Un G-8 debilitado se enfrenta a la peor crisis
La mayor¨ªa de los dirigentes de los pa¨ªses ricos gobierna con dificultad y baja popularidad - El cambio clim¨¢tico y la subida del crudo y los alimentos, temas clave de la cumbre
Seis de los ocho dirigentes del G-8 que se re¨²nen desde hoy en Jap¨®n son pol¨ªticamente d¨¦biles, y tienen en sus manos el deber de buscar paliativos para una de las peores crisis de la historia por la escalada del precio del petr¨®leo y los alimentos. El panorama es muy sombr¨ªo.
Ninguno de los ocho pa¨ªses est¨¢ ahora en disposici¨®n de tirar del carro
De los mandatarios reunidos, s¨®lo Medv¨¦dev supera el 40% de popularidad
Los analistas coinciden en que el G-8 ha quedado anticuado
En los pa¨ªses desarrollados como Italia, Francia o la propia Espa?a, los consumidores a¨²n tendr¨¢n que pagar m¨¢s por llenar el tanque de gasolina o la nevera. Muchos de ellos ver¨¢n menguar el nivel de vida al que se han acostumbrado en los ¨²ltimos a?os y todos ser¨¢n testigos de una avalancha migratoria que intentar¨¢ dejar atr¨¢s la hambruna y la pobreza. Sobre todo originarios de ?frica, regi¨®n que alberga la gran mayor¨ªa de los 41 Estados que m¨¢s sufrir¨¢n la crisis, seg¨²n el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) publicado el mi¨¦rcoles pasado.
La esperanza de una reacci¨®n o un mensaje fuerte contra la crisis de Estados Unidos, Jap¨®n, Canad¨¢, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Rusia (los miembros del G-8) es poca. No obstante, no todo est¨¢ perdido entre hoy y el mi¨¦rcoles, cuando la reuni¨®n acaba.
El principal obst¨¢culo para que suceda es la propia situaci¨®n de precariedad de las potencias. Ninguno de los pa¨ªses m¨¢s ricos del planeta est¨¢ en disposici¨®n de tirar del carro como lo hizo Washington en la crisis financiera de 1998.
El entonces presidente, Bill Clinton, y un m¨¢s que experimentado jefe de la Reserva Federal, Alan Greenspan, convirtieron a Estados Unidos en el gran comprador de casi todo lo que se produc¨ªa en el mundo. Para el a?o 2000, el comercio internacional hab¨ªa pegado ya un repunte hist¨®rico.
De los ocho dirigentes actuales, s¨®lo el presidente ruso, Dmitri Medv¨¦dev, supera de media el 40% de popularidad, seg¨²n una reciente encuesta de la agencia Reuters. La canciller alemana, Angela Merkel, es entre el resto la que mejor sale parada, pero no tanto como para pensar en que Alemania puede tomar el tim¨®n.
George W. Bush, que ayer cumpli¨® 62 a?os, no s¨®lo es el m¨¢s impopular, sino que deja el poder dentro de siete meses. Los primeros ministros de Jap¨®n, Yasuo Fukuda, y de Canad¨¢, Stephen Harper -ambos conservadores- gobiernan en minor¨ªa y con una fuerte oposici¨®n parlamentaria. Su par brit¨¢nico, Gordon Brown, no pudo haber tenido un peor primer a?o de mandato. Su partido, el laborista, ha perdido varias elecciones clave, entre ellas la alcald¨ªa de Londres, y los sondeos auguran su derrota en las generales de 2010.
El presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, viene precedido por su f¨¦rrea oposici¨®n desde la presidencia de turno de la Uni¨®n Europea (UE) a la eliminaci¨®n de los subsidios a la producci¨®n y exportaci¨®n agrarias europeas, una pol¨ªtica que muchos ven -incluyendo algunos de sus socios del G-8- como un freno al alivio de la situaci¨®n de los alimentos, porque perjudica seriamente la explotaci¨®n y ventas agrarias de los pa¨ªses pobres y en v¨ªas de desarrollo.
Parad¨®jicamente, es la primera vez en mucho tiempo que Italia llega a la cumbre del G-8 con un Gobierno fuerte. El problema es que este Ejecutivo est¨¢ encabezado por el magnate Silvio Berlusconi, que desde que lo asumi¨®, el pasado abril, s¨®lo se ha ocupado de salvar su pellejo de la justicia italiana y de impulsar una caza de brujas contra los inmigrantes.
