"Es injusto, adem¨¢s de falso, vincular islam y terrorismo"

La rica y sosegada Holanda ha vivido tiempos convulsos en los ¨²ltimos a?os. Los asesinatos del l¨ªder ultraderechista Pim Fortuyn, en 2002, y del cineasta cr¨ªtico con el islam Theo van Gogh, en 2004, tensaron a una sociedad que presume de tolerante. Poco despu¨¦s, los holandeses pon¨ªan patas arriba la UE al rechazar en refer¨¦ndum la Constituci¨®n Europea. El primer ministro, el democristiano Jan Peter Balkenende, abogado de 52 a?os, pilota desde hace seis la agitada nave apoy¨¢ndose en su talante pausado y la fe calvinista.

Pregunta. ?Vuelve a ser la holandesa la sociedad tolerante y confiada que fue?

Respuesta. S¨ª. Nunca dej¨® de serlo. Hemos tenido problemas, y a¨²n los tenemos, pero hemos trabajado para resolverlos.

"Hay que diferenciar entre la inmigraci¨®n econ¨®mica y la que pide asilo"

P. ?C¨®mo?

R. Primero, con procedimientos m¨¢s claros y cortos. Hay que diferenciar entre la inmigraci¨®n econ¨®mica y la que pide asilo. Segundo, hay que dialogar. Promovemos iniciativas como reuniones y proyectos entre miembros de todas las religiones, entre iglesias y mezquitas. Tercero, ayudar a la integraci¨®n en todos los niveles: ofrecer una buena educaci¨®n, hacer m¨¢s f¨¢cil el acceso al trabajo y abrirnos a la participaci¨®n social y pol¨ªtica. Y cuarto, evitar focos conflictivos con actuaciones en los barrios con peores condiciones de vida.

P. ?Puso todo esto a prueba el v¨ªdeo contra el islam del diputado ultra Geert Wilders?

R. S¨ª, y sali¨® reforzada la convivencia. Desde el respeto a la libertad de expresi¨®n dejamos claro que representaba s¨®lo su opini¨®n, no la del Gobierno ni la del pueblo holand¨¦s. Las asociaciones musulmanas fueron muy inteligentes y defendieron de forma firme y pac¨ªfica el respeto a sus creencias.

P. ?Es la extrema derecha un problema en Holanda?

R. A veces dicen cosas con las que no se puede estar en absoluto de acuerdo. Es injusto, adem¨¢s de falso, vincular islam y terrorismo cuando m¨¢s de un mill¨®n de musulmanes viven y trabajan en Holanda desde hace muchos a?os. Pero las tensiones se han reducido mucho, y la reacci¨®n al v¨ªdeo es un ejemplo.

P. El Senado de su pa¨ªs ha aprobado esta semana el Tratado de Lisboa sin someterlo a refer¨¦ndum. ?No hab¨ªa ganas de volver a tentar a la suerte?

R. No hay que verlo bajo ese prisma. Nuestro Consejo de Estado estableci¨® que el Tratado de Lisboa no tiene el rango de la Constituci¨®n, ya que es una reforma de tratados anteriores.

P. ?No teme que los ciudadanos se alejen a¨²n m¨¢s de la UE?

R. No. Los holandeses fundamos la UE, y la inmensa mayor¨ªa de los ciudadanos saben que Holanda necesita a Europa.

P. ?Y por qu¨¦ votaron que no?

R. Por otras cuestiones, como la soberan¨ªa y el temor a un superestado alejado de ellos.

P. ?Y el temor a Turqu¨ªa?

R. No, eso es a largo plazo. Nadie sabe c¨®mo acabar¨¢ el proceso.

P. ?Qu¨¦ retos afronta la UE tras el no irland¨¦s?

R. Es un momento dif¨ªcil, pero ya hemos pasado por ¨¦l antes. Hay que buscar las f¨®rmulas que hagan avanzar la UE con el apoyo social.

P. ?Qu¨¦ ha hablado con el presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en la reuni¨®n de hoy [por ayer]?

R. Precisamente de esto, del futuro de la UE. De la necesidad de avanzar en nuevas tecnolog¨ªas y fuentes de energ¨ªa alternativas. La innovaci¨®n es clave porque de ella depende nuestra competitividad y nuestro medio ambiente. Y hay que unificar pol¨ªticas como la inmigraci¨®n, seguridad, y las que nos permitan salir de la crisis financiera.