FARC intentaron entrevistar al l¨ªder
Un agente secreto fingi¨® ser italiano; otro, ¨¢rabe, y un tercero, australiano
El objetivo de estas im¨¢genes es intentar demostrar que la operaci¨®n fue tal y como afirman las autoridades colombianas -un ¨¦xito de sus servicios secretos militares, que consiguieron que las FARC creyeran que el equipo de rescate era una supuesta comisi¨®n humanitaria que iba a trasladar a los rehenes- y no como ha asegurado una radio suiza: que en realidad fue una entrega a cambio de dinero, informaci¨®n que el Gobierno y la propia Ingrid Betancourt han desmentido.
Algunos han comparado el gui¨®n de esta operaci¨®n en la regi¨®n del Guaviare con una aut¨¦ntica pel¨ªcula de acci¨®n. De hecho, el director colombiano Sim¨®n Brand pretende llevar al cine la Operaci¨®n Jaque.
El reparto de la operaci¨®n real no se queda atr¨¢s. Entre los rescatadores hab¨ªa un agente secreto que fingi¨® ser italiano y que convenci¨® al l¨ªder guerrillero Alexander Farf¨¢n, alias Gafas, de que le entregara su arma. Otros dos infiltrados simularon ser un ¨¢rabe y un australiano, seg¨²n explic¨® el ministro de Defensa, Jos¨¦ Manuel Santos, el viernes pasado en una conferencia de prensa en Bogot¨¢. Tambi¨¦n hab¨ªa una mujer (enfermera civil).
El v¨ªdeo muestra im¨¢genes de desesperaci¨®n. Se ve a Betancourt mirando hacia el suelo con miedo, pregunt¨¢ndose ad¨®nde les llevar¨ªan, como ella explic¨® despu¨¦s. Tambi¨¦n se ve a Raimundo Malag¨®n, el teniente que llevaba 10 a?os secuestrado, pidiendo a la c¨¢mara que contara su historia. "Tengo algo muy importante que exponer...", grita. Pero no dejan hablar m¨¢s al soldado, que est¨¢ recuper¨¢ndose en una cl¨ªnica de la capital.
Dos agentes que se hicieron pasar por periodistas de una televisi¨®n af¨ªn a las FARC -con camisetas rojas- grabaron la operaci¨®n. Incluso intentan entrevistar al comandante Gerardo Antonio Aguilar, alias C¨¦sar, que sonr¨ªe sin parar, pero alega que no puede hacer declaraciones. El v¨ªdeo, que dura unos tres minutos y en su parte final no tiene audio, ha sido editado para no identificar a los agentes secretos. Una de las partes que tampoco se ve es cuando los l¨ªderes de las FARC son reducidos, una vez el helic¨®ptero ha despegado. Enseguida, se ve a Betancourt y otros rehenes llorando y gritando de alegr¨ªa, al saber que acaban de ser liberados.
En el v¨ªdeo, C¨¦sar aparece sonriente y Alexander Farf¨¢n, alias Gafas, tambi¨¦n. En las fotos que el Ej¨¦rcito les tom¨® a ambos tras el rescate, C¨¦sar aparece con un ojo moradas y Gafas sin sus gafas.
La imagen de humillaci¨®n de los guerrilleros que se quedan en tierra, sin darse cuenta de nada, ser¨¢ dif¨ªcil de borrar. Se trata de uno de los m¨¢s duros golpes a las FARC y una victoria para el presidente ?lvaro Uribe, cuya popularidad supera el 80% y que podr¨ªa presentarse a un tercer mandato. Mientras, la guerrilla, que lleg¨® a tener 17.000 combatientes, ahora tiene 9.000. Este a?o ha perdido tres dirigentes, cientos est¨¢n desertando y muchos frentes est¨¢n incomunicados.
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