Ensalada de tortas

Jugar a menudo es competir. Y nada mejor para medir fuerzas que un juego de tortas. M¨¢s a¨²n si pueden participar hasta cuatro amigos. Por tercera vez, desde que saliera la primera versi¨®n en Nintendo 64 en 1999, personajes de distintos juegos se re¨²nen para dirimir sus diferencias a mamporrazo limpio, pero con ese toque de diversi¨®n que Nintendo sabe imprimir. Completa la propuesta un buen pu?ado de minijuegos.

Cualquier aficionado que se precie tiene un personaje de Nintendo preferido. Incluso aquellos que creen no tenerlo, examinando la lista de los 37 que hay para elegir, descubren que tambi¨¦n est¨¢ el protagonista de un juego de su infancia que resulta ser de Nintendo.

Aparecen incluso los sencillos personajes en blanco y negro y dos dimensiones de las antiguas maquinitas de bolsillo, las Game&Watch, esas que ten¨ªan dos pantallas de cristal l¨ªquido y los cr¨ªos usaban como reloj despertador con sus bips met¨¢licos. Est¨¢n, c¨®mo no, Mario, Link, Peach, Donkey Kong, Kirby y todos los m¨¢s populares, pero hay dos invitados de honor que despertar¨¢n las simpat¨ªas de los menos allegados a la marca. Se trata de Snake, el protagonista de Metal Gear Solid, y de Sonic, el antagonista de Mario, ya que era la mascota insignia de Sega.

Para quien haya probado alg¨²n t¨ªtulo de lucha, como Street Fighter, Dead or Alive o Tekken, debe cambiar de mentalidad. Nada de complejos combos con secuencias interminables de botones y la cruceta de direcci¨®n para conseguir cientos de golpes distintos. Aqu¨ª todo se consigue con s¨®lo dos botones y el aporreo desenfrenado. Hay algo de instintivo para que los personajes hagan aquello que se desea en cada momento. Y lo hacen con la m¨¢xima elegancia y variedad de movimientos, dejando un rastro de figuras casi art¨ªsticas a la vez que no dejan de golpear y saltar por toda la pantalla. En este ballet a vida o muerte no hay sangre ni apariencia de dolor, aun as¨ª, con una violencia similar a los dibujos animados de Tom y Jerry, el juego es para mayores de 12 a?os.

Las reglas del combate son la piedra roseta de la que emana la adicci¨®n que se contagia tras las primeras partidas. Los golpes aumentan un contador porcentual que debilita a los rivales. Cu¨¢ndo ¨¦ste se acerca al 100%, se vuelven m¨¢s fr¨¢giles y hay que procurar empujarles para que caigan al vac¨ªo, lo que har¨¢ aumentar la puntuaci¨®n. Quien m¨¢s veces saque a los rivales del escenario, gana. En partidas entre cuatro jugadores crea divertidas situaciones. La m¨¢s cl¨¢sica es ¨¦sa en que tras poner a caldo a un personaje y tenerlo a punto de nieve para tirarlo, llega un aprovechado y lo tira ¨¦l, lo que desemboca en una pelea rabiosa entre ¨¦ste y el lanzador frustrado.

Los cosos se inspiran en los escenarios originales de cada uno de los luchadores y tienen una distribuci¨®n en forma de plataformas para permitir la ca¨ªda al vac¨ªo. De original y vistosos dise?os, contienen elementos m¨®viles y objetos que deben usarse durante las peleas por las ventajas que confieren. La c¨¢mara elige en cada momento el mejor plano para mostrar toda la acci¨®n, con lo que tan pronto muestra detalles cercanos como se aleja para captar todo el escenario.

Existe una docena de modos de juego, que permite desde el cl¨¢sico todos contra todos, hasta los combates en grupo. Es posible ajustar las reglas, incluso adjudicando un determinado handicap a los novatos para igualar las peleas. Pero lo que m¨¢s sorprende es la inclusi¨®n de una aventura completa, el Emisario Subespacial, de m¨¢s de ocho horas de duraci¨®n, en la que todos los personajes tienen un papel en un gui¨®n sin desperdicio escrito por Kazushige Nojima, autor de Final Fantasy VII.