Summercase: La consagraci¨®n

ES medianoche cuando los miembros de Primal Scream aparecen en el escenario de una sala de conciertos londinense en la que presentar¨¢n su ¨²ltimo disco, Beautiful future. Pero sus nuevos temas, que viran entre el pop, el glam rock y la electr¨®nica, no consiguen mover a la audiencia. Su cantante y l¨ªder, Bobby Gillespie, tampoco parece entusiasmado. Canta con languidez, aplaude con desgana, enmudece entre canciones. ?Fue extra?o?, dice dos d¨ªas despu¨¦s en una barroca habitaci¨®n de un club privado. ?Nuestros conciertos liberan mucha energ¨ªa, lo notas. Pero me sent¨ª raro. No s¨¦ muy bien por qu¨¦?.

A los 44 a?os, Gillespie tiene el cuerpo menudo y el flequillo de un adolescente. Sus achinados ojos de roedor funcionan como por interruptor: un momento son intensos; al otro vagan distra¨ªdos. Bebe un capuchino, pica sushi y sigue d¨¢ndole vueltas al concierto: ?Llev¨¢bamos un a?o sin actuar. El p¨²blico no conoc¨ªa las canciones. El nuevo disco es muy mel¨®dico y todav¨ªa no he encontrado la manera de proyectar la voz?. ?Podr¨ªas cantar a lo Dylan?, interviene el guitarrista Andrew Innes. ?Le imito muy bien?, contesta Gillespie, y en un momento borda la voz nasal de Dylan. ?Tambi¨¦n imito a Hitler. ?Es broma! A Gary Glitter. A Franco cagando?. Hace un esfuerzo gutural. ?Al general Franco en estertores. Es broma, estoy bromeando?, repite.

Primal Scream se considera una banda pol¨ªtica. ?Admiro a m¨²sicos como Johnny Rotten porque muestran la realidad tras la fachada. Sin querer sonar pretencioso, eso hacemos?. Han recaudado dinero para la lucha contra el racismo, los refugiados palestinos y los obreros en paro. Pero su manera de mezclar pol¨ªtica, humor negro y provocaci¨®n les asegura permanente pol¨¦mica. Durante la edici¨®n del festival de Glastonbury en 2005 convirtieron una pancarta de ?Haz que la pobreza sea historia? en ?Haz que Israel sea historia?. Declararon que su canci¨®n Swastika eyes trataba sobre el ?terrorismo estadounidense?. Y un corte de Beautiful future est¨¢ titulado Suicide bomb (Bomba suicida). ?Una met¨¢fora del amor autodestructivo?, aclara Gillespie.

Primal Scream son fundamentales para entender los noventa. Fueron el eslab¨®n perdido entre la cultura de club y el rock, los que se aseguraron que durante las noches de ¨¦xtasis y abrazos hubiese un rinc¨®n de psicodelia. ?No sal¨ªamos. ?ramos los t¨ªpicos drogadictos antisociales. ?Qu¨¦ le ¨ªbamos a decir a la gente? Cuando ¨ªbamos de fiesta par¨¢bamos en sitios llenos de chavales y degenerados?, dice Gillespie. M¨¢s adelante, se quit¨® y tuvo dos hijos con su mujer, la estilista Katy England (la mejor amiga de Kate Moss). Pero al cantante se le resiste el estereotipo de rockero salvaje rehabilitado. Se cuenta que una de las asistentes a su concierto dijo que sus cortes instrumentales, sin haber tomado drogas, no son lo mismo. ?Nosotros se las hubi¨¦ramos vendido?, contesta. Y remata con su disculpa favorita: ?Es broma?.

Primal Scream lleva en activo 25 a?os. Con 14 ex miembros que han quedado por el camino. Creen que siguen haciendo m¨²sica porque ?no se aburren? y no han recalentado f¨®rmulas que funcionaron en su d¨ªa. ?Los fans nos piden que grabemos otro Screamadelica, pero no podemos hacer lo que ellos quieran?, dice Innes. ?De joven idolatraba a los Ramones, pero dejaron de interesarme porque sacaron el mismo disco una y otra vez?, explica Gillespie. ?Cambiar no es una decisi¨®n comercial. En la m¨²sica existen infinitas posibilidades si tienes imaginaci¨®n. Queremos expresarnos de otra manera y trabajar con gente nueva?.

En el disco colaboran Lovefoxxx, de los brasile?os CSS; Josh Homme, de Queens of the Stone Age, y la cantante folk Linda Thomson. ?Necesit¨¢bamos a una chica muy joven para una canci¨®n de amor casi masoquista y pensamos en Lovefoxxx. En Linda busc¨¢bamos una voz con experiencia, que haya tenido amantes, a la que le hayan roto el coraz¨®n?.

Beautiful future se aleja del rock evidente de Riot city blues, su anterior trabajo. El noveno disco de Primal Scream explora la belleza torcida. Canciones pop falsamente optimistas sobre amor s¨¢dico, sobre desenga?os durante ?un precioso verano?. Pero Gillespie es reticente a hablar sobre su g¨¦nesis y significado. ?No todo debe explicarse. Yo pensaba que Complete control de The Clash era una llamada a las armas, y me decepcion¨¦ cuando result¨® ser una disputa con su sello. No s¨¦ qu¨¦ quiere decir Be bop a lula, pero cuando lo escucho me vuelvo loco?. Contin¨²a en voz baja: ?Los espa?oles sab¨¦is de lo que hablo. La Iglesia cat¨®lica conoce el poder de los misterios. Se controla a la gente mediante misterio. Lo mismo pasa con el rock. Led Zeppelin vest¨ªan bien, no aparec¨ªan en televisi¨®n, s¨®lo los ve¨ªas durante actuaciones. En ese momento eran dioses. Ahora Coldplay, ni se arreglan para tocar?. Gillespie r¨ªe burl¨®n: ?En ocasiones lo intentan, ?y se ensucian las zapatillas nuevas con l¨¢piz!?.

Beautiful future se publica el 21 de julio en Sony. Primal Scream act¨²a el 18 en Barcelona y el 19 en Boadilla del Monte (Madrid) dentro del Summercase. www.summercase.com