Gestos de izquierda
El congreso del PSOE evita el debate econ¨®mico y subraya un modelo social progresista
El Partido Socialista ha intentado recuperar con su 37? congreso que se clausura hoy en Madrid la iniciativa pol¨ªtica que perdi¨® tras su victoria electoral de marzo. Mientras la situaci¨®n interna est¨¢ controlada y los dirigentes actuales pueden hacer y deshacer a voluntad, como se ha visto con el nombramiento de Leire Paj¨ªn para sustituir a Jos¨¦ Blanco en la secretar¨ªa de Organizaci¨®n, el contexto pol¨ªtico y econ¨®mico ha marcado la agenda de la cita. El apoyo a la Directiva del Retorno, unido a la desafortunada respuesta del Gobierno a los cr¨ªticos de la medida, calific¨¢ndola de "progresista", no ha podido ocultar que hab¨ªan calculado mal los costes de introducir un giro hacia la derecha en la pol¨ªtica de inmigraci¨®n.
Por otra parte, el congreso del Partido Popular en Valencia gener¨® una t¨ªmida expectativa de cambio. Hasta ahora, los populares s¨®lo han demostrado una cierta voluntad de combatir al Gobierno en un terreno distinto del de la anterior legislatura, pero han conservado la virulencia de su discurso, como se comprob¨® en el reciente pleno del Congreso dedicado a analizar la situaci¨®n econ¨®mica. Tambi¨¦n han dado un paso en falso al apuntarse a la pol¨¦mica ling¨¹¨ªstica para mantener abierto el debate sobre la unidad de Espa?a. Si el PP suscribe el contenido del reciente manifiesto sobre este asunto, tendr¨ªa que traducirlo en iniciativas parlamentarias y no lanzarse a colocar su firma al pie del documento. ?sa ser¨ªa la actitud consecuente con la independencia reivindicada por Mariano Rajoy.
Es este contexto, y, en particular, el r¨¢pido deterioro de los datos econ¨®micos, el que ha determinado el planteamiento del 37? congreso del PSOE. El partido de Rodr¨ªguez Zapatero ha colocado en primer plano asuntos como la laicidad, el aborto, la eutanasia, el voto de los inmigrantes o la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica, en la confianza de que acentuar¨¢n su perfil izquierdista y colocar¨¢n al Partido Popular ante una prueba para su proclamado giro al centro. Ser¨ªa una estrategia h¨¢bil si no se confirman los riesgos que entra?a: aun siendo asuntos pendientes de soluci¨®n, la prioridad se encuentra hoy en la econom¨ªa, y se podr¨ªa interpretar que el partido del Gobierno elude las respuestas.
La iniciativa de conceder el voto a los inmigrantes en las elecciones municipales, aunque compleja de ejecutar, es necesaria, y los socialistas han dado un importante paso al frente al asumirla; un paso que, sin embargo, hace m¨¢s incomprensible su apoyo a la Directiva del Retorno. Tambi¨¦n han respondido con inteligencia a la pol¨¦mica de la lengua: el objetivo es garantizar el conocimiento y el uso de la lengua com¨²n y del resto de las lenguas sin enfrentar unas con otras. En el resto de las materias, sin embargo, ha optado por un camino intermedio que obedece al intento de avanzar en materias sensibles para la Iglesia cat¨®lica manteniendo, al mismo tiempo, los Acuerdos de 1979, necesitados de urgente revisi¨®n.
No hay un compromiso para establecer abiertamente una ley de plazos para el aborto, pero se considera insuficiente la actual ley de supuestos. Tampoco se habla de regular la eutanasia, pero s¨ª se abre las puertas de un debate social y se proponen establecer garant¨ªas jur¨ªdicas para quienes administran o deben recibir cuidados paliativos. La presencia de s¨ªmbolos y ritos cat¨®licos en ceremonias de Estado se pretende resolver mediante una reforma de la Ley de Libertad Religiosa, que ahora no regula esta presencia ni menciona a la Iglesia cat¨®lica.
El Partido Socialista ha subrayado en este congreso los gestos de izquierda para reforzar sus apoyos. Algo es algo, pero falta por ver si los gestos ser¨¢n suficientes para remontar la aton¨ªa pol¨ªtica manifestada desde que gan¨® las elecciones.
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