En una encuesta de WorldPublicOpinion.org hecha recientemente en 20 pa¨ªses y publicada en Newsweek, los dirigentes del mundo m¨¢s valorados son el primer ministro ruso y padre pol¨ªtico de Medv¨¦dev, Vlad¨ªmir Putin, y el presidente chino, Hu Jintao. La admiraci¨®n por ambos aut¨®cratas, seg¨²n los expertos consultados por la revista, se debe a que "la gente percibe que los serios problemas que aquejan al mundo est¨¢n m¨¢s all¨¢ del control de cualquier dirigente" y que, entre todos ellos, "s¨®lo los m¨¢s fuertes podr¨¢n hacer algo".
Existe la sensaci¨®n de que no hay ning¨²n l¨ªder capaz de pensar en una soluci¨®n global para paliar la fuerte subida de los precios de los alimentos que amenaza la vida de 862 millones de personas, la escalada del crudo, la pobreza africana o el cambio clim¨¢tico. Y todos ellos son temas centrales de la cumbre de Toyako.
Sarkozy, antes de salir de Par¨ªs hacia Jap¨®n, declar¨® que ya "no era razonable seguir reuniendo al G-8 para solucionar los grandes asuntos del mundo, olvidando a China e India, y sin tener ning¨²n pa¨ªs ¨¢rabe, africano o de Am¨¦rica Latina". La idea de que el G-8 ha quedado anticuado, aparte de ser pol¨ªticamente d¨¦bil, era la m¨¢s comentada ayer en el centro de prensa en Toyako, entre los analistas y periodistas que iban llegando para acreditarse.
El pasado jueves, el columnista William Drozdiak solicit¨® desde las p¨¢ginas del Financial Times al pr¨®ximo presidente de Estados Unidos, ya sea Barack Obama o John McCain, que acabe con las reuniones del G-8 y las reemplace por las del G-20, un grupo que representa a dos tercios de la poblaci¨®n mundial y el 90% de toda la actividad econ¨®mica.
El G-20, creado en el a?o 1999, es 24 a?os m¨¢s joven que el club de los ricos e incluye a China, India, Brasil, Argentina, Sur¨¢frica y Arabia Saud¨ª, entre otros. Con la subida de los precios del petr¨®leo, los saud¨ªes sin duda ganaron peso geopol¨ªtico, tanto en la regi¨®n del golfo P¨¦rsico como en el resto de Oriente Pr¨®ximo. India, Brasil y Argentina -si soluciona sus problemas internos- est¨¢n llamados a ser las futuras potencias agroalimentarias, tan importantes para el mundo como los grandes productores y exportadores de crudo. Tal vez una reuni¨®n anual de los pa¨ªses m¨¢s ricos con estas potencias emergentes sea el primer paso hacia la resoluci¨®n de muchos problemas del mundo.
[Por su parte, los dirigentes del llamado G-5, integrado por M¨¦xico, Brasil, China, India y Sur¨¢frica, se reunir¨¢n en la localidad ol¨ªmpica japonesa de Sapporo para preparar conjuntamente su encuentro con el G-8. Estos pa¨ªses exigen compromisos concretos de las grandes potencias en la lucha contra el cambio clim¨¢tico.]
Los precedentes
- Evian (Francia), 2003. Fue la cumbre marcada por la divisi¨®n en torno a la guerra de Irak.
- Sea Island (EE UU), 2004. Se acord¨® ampliar el programa de alivio de deuda para los pa¨ªses pobres.
- Gleneagles (Reino Unido), 2005. Se anunci¨® un aumento de la asistencia financiera para ?frica hasta doblarla en 2010: unos 16.000 millones de euros anuales a partir de ese a?o.
- San Petersburgo (Rusia), 2006. Impuls¨® la liberalizaci¨®n del comercio mundial.
- Heiligendamm (Alemania), 2007. Se pact¨® considerar la reducci¨®n a la mitad de las emisiones de CO2 para 2050. Tambi¨¦n se aprob¨® un paquete de ayuda para combatir la tuberculosis, el sida y la malaria en ?frica.
Los debates
- Econom¨ªa. La escalada del precio del petr¨®leo y la situaci¨®n de los mercados financieros tras la crisis inmobiliaria.
- Alimentos. El aumento del precio de la comida es la mayor preocupaci¨®n mundial y se espera un mensaje conjunto para paliar la situaci¨®n.
- ?frica y el desarrollo. 2008 marca el ecuador del plan de Naciones Unidas para reducir la pobreza en 2015. El ¨¦nfasis es en educaci¨®n, salud y acceso a agua potable.
- Cambio clim¨¢tico. Se intentar¨¢ avanzar en la reducci¨®n de gases de efecto invernadero.
- Agenda pol¨ªtica. Se analizar¨¢n la dictadura de Zimbabue, la crisis de Sud¨¢n y la situaci¨®n en Irak y Afganist¨¢n.
